Te vas.

2K 52 21
                                    

Al entrar lo primero que observe fue una camilla que sostenía un cuerpo con una sábana blanca sobre él.

¿Como era posible que fuese Cody quien estaba tendido en esa camilla de hospital cubierto hasta los pies con una sábana blanca?

Tendría que haber sido una pésima persona en mi anterior vida como para estar pagando este karma, porque aunque consciente era de que en esta vida había sido mala, estaba segura de que no lo suficiente como para que todo me pasara a la misma vez.

En la habitación no había nada, así que poco a poco me desplome hasta quedar tendida en el piso, lloré, lloré y lloré, mientras recordaba todo lo que había pasado con Cody, sin duda me había enamorado de él.

-Lo vamos a sacar. Dijo el médico.

Yo levanté ni mirada y asentí.

El médico se llevó la camilla, incluso a metros de mi podía escuchar como rechinaban las ruedas, estaba destrozada.

-Má algo paso, no creo que pueda volver el jueves.

-Ariana hicimos un trato, tienes que venir a casa sabes la situación de tu papá.

Le colgué, volvería el viernes en la mañana solo tardaría unas horas.

Me fui en al coche hasta la que había sido mi casa, casi no podía conducir, incluso me quedaba pasmada y detenía el coche, varias veces escuchaba las bocinas de los demás autos detrás de mi.

Cuando llegue a mi casa me bañe porque me sentía sucia y me vestí para ir a el lugar donde tendría el cuerpo de Cody, pero antes de poder salir de casa entre en una crisis emocional.

-Que te vengas dije!!!

-Escucha mamá, Cody esta muerto.

-Que vengas te dig... ¿Ahh? Ariana te quiero de vuelta ya!!!

Colgué.

No sabía que hacer, si quedarme para acompañar a la familia de Cody o irme a mi casa en Texas, total Cody ya no estaría nunca más conmigo.

Me subí al vuelo de las 20:15 del jueves, así que llegue a Texas el viernes en la tarde.

-Ángela, donde están todos? Por todos solo me refería a mi mamá y mi padre, pues sólo vivían ellos dos en esa casa.

-Señorita Ariana es que...

-Sí, dígame?

-Su padre fue intervino ayer en la noche, parece que el cáncer esta avanzando rápidamente.

No me asiste, ni me alarme, subí a mi habitación a hacer un par de llamadas, pues bien conservaba el número de aquel Alemán del vuelo pasado, quizá el podría hacer algo por mi padre.

No respondió a mis llamadas, le hice casi cuatro, luego deje de insistir, llego un Mail a mi correo electrónico, era de Kenny, se había enterado de lo sucedido

A eso de las 12 de la madrugada sonó mi teléfono celular, era mi madre, para avisarme que mi padre había entrado en coma, que su cuerpo estaba siendo consumido por el cáncer y no tendría mucho tiempo de vida.

Mi vida estaba destruida, primero Cody quien a pesar del poco tiempo había sido mi compañero sentimental y había llenado todos los espacios que tenía en mi corazón.

Ahora mi padre, quien había sido mi imagen de superhéroe durante mis 10 primeros años, cosa que ya no recordaba bien, pero era mi padre, esa figura masculina que en mis tiempos difíciles me brindaba apoyo.

Para distraerme me metí a skype, llevaba tiempo sin conectarme, rápidamente aparición la ventana de Kenny, mi querido Kenny, se había enterado de lo sucedido con Cody y quería brindarme su apoyo, estaba totalmente agradecida con él, no importa que problemas hubiésemos tenido en el pasado, lo que más deseaba ahora de tener a alguien en quien confiar.

-Donde estas viviendo? Me pregunto.

-En Texas. Respondí.

-Ahh, no sabía. Y porque?

-Problemas de mis padres.

-Te noto triste, ya no te ríes como antes, debe ser lo de Cody, algún día cuando vuelvas aquí podemos pasar un rato juntos, si quieres.

-Si obvio, pero hablamos mañana, estoy cansada y tengo sueño.

-Cuídate hermosa.

Dormí, o bueno, eso intente hacer.

Baje a desayunar, esperando tener un poco de hambre, pero ocurría todo lo contrario, sólo quería morir, antes que mi padre.

No había nadie en casa, un llamada entro a mi teléfono celular, era de mi madre, de repente y automáticamente mi sangre se puso fría y me temblaban las manos.

-Hola má

-Hola cielo, es mejor que te vengas para acá.

-Por qué?

-Ven rápido.

16 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora