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Sierra observaba desde el sillón de al lado como su hermano y su amiga jugaban con sus Nintendo DS Mario Kart, estaba aburrida y un poco triste por el hecho de que Alan se había molestado con ella. —Sierra. —Le dijo Miles parando el juego. — ¿Te sucede algo?

—Estoy bien. —La amiga de su hermano, Maia, se sentó a su lado.

—Sí te sucede algo.

— ¿Peleaste con Angela?

—No, Miles.

— ¿Es un chico verdad?

—Es Alan.

— ¿Él te hizo algo? ¿Quieres que hable con él? —La castaña negó.

—Yo fui quien le hizo algo, Miles. Yo soy la mala de la historia.

—Tú no eres mala, eres genial. La mejor hermana que tengo.

—Soy tu única hermana. —Maia rió por eso.

—Pues sí pero de igual forma eres la mejor. —La abrazó recostándose un poco de ella. —Cuéntame, ¿Qué sucedió?

—Le hice daño intentando protegerlo, si yo no lo hacía los otros chicos lo golpearían, no podía permitir que eso le sucediera, él se olvidaría de mí y yo de él pero creo que sólo él pudo lograr eso.

—Yo creo que él sigue loco por ti. —Dijo Maia.

—Tú no lo conoces.

—Pero Miles sí, y él debe notar la manera en el que él habla de ti. —Ambas miraron al castaño.

—No sabía que te gustaba Alan, ahora estoy como en la espada y la pared porque estaba ayudando a Irene también pero tú eres mi hermana y me uno a tu team.

—Averigua que siente él por ella. —Le recomendó Maia y Sierra sonrió.

—Si te nombra a Zac, haz como si no lo conocieras. Le dije que él me gustaba como excusa para que me diera consejos para conquistarlo a él.

— ¿Por qué con Zac?

—Porque hablé con él y estuvo de acuerdo con ayudar. —Su hermano asintió.

— ¿Y qué harás ahora? —Le preguntó Maia.

—Creo que es la hora de demostrarle mi amor.

Demuéstrame tu amorWhere stories live. Discover now