~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capítulo -102-

CAPITULO -102-

"Corría a través del bosque. Las ramas de los arboles arañaban mi piel, rompiéndome, abriéndome heridas. Pero no me importaba. En mi cabeza solo habían los gritos del chico, que agonizaba un poco más cada segundo que pasaba.

-¡ZAYN! - grité, lo mas alto que pude, con la voz rota y el rostro consumido en lágrimas - ¡ZAYN!

Paré de golpe, intentando orientarme. Sangraba. Llamé al chico un par de veces más, pero nadie respondió. Los gritos cesaron de golpe, y un abrumador silencio me envolvió.

Podía oír incluso los latidos de mi propio corazón, acelerado por la carrera, y la sangre caer lentamente por mi piel hasta chocar contra el suelo.

Un horrible grito cruzó el bosque. Inmediatamente, mi entumecido cuerpo salió corriendo hacia aquella voz que conocía demasiado bien.

Jadeando, gritaba el nombre de Zayn. De repente, como si alguien hubiese cortado el bosque con un hacha, una gran explanada se abrió delante de mi.

Varios hombres, vestidos de negro, rodeaban el cuerpo de un chico, de rodillas en el suelo.

-¡Zayn! - quise gritar, pero solo conseguí emitir un pequeño susurro.

El chico, sin embargo, levantó la vista hacia mi. Su cuerpo sangraba, y estaba lleno de cortes y magulladuras. Con las pocas fuerzas que le quedaban, esbozó una pequeña sonrisa, que me partió el alma en mil pedazos.

-Acabemos con esto - la voz ronca de uno de los hombres que rodeaba a Zayn retumbó en mi cabeza.

Y, antes de que pudiese reaccionar, un cuchillo atravesó el pecho de Zayn.

-¡¡ZAYN!! - chillé, mientras el cuerpo del chico caía al suelo, a cámara lenta, con los ojos en blanco"

-¡Zayn!

Estaba empapada en sudor, y mi respiración era pesada. Todo mi cuerpo temblaba, y el corazón me iba a mil por hora.

Cerré los ojos, y me aferré fuertemente a las sábanas, antes de estallar en un silencioso llanto.

-Zayn... - sollocé, con la voz quebrada, arrugando las sábanas con la mano.

Las imágenes de aquella horrible pesadilla volvían a mi, una y otra vez.

Sollocé levemente, y di una y mil vueltas en la cama, intentando volver a conciliar el sueño. Pero era, simplemente, imposible.

Me levanté de la cama, muy lentamente. Todo mi cuerpo seguía temblando, e incluso con los ojos abiertos, las imágenes de aquella pesadilla seguían volando por mi miente, haciendo que mi corazón se encogiese.

Bajé las escaleras, casi arrastrando mis pies, hasta llegar al salón. Toda la casa estaba oscura. Sin vida.

No me atreví siquiera a encender la luz. Evitando pensar en nada, dejé caer mi cuerpo sobre el sofá, y me quedé mirando al infinito durante un largo rato. Lentamente, me hice un ovillo sobre mi misma, y cerré los ojos fuertemente, rogando por olvidarme de todo durante, por lo menos, unas horas.

Abrí los ojos lentamente.

Mi cuerpo estaba cubierto por una manta de color claro, que me daba algo de calor. Un suave olor a café agridulce flotaba en el aire.

Una carcajada, y un pequeño grito procedentes de la cocina, me hicieron sonreír levemente. Me levanté, me envolví entre la suave manta, y me dirigí a la cocina.

Ashley estaba sentada sobre la alacena, con un camisón semitransparente y una gran sonrisa en sus labios. Josh, sin camisa, estaba de pie delante de ella, abrazándola. Mi hermana soltó otra carcajada, mientras el chico manchaba su cara con chocolate, y ambos se fundieron en un dulce beso.