- Trial of DESPAIR -

Durchführung

Blue veía como una puerta de hierro se habría frente a él, no tenía expresión alguna en su rostro pero si se le veía fijamente a los ojos se podía notar un sentimiento: Alegría. Se cubrió el rostro pues una brillante luz se abría paso entre toda esa oscuridad; al poder ver bien su alrededor logró notar que al frente suyo parecía haber una clase de ¿tablero? Si, como esos tableros de mesa en los que lanzabas un dado y avanzabas, ¿qué es ésto? ¿Un puzzle? Se veía que daba algunas vueltas... Ahora que lo veía el lugar no era tan malo, ¿realmente era un castigo? Se veían árboles frondosos a un lado, el suelo lleno de pasto con flores... ¿Qué era ésto?

— ¡Empecemos con las reglas! — Del cielo cayó un dado de tamaño mediano algo curioso justo en las manos de Blue, quien veía ya todo con algo de curiosidad. — Éste dado tiene 8 caras, dependiendo del número que salga avanzarás esas casillas, ¿sencillo, no? ¡Pues eso obvio no es todo! — Las casillas empezaron a camiar, algunas de ellas tenían dibujos bastante interesantes, otros... — ¡Cada casilla tendrá un castigo! No te preocupes, todas quedan desactivadas hasta que llegues a tu casilla correspondiente y puedas recibir tu castigo, después de todo has sido alguien muy malo, Blueberry~ ¡Tus amigos...! No, creo que ya ni siquiera eres amigo de ellos, ¿no? ¡Ellos te estarán viendo sufrir!

La carcajada de Katze sonaba por todo el lugar, Blue tan sólo bajó la mirada mientras esperaba a que dejara de reír. Tan sólo vio una gran pancarta en el techo diciendo "¡Empieza!" y por puro instinto lanzó el dado. Había caído en el número 5, buen número para empezar.

Caminó algo nervioso. Cinco pasos bastaban para pasar una casilla completa, pero aun así caminaba con algo de desconfianza. Antes de llegar a su casilla se quedó dudoso, la casilla tenía un dibujo de una persona con una bola negra a un lado de su hombro. No lo entendió pero aun así pisó la casilla, grave error: Una bola de hierro grande y gruesa golpeó su húmero rompiéndolo una parte de éste con gran facilidad.

Los gritos de Blue no tardaron en llenar la sala, caían unas pequeñas gotas de sangre en el suelo de la cuadrícula a pesar de que sólo fue un pedazo fue arrancado por el golpe. La pancarta volvió a aparecer diciendo que tirara de nuevo, no quería, ¿por qué tenía que soportar algo así? Cierto, por asesinar a su hermano... Suponía que era justo... Ésta vez lanzó el dado con poca fuerza, el dado marcó el número 2. No quería moverse. 

Dio nueve pasos, antes de dar el último vio el dibujo, un hombre de palo se hecho bolita como si se protegiera de algo. Cuando pisó aquella casilla los árboles que estaban a sus lados dejaron de tener hojas revelando una máquina lanza pelotas, sólo que éstas lanzaban afiladas agujas gruesas a su cuerpo. Trató de poner la misma posición que el dibujo pero todas le daban directo en los huesos, el dolor era indescriptible pero aun así era... Divertido. 

Logró escuchar la voz de alguien, ¿Sans? No sabía. "¿qué pasa si llega a la final?"

— ¡Es cierto! No lo dije, seguro no habrá motivación alguna. — Katze apareció colgado en la rama de uno de los árboles cerca de Blue. — El premio por llegar a quincuagésima octava casilla será ser perdonado y salir de éste lugar.  

— ¿No... Bromeas? — Blue sonrió y pronto, a pesar del dolor, se quitó las agujas como pudo y volvió a tirar el dado: 8. Mas feliz no podía estar; caminó sin importarle bien cual sería el castigo. 

Su cráneo fue golpeado por dos balas mas pequeñas que la primera que lo golpeó en el húmero, una de ellas logró atravesar su cráneo justo a un lado de la cuenca derecha mas a Blue no le importó, si sus cálculos no fallaban llevaba 15 casillas, le faltaban 43 y si sacaba cinco veces 8 y un tres podría vivir, ¡viviría! 

El siguiente fue otro 8, era más que perfecto, tenía muchas posibilidades de salir, no le importó para nada que la casilla en la que tuvo que pisar hubiera metal ardiente y que por culpa de ello y no poder concentrarse bien en el próximo turno había caído un 1: Nieve. ¡Lo soportaba! Vivía en Snowdin después de todo, tampoco le importó que sus pies y su ropa prácticamente empezaran a congelarse, inclusive podía ver como la sangre que había caído se había hecho hielo así como la de su húmero. Muy apenas pudo tirar el dado, el cual cayó en 6.