Capítulo 5

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        Natasha y Daniel salieron a la parte trasera del edificio. El patio trasero era más grande de lo que Natasha esperaba. Estaba rodeado de árboles y en el centro había una inmensa fuente, al lado de esta había un campo abierto, en donde se encontraba al menos una decena de estudiantes con ropa cómoda haciendo distintos tipos de ejercicios. Una chica de pelo negro, algo alborotado por el ejercicio, los saludó de lejos. Alicia. Los dos superdotados caminaron hacia ella.

—¿Cómo estuvieron tus primeras clases Nat? —le preguntó Alicia a Natasha, quien se sorprendió por su nuevo diminutivo.

—Pues han sido más normales de lo que me imaginaba —admitió.

—Esto se acaba en este momento —interrumpió Daniel entre risas.

        Alicia iba a añadir algo a la conversación cuando de repente sonó un silbato. Todos los estudiantes se reunieron en un punto específico del campo.

—La clase está a punto de comenzar — dijo Alicia—. Dios, Natasha. No estás vestida como para una sesión física. Ven conmigo. ¿Crees que puedas inventar una excusa? —le preguntó a Daniel.

—Ya estoy en ello.

        Las chicas entraron al edificio y corrieron a su cuarto. Natasha se sorprendió al ver que había una nueva cama extra. Al parecer seguiría durmiendo allí. Alicia no se detuvo para contemplar este detalle y caminó hacia su armario. Sacó unos leggins y un top, más o menos de la talla de Natasha.

—Creo que esto servirá —le dijo—. Cámbiate rápido, no quiero que veas a Philip enojado.

        Natasha entró al baño y se cambió rápidamente. Notó que la ropa le quedaba ajustada, mostrando su figura más de lo que le gustaba. Supuso que no podía hacer nada al respecto y salió. Alicia abrió los ojos con sorpresa al verla, pero no hizo ningún comentario, simplemente la tomó de la mano y corrieron de nuevo a clase.

        Llegaron a los dos minutos, lo cual era un logro considerando la distancia entre el cuarto y el patio trasero. Allí un hombre, gordo y un poco calvo, estaba sentado en una roca esperándolas.

—Bueno, bueno —dijo en un tono de superioridad—. Si es Alicia llegando tarde de nuevo.

—Perdón profesor, esta vez sí fue una emergencia.

—Al igual que las últimas cuatro veces. ¿Sabes qué? Hoy estoy cansado y además tu amigo trató de atrasar la clase. Así que ya sabes lo que tienen que hacer.

—¿Cuántas? —dijo Alicia resignada.

—Las que crea necesarias.

        Alicia se acostó en el suelo y empezó a hacer lagartijas. De alguna manera hacía que esa tarea se viera simple, tenía una gracia especial y se notaba que no le ponía mucho esfuerzo al asunto. Natasha notó a lo lejos a Daniel haciendo lo mismo. Excepto que él si parecía estar pasando un mal rato.

—¿Y tú quién eres? —preguntó el tipo. Natasha supuso que era Philip.

—Natasha Sparks —dijo—. Soy nueva en el refugio, es mi primer día.

—Bueno, dado que es tu primer día te perdonaré el castigo, pero eso no significa que si lo vuelves a hacer no tengas que cumplirlo.

—Tranquilo señor. Eso no pasará.

—Bien ya es suficiente. Paren los dos. —dijo mientras veía a los chicos dar su último esfuerzo—. Ahora empezaremos con el entrenamiento serio.

        Los demás superdotados, que estaban estirando o corriendo alrededor del prado se reunieron, haciendo un círculo.

—Daniel. Alicia. Ustedes primero —dijo Philip mientras se sentaba en su roca.

Peligro (la mentalista #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora