XII. Versace

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Nota de la Autora: y aquí está el segundo capítulo de hoy, espero que lo disfruten. Un último aviso, les agradecería millones si se pasaran por mi nuevo fic para el 2014: "Blue Jeans", lo encontrarán en mi perfil de wattpad, recién lo estrené ayer y amaría contar con sus opiniones :). Eso, dejo de aburrirlas, aquí tienen el capítulo ♥ (por cierto, si alguna se lo pregunta, para la imagen de Anna Petrova me basé en Meryl Streep para "The Devil Wears Prada").

***

Si un mes antes de haberme reencontrado con Niall alguien me hubiese dicho que cuando nos viéramos saldríamos un par de veces y él trataría de volver a ganarse mi amistad, tan solo hubiese estallado a carcajadas sin creérmelo realmente. Increíblemente, Niall estaba demostrándome ser un hombre fiel a su palabra, pues tras marcharse de Nueva York para regresar a Londres, sí fue capaz de cumplir su promesa de llamarme diariamente. No importaba si era una hora o cinco minutos al teléfono, no había día en que no me llamara. Y si bien, en un principio se me había tornado un tanto extraño toda la situación, finalmente también me parecía más que agradable recuperar al único chico que había estado disponible para mí en la escuela, en Irlanda, incluso si eso había implicado que al final me apuñalara por la espalda. Verdaderamente estaba haciendo mis mejores esfuerzos por olvidar los detalles oscuros de nuestro pasado juntos, únicamente quería concentrarme en el Niall del presente y así olvidarme de todo lo que había ocurrido entre nosotros dos, de todas esas cosas que podrían haberme alejado de él.

Cada vez que contestaba una de sus llamadas, me era como retroceder en el tiempo, regresar años atrás. No importaba que estuviésemos en dos extremos totalmente opuestos del mundo, pues al escuchar su voz desde el otro lado de la línea, me sentía como si estuviésemos uno al lado del otro. En ocasiones las llamadas podían ser eternas, otras no tanto, todo dependía de su disponibilidad, sin embargo, siempre lograba sacarme al menos una sonrisa. Sin lugar a dudas, sus llamadas se habían terminado convirtiendo en la mejor parte de mi día a día. Niall era la alegría que le había faltado a mi vida durante todo el tiempo en que no había sabido de él, así mismo, me había hecho recordar cómo era la agradable sensación de tener a un amigo que escuchara cada una de mis estupideces, de contar con alguien a quien pudiese narrarle mi día, alguien que no fuese tan solo Brad. Es más, por mucho que odiara admitirlo, a esas alturas, Horan parecía estar más involucrado en mi vida de lo que lo estaba Bradley, quien tras aquella discusión que habíamos tenido parecía estar fuera de órbita durante la mayor parte del día y de la noche.

Y es que a pesar de que nos hubiésemos reconciliado, mi memoria aún no podía olvidar las palabras que me había dicho, y eso me hería, dolía casi o tanto más que en el momento en que las había escuchado. Me sentía cansada, honestamente, quería dejarlo; más que nunca quería dejar a Brad. Y a decir verdad, Niall no me ayudaba mucho a tenerle paciencia, era más bien todo lo contrario. Desde que le había confesado la verdad respecto a Brad, él diariamente había comenzado a preguntarme cómo estábamos en nuestra relación, si es que acaso se estaba comportando bien conmigo y si se habían seguido repitiendo los episodios como el día en que había invitado al irlandés al departamento. Sí, quizás estaba resultando un tanto sobreprotector, un poquito exagerado, pero bien tenía sus razones, y yo lo sabía, así como también sabía que Brad podía resultar un completo imbécil, pero que jamás me habría hecho daño, al menos no físicamente. De cualquier modo, el que no te hagan daño no es siquiera una razón para estar con alguien sino que es una especie de requisito mínimo que debería cumplir. Por mi parte, ya estaba harta de vivir con él, de seguir con él en esa jodida relación que tan solo me destruía cada día un poco más. Quería acabar con él, siempre había querido hacerlo, lamentablemente necesitaba un departamento donde vivir, y él tenía uno y no me pedía ni un solo dólar para poder mantenerlo.

Little Things » Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora