Morte Ingiusta

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Ink inició su día bastante temprano, 5:45 am decía el reloj de su celular. No había dormido nada realmente, toda la noche estuvo viendo las fotografías que Error tenía en su celular, unas que no recordaba para nada y ¿lo peor? Todas eran de Ink con distintos rostros, sonriendo, enojado, haciendo un berrinche, apenado... Incluso excitado. ¿Cómo tenían éstas fotografías? Definitivamente no recordaba haberse tomado algo como eso, era vergonzoso. 

Bueno, él no recordaba muchas cosas pero... Ésto debía tenerlo bien en mente, ¿no? Ugh... Y las fotografías que él tenía en su celular tampoco las recordaba del todo, ¿habían venido antes a ésta mansión? Porque incluso tenía de él con los otros, hasta... Papyrus y Blue ganando un peluche idéntico a Katze pero sin tantas vendas y más amigable, al parecer lo habían ganado en una de las máquinas de juegos que había en el tercer piso. 

Se levantó de la cama sin muchas ganas, sabía que lo que quería hacer era algo masoquista pero seguro en la sala de seguridad estarían todas aquellas cosas que tenían en sus celulares, si habían venido antes entonces tenía que ver.

— ¿Papá? — Gradient llamó su atención. — ¿No deberías de descansar? Has estado mucho tiempo despierto, ¿a donde vas...?

— A la sala de seguridad, quiero ver algunas cosas. — Sonrió a su hijo para no preocuparlo, Error había programado perfectamente las emociones en él... — No te preocupes, no me pasará nada malo, seguro lo único que me pasaría sería quedarme dormido viendo las cámaras y ya. 

— Bueno si... Está bien, supongo que no hay problema. 

Ink salió de su habitación guardando su teléfono yendo en dirección al último piso. Obviamente no vio a nadie, todo estaba con poca luz por ahorrar energía así que no le molestaba del todo. Empezó a caminar por las escaleras con aburrimiento, cansancio y mucha, mucha hambre. Cuando llegó al tercer piso pronto fue al almacén ahora abierto a agarrar un paquete de galletas. 

Abrió el paquete y empezó a comerlo mientras subía las últimas escaleras, sus pasos eran los únicos que se escuchaban. Cuando por fin llegó abrió la puerta de la sala de seguridad e iba a encender las luces sino fuera porque ya estaban encendidas... Oh no, eso le daba mala espina. 

Se adentró a la sala empezando a buscar algo fuera de lugar y lo encontró: bajo una de las mesas estaba el cuerpo de Sans, no tenía ningún golpe, herida, nada que le hiciera pensar que estaba muerto.

— Oye Sans, pero que flojo eres, ¿no? Dormir aquí en vez d...e... — ¿Qué no su acción prohibida era...? — ¡S-Sans! ¡Hey despierta! ¡No seas bromista! Se que eres el cómico de la familia pero ésto es de muy mal gusto Sans, ¡SANS! — Era imposible retener pequeñas lágrimas, estaba asustado aun sin quererlo. Su teléfono vibró. Un mensaje de Gradient.

[Éste lugar no puedo hackerlo así que mejor te envío un mensaje, papá.]

[Si mal no recuerdo, cuando tres personas encuentran a alguien muerto se escucha inmediatamente el aviso que se encontró un cuerpo muerto.]

[Llamé a Edge y Red para que vinieran aquí con urgencia y así podamos ver si está inconsciente o...]

— Gracias Gradient... — Susurró para sí mismo; se quedó cerca de Sans, esto era imposible. 

"Protege a Papyrus."

"Eres a esperanza de todos aquí."

"Confío que eres lo suficientemente fuerte como para vivir hasta el final."

Todo eso era lo que le había dicho Error en la carta de Sans, ¡no! Él no estaba muerto, él estaba vivo, seguiría ayudando con los juicios, seguiría salvándolos a todos, él no podía...

- Trial of DESPAIR -Where stories live. Discover now