Capitulo 6

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Un segundo después, Zoey se tapó la boca. Había chicos en los pasillos que se voltearon para mirarla. Desde donde estaban, el ángulo de la ventana no les permitía ver al fantasma. Nerviosa, se giró y corrió hacia las escaleras, sin explicar nada a nadie.

—Habrá visto una araña —dijo un chico de noveno grado al verla pasar.

Zoey subió hasta su cuarto, sin atreverse a mirar por las ventanas, con la vista siempre fija en el suelo.

—Ella no puede entrar aquí —se dijo a sí misma—, no puede. Nadie puede. El túnel está cerrado. —Llegó a su piso jadeando y empujó la puerta de la habitación, con sudores fríos en la nuca.

Zack estaba en forma humana, miraba el techo, recostado en su cama con la mitad de la camisa blanca abierta. La piel de su pecho la distrajo por un instante, sacándole de la cabeza al siniestro fantasma.

—¿Pasa algo? —preguntó él, levantando los ojos hacia ella—. Vaya, teniendo en cuenta que dentro del colegio estás más segura que fuera, no pensé que pudiera ocurrirte algo en el rato que tomas para cenar.

—Es ese fantasma —explicó Zoey, temblando—. Se apareció en una ventana.

Él se irguió de pronto y saltó de la cama como un rayo.

—¿En serio?

—¿Por qué nos siguió hasta aquí?

—¡A ti! —exclamó Zackary—. Yo estoy tan muerto como ella, le doy igual, ni debe de haberse percatado de mi presencia. Tú tienes el dije.

—¿Y qué hace aquí, entonces? —murmuró ella mientras corría hasta la ventana. Sin dudarlo, cerró las cortinas. Lo único que faltaba era que esa cosa se apareciera a mitad de la noche y que Jessica la viera.

—Tranquila. —Zack se acercó a ella y le pasó un brazo por encima—. Quizá quiere decirnos algo más. O tal vez solo nota que tienes del dije y te sigue por eso. Yo creo que es más bien lo segundo.

Sorbiendo por la nariz, Zoey se giró hacia el pecho del chico. Apretó la cara contra la piel desnuda de Zack y cerró los ojos Lo abrazó con fuerza y no permitió que él se moviera de su lado. Zack no hizo ni el menor esfuerzo, tampoco.

—Estoy un poco cansada —le dijo luego, conteniendo las lágrimas—. Quisiera que esto se acabe ya.

—Terminará pronto —dijo él mientras le acariciaba el cabello y enrollaba los rizos entre sus dedos—. Lo resolveremos.

Continuaron abrazados. Zoey intentaba tomar valor en su corazón. Los besos, los mimos, la amistad, el sexo, eso no era ningún tipo de declaración. En realidad, ella le había dicho que lo quería. Pero quererlo era poco. Lo que sentía era mucho mayor.

Con timidez, levantó la cabeza, esperaba que él estuviera mirando hacia otro lado, pero Zack tenía los ojos en su rostro; se veía bastante tranquilo. Su expresión cambió cuando ella hizo una mueca nerviosa.

—¿Comiste bien? —preguntó él—. Estás un poco pálida y Jessica tiene razón al decir que no te alimentas lo suficiente.—Estoy bien —murmuró Zoey, acobardada. —. Zack...

—¿Sí?

Zack le sonrió, tan hermoso y perfecto como él era. Ella lo miró embobada, de pronto deseó ser besada y arrasada en una cama sin tregua ni perdón. Pero tenía que hablar, debía acordarse de hablar.

—Yo quería decirte lo que en verdad...

—¡Zoey! —Jessica casi pateó la puerta y Zack tuvo un milisegundo para convertirse en conejo. Completamente ofuscada por arruinar su oportunidad, Zoey se volteó a verla.

El Alma [El dije #2] en FísicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora