~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capítulo -61-

CAPITULO -61-

Abrí los ojos lentamente. La luz se filtraba a través de la ventana, y me acariciaba la cara suavemente.

Sentí como los labios de Zayn se posaban en mi hombro, mientras el acercaba su cuerpo al mío. Me besó el hombro repetidamente, muy despacio.

-Mmm... - ronroneé, mientras me giraba - Zayn...

Zayn sonrió. Tenía la cabeza apoyada sobre su mano, y me miraba detenidamente. Acercó sus labios a los míos, y me dio un tierno beso. Después, se apartó ligeramente y volvió a mirarme, esta vez a los ojos.

Acercó su mano a mi frente, y apartó un mechón de mi cara. Sonrió de nuevo.

-Buenos días princesa - susurró.

Me mordí el labio inferior.

-Buenos días - susurré.

Zayn volvió a acercarse a mi. Llevó su mano hasta mi barbilla, y juntó sus labios con los míos. Me besó lentamente, primero el labio inferior, y después subió, hasta tener mis labios encarcelados por los suyos.

Guié mi mano por las sábanas a tientas, hasta encontrar la suya, y las entrelacé.

-¿Vamos a desayunar? - le pregunté.

Zayn sonrió contra mis labios.

-Te dije que estos tres días, dejaras que me ocupase de todo ¿no? - susurró - es nuestro último desayuno en la cabaña. Así que...

Zayn se levantó, dejando su frase a medias. Se dirigió hacia la puerta, y desapareció tras ella. Escuché como, lentamente, bajaba las escaleras y se dirigía a algún punto de la cabaña.

Zayn apareció por la puerta con una bandeja de plata en las manos. Se acercó a la cama, y puso la bandeja encima de mis piernas. Después, volvió a tumbarse a mi lado.

-¿Que te parece? - preguntó, sonriendo.

Observé la bandeja que Zayn había preparado. Había magdalenas, croissants, bizcochos, y todo tipo de dulces.

-Me... me encanta - susurré.

Zayn sonrió. Guió su mano hasta mi barbilla, y después volvió a besarme dulcemente.

-Zayn...

Zayn se apartó de mi. Guió su mano hasta la bandeja, cogió una magdalena, y se la llevó a la boca. La mordió sensualmente, mirándome a los ojos. Provocandome.

Me mordí el labio inferior. Varias migas habían quedado sobre los labios de Zayn, y le provocaban un aspecto aún mas sensual.

Llevé mi mano hasta sus labios, y los limpié delicadamente. El sonrió, y no pude evitar soltar una pequeña risa.

Zayn me miró a los ojos. Llevó la magdalena que se estaba comiendo hasta mi boca, y me guiñó un ojo.

Mordí la magdalena, dejando a propósito que varias migas se quedaran en mis labios.

-Voy a enseñarte a limpiar los labios de alguien - susurró Zayn, mientras se acercaba a mi.

Sin esperar mi respuesta, pasó su lengua por mi labio inferior. Tragué saliva. Mi corazón latía rápidamente.

Zayn juntó sus labios con los míos, y me besó muy despacio, poniendo mucha atención. Después, aumentó el ritmo, haciendo cada vez sus besos mas intensos.

Se separó de mi, dejándome algo aturdida. Sonrió, y llevó su dedo pulgar hasta mis labios, para acabar de quitar los últimos restos de magdalena.

-Vamos princesa - dijo Zayn, mientras llevaba la última maleta al coche - tenemos que irnos.

Suspiré. Paseé mi mirada por la fachada de la cabaña. Cerré los ojos, recordando cada uno de los maravillosos momentos que, tan solo unas horas atrás, había vivido en aquel sitio.

Zayn se acercó a mi, y me abrazó por la espalda, mientras observaba la cabaña.

-Me gusta mucho este sitio Zayn - murmuré.

Zayn me apretó mas contra el.

-Tenemos que irnos - susurró.

Suspiré. Me giré hacia el, y le di un beso.

-Esta bien - dije, algo mas animada - vamos.

Entrelacé mi mano con la de Zayn, y ambos caminamos en dirección al coche.

Zayn me abrió la puerta. Sonreí, agradecida, y me acomodé en el asiento del copiloto. Zayn se sentó en el asiento del conductor, y arrancó el coche.

Giré mi cabeza, para poder ver como la cabaña se hacía cada vez mas pequeña. Cuando dejó de ser visible, volví a mirar hacia adelante. Zayn conducía a través del bosque, por un estrecho camino que se iba ensanchando, poco a poco.

Encendí la radio. Zayn sonrió, mientras miraba la carretera. Cerré los ojos, y el empezó a cantar junto con la radio.

Dejé que aquel maravilloso sonido me acompañase durante todo el trayecto, haciéndolo mas corto, mas llevadero, y mas alegre.