~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capitulo -1-

CAPITULO -1-

“Soy _______ Steward. Tengo 17 años, y estudio en el Master Island, el instituto mejor valorado de todo el país. Estoy en la clase...”

Arrugué el folio que estaba escribiendo. Por alguna razón, aquel trabajo se me resistía. No entendía porque, llevando tantos años con los mismos compañeros, teníamos que hacer ENTONCES nuestra carta de presentación. Frustrada, tire el papel a la basura.

Respiré hondo, y fui hasta el armario. Busqué una camisa blanca, una corbata y una falda que, como siempre, mi hermana había colocado en el primer cajón.

Bajé las escaleras de dos en dos, y me dirigí a la cocina. Ashley estaba, como siempre, en frente del ordenador.

-Buenos días – la saludé.

Sin esperar respuesta, cogí dos magdalenas que Ashley había preparado, y me senté en la mesa del comedor.

-Buenos días hermanita – me respondió Ashley, un rato después.

Sonreí. Estaba siempre tan ocupada estudiando...

El sonido del timbre invadió toda la casa. Miré a través de la mirilla. Un chico alto, moreno y con los ojos verdes esperaba fuera.

-Es Josh – le indiqué a mi hermana.

Ella cerró el ordenador, y me hizo una seña para que me fuera.

Cogí la mochila, y abrí la puerta.

-Buenos días Josh – le saludé.

-Buenos días – me dijo él, regalándome una sonrisa - ¿ya te vas?

Asentí. Me despedí de Ashley y de Josh con la mano, y me dirigí a la parada del autobús.

Miré el reloj por enésima vez. Si el autobús no aparecía pronto, llegaría tarde.

Unos minutos después, vi aparecer la sombra del viejo autobús al final de la calle. Respiré, aliviada.

Subí los escalones, y saludé al conductor.

-¿Que ha pasado? - le pregunté a Kylie, mientras me sentaba a su lado.

Kylie era mi mejor amiga. Era rubia, alta y guapa. Tenía a todo el campus babeando por ella, pero ella solo tenía ojos para un chico: Dustin.

-Nada – movió la cabeza – han vuelto a retrasarse. Pero nada mas.

Llegamos al aparcamiento del instituto.

-Aún quedan diez minutos para entrar – me dijo Kylie, cogiéndome del brazo y arrastrándome hacia un lado.

-¿Y que pretendes? - le dije, divertida - ¿que nos quedemos aquí?

Kylie se encogió de hombros.

-Por dios, Kylie. Sabes que la única razón por la que hay gente aquí fuera es porque...

No pude acabar la frase. Todas las chicas que había allí soltaron un pequeño chillido. Un descapotable negro aparcó delante de ellas, y alguna que otra volvió a gritar.

Dustin bajó del coche. Era alto, rubio, y tenía los ojos azules. Soltó una sonrisa pícara al ver a las chicas que había allí, y les guiñó el ojo a un par de ellas. Después, siguió su camino hasta su clase.

Las horas pasaban lentamente. Tomaba apuntes como podía, y a la vez, intentaba captar algo de teoría.