El Arte En Las Estrellas

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Habia estado llendo a ver a Eric, las clases habían comenzado y yo no podía dormir bien. ¿Quien podría dormir sabiendo que la persona que le gusta esta en un hospital?.
Amenos que sea doctor claro.

Quiza, era la manera en la que me sonreía y podía ver el anochecer junto a el.
La lluvia no quería parar si no estaba aquí.
A lo mejor era que mi lluvia había estado enamorado de las nubes antes y ahora no lo podía ver. Pero siempre había algo que me evitaba ir a verlo,la escuela, mis abuelos, mis desmayos no comunes o incluso yo misma no me sentía con ganas de ir a verlo sufrir.

Mi lluvia con tan solo 18 años de edad y con unos hermosos ojos, estaba en una guerra ,que tanto yo como los demás , sabíamos que no la iba a ganar.
Termine con mi tarea, subí al transporte y comenze a escuchar música, la mas triste y deprimente que pude escoger.
Cuando llegue al hospital, la mamá de Eric estaba afuera recargada en la gran puerta de cristal, tenia el cabello suelto y labial,estaba llorando y sus ojos parecían haber sufrido una eternidad.

- Olie- se limpio las lagrimas- que bueno que vienes, Eric ya quería verte.
- ¿Encerio?.- le sonreí y la abraze.
La señora dio un suspiro y comenzó a decirme desesperada:
- No lo dejes, el es feliz contigo.
- No lo dejaría, jamás.
- ¿Si sabes que tal vez no sobreviva al cáncer?. Tienes que alejaron de ese pensamiento y que pase sus últimos tiempos siendo feliz con lo poco que tiene.
- No se preocupe, voy a entrar.
Me sonrió y vi como se alejaba de el edificio.

Esta vez, subí por las escaleras, quería tardar un poco para que la espera fuera un poco mas sorpresa. No resisto tanto, así que subí corriendo, y me detuve en el piso dos para tomar el ascensor.
Piso B,C,D. Corrí lo mas rápido que pude, habitación 15,14,13,12,11,10,9,8,7,6,5,4.

Toque la puerta con el corazón lariendomw a mil por hora.
- Pasa.- me dijo una voz diferente.
- Olie, ¿Que haces aquí?.
- Mejor vuelvo otro día, deben querer hablar en privado.

Les sonrei a ambos, a Eric y Monic y me dirigí a la entrada.

- No, ella ya se iba, ¿verdad?.
- No Eric, acabo de llegar y además te extrañaba.
- Si, pero ya me viste como por treinta minutos.

Nisiquiera acabe de escuchar su discusión y me fui de ahi, baje en las escaleras, 14 escalones por piso.
Había un piso en el cual estaban unas bancas, eran muy bonitas. Y estaban en un tipo balcón. Así que fui ahí. No iba a suicidarme, nisiquiera iba a pensar en lo que acababa de ver. Solo quería estar sola en algún lugar con aire fresco y libre de presión y sentimientos frágiles.

No se que lo trajo, no se como, pero ahí estaba Eric, parado detrás de mi.

- ¿Qué te pasa?.
- Nada, queria estar sola.
- Bueno, ahora ya no lo estas.
- Bueno, estaré sola de cualquier modo.
- ¿No te basta mi presencia?.
- Si, pero eres un tonto y yo necesito a alguien serio.
- Puedo ser serio e intelectual si quiero.
Le sonreía desde el otro extremo de el barandal.

Lo observe de arriba a abajo una y mil veces sin lograr entender como de un día para otro pudo estar así. Con un perchero y suero colgando. Con un gorro de un color desabrido en vez de su oscuro cabello. Con una sonrisa y muriéndose por dentro.

- Quedate conmigo hoy.
- Es martes, tengo que ir mañana al colegio.
- Si, entiendo.
- Vendré mañana al terminar las clases.
- No, no vengas más.
- ¿Por qué?. Aunque no quieras voy a venir.
- Tengo a Monic y así estoy bien.

Se me hizo un nudo en la garganta y los ojos estaban apunto de explotarme.

- Bien, hasta luego Eric.
- Adios Olie.

Esa tarde no fui a casa, comenzó a llover y me quede sentada en la banqueta de una calle la cual desconocía, con personas pasando y mirando de lejos mi cara larga.
Saque mi teléfono de mi bolsillo, estaba mojado y sin batería,lo coloque en el bolsillo de mi suéter amarillo. Mis tenis estaban llenos de lodo, fui al centro de la ciudad y el reloj gigante marcaba las 2:55 am.

Las personas a las que mas quería estaban juntas,y estaba bien. Pero yo no estaba bien, y no lo iba a estar, por lo menos no ahora.