~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capítulo -86-

CAPITULO -86-

-Princesa, despierta...

El suave susurro de la voz de Zayn me hizo abrir los ojos lentamente. Sonreí.

Zayn, despeinado y somnoliento, me miraba intensamente.

-¿Como te encuentras? - preguntó, con la voz cansada.

-Bien... - susurré.

-No me mientas - dijo, mirándome a los ojos y acercándose a mis labios, muy serio.

Sonreí lentamente.

-Está bien - dije, intentando incorporarme para acercarme a el.

Mi mundo empezó a dar vueltas, y tuve que aferrarme al hombro de Zayn para que mi cabeza no cayese de golpe en la almohada.

-No me encuentro demasiado bien - dije, soltando una pequeña carcajada.

Los ojos de Zayn se oscurecieron levemente, pero luego sonrió, y me dio un fugaz beso.

-Tienes que comer algo - susurró, bajando su voz varios tonos.

Suspiré.

Zayn acercó un plato hasta mi. Apoyé mi espalda en la pared, y sonreí levemente.

Alcé mi mano para coger la cuchara, que flotaba en el líquido que había en el plato, pero Zayn la apartó.

-Guarda tus fuerzas princesa - susurró, y me dedicó una tierna sonrisa.

Se sentó a mi lado, en la cama, y colocó el plato encima de sus piernas. Giró su cuerpo levemente hacia mi, y cogió la cuchara.

-No me ha dado tiempo a preparar nada mas - añadió - espero que te guste...

Sonreí, y puse mis labios sobre los de Zayn, impidiendo que siguiera hablando. El sonrió también, contra mis labios, provocando que me estremeciese.

Sin decir nada mas, Zayn llevó la cuchara hasta mi boca.

Lentamente, me tomé la sopa, entre dulces miradas y suaves sonrisas. Mi corazón se estremecía cada vez que nuestras miradas se cruzaban, y no pude evitar suspirar.

Cuando acabé, Zayn se levantó. Me dio un fugaz beso, y bajó las escaleras hasta la cocina.

Con cuidado, me tumbé en la cama. Me dolía la cabeza, y mis fuerzas eran casi nulas. "Te cuidaré" me había dicho Zayn. Sonreí de nuevo.

Cerré los ojos lentamente. Unos instantes después, sentí como Zayn volvía a tumbarse a mi lado, y me abrazaba, atrayendo mi cuerpo hacia el suyo.

Intenté escapar del sueño. Que mis párpados no se cerrasen. Intenté retener la imagen de Zayn Malik abrazado a mi, respirando lentamente contra mi pecho, y susurrándome palabras preciosas al oído.

Pero, una vez mas, Morfeo me arrastró, y caí en un dulce sueño.

Una sacudida me hizo abrir los ojos de golpe. Mi cabeza iba a explotar.

-¿Que...? - susurré, sin entender nada.

-Shht... -susurró Zayn.

Miré a mi alrededor. Zayn me llevaba en brazos, bajando las escaleras.

-Zayn - dije, alzando un poco mi voz - ¿que pasa?

El paró en seco. Bajó su mirada hacia mi, y me miró muy serio, con los ojos ligeramente cristalizados.

-_______ - dijo, intentando que su voz no sonara temblorosa - sigues ardiendo. No te ha bajado la fiebre en toda la noche, y llevas un rato soltando pequeños quejidos en sueños.

Sus ojos se volvieron un poco mas oscuros, y su cuerpo empezó a temblar ligeramente.

"¿Está preocupado por mi?"

Ese pensamiento recorrió todo mi cuerpo, hasta que llegó a mi corazón. Sus ojos le delataban.

-Zayn, estoy bien, de verdad... - intenté convencerlo, pero el negó con la cabeza.

-No - dijo, mientras sus ojos se cristalizaban un poco mas.

Acabó de bajar las escaleras, cruzó el pasillo, y abrió la puerta que daba a la calle.

El frío de la noche nos azotó la cara a ambos. Zayn gruñó. Me dejó en el suelo, se quitó la chaqueta, y me la puso.

-Zayn, no...

El negó con la cabeza de nuevo, y volvió a cogerme en brazos.

-Shht... - susurró, mirándome a los ojos.

Sonreí, incapaz de pensar. Incapaz de ver mas allá de aquel chico que, tiritando de frío, me llevó hasta el coche y me acomodó en el asiento del copiloto.

Rápido como un rayo, dio la vuelta al coche, y se acomodó en su asiento. Me sonrió, y me besó fugazmente, antes de dirigir su mirada a la carretera y pisar el acelerador a fondo.

-Zayn, de verdad, no es necesario... - dije, algo sorprendida.

-Quiero que te vea un médico ______ - dijo el, muy serio. Apretaba el volante del coche con mucha fuerza. Tanta, que sus nudillos se habían vuelto totalmente blancos.

Zayn aparcó el coche, y ambos bajamos.

-Deja que te lleve hasta allí - susurró, acercándose a mi y juntando sus labios con los míos suavemente.

-No - dije,casi rogando.

Entrelacé mi mano con la suya, y caminamos juntos hasta el hospital.

-Su novia está bien - dijo el médico, mirando a Zayn con una extraña sonrisa en los labios - pero tendrá que cuidarla durante un par de días.

Zayn sonrió, y asintió.

"Su novia..." El no lo había negado, pero tampoco lo había afirmado. Aún así, aquella simple palabra me hizo enrojecer.

El médico, un hombre de mediana edad, bajito y semi-calvo, me dirigió una sonrisa.

-Y usted... Intente no salir de casa en unos días - me dijo, guiñándome un ojo - estoy seguro de que va a estar muy bien atendida.

Sonreí, y miré a Zayn. Sus mejillas también estaban rojas.

-No se preocupe. La cuidaré - dijo, de improviso.

Tuve que bajar la mirada para evitar que mi corazón, totalmente desbocado, se escapase de mi cuerpo.

-Estoy seguro de ello - dijo el médico, mientas soltaba una pequeña carcajada.

Después, se despidió de nosotros, y desapareció a través de la puerta.

Zayn se acercó a mi, y me dio un tierno beso.

-Te dije que no era nada - susurré, mirándolo a los ojos.

Zayn sonrió.

-Estaba preocupado - admitió, bajando la mirada.

Llevé mi mano hasta su barbilla, y le obligué a mirarme a los ojos. Sonreí.

-Lo sé - susurré, antes de volver a juntar mis labios con los suyos, en un intento de calmar mi acelerado corazón.