El Arte En Las Estrellas

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Era lunes, y Eric me había convencido de trabajar con el en la tienda de su mamá , era de ropa, siempre llegaban personas muy molestas y con mucho dinero.
Todos los días, veía con mucha esperanza un suéter negro con bolitas de colores por todos lados. Tenia un pequeño moño azul claro de lado derecho y justamente era de mi talla.

Eran las 5:45 y había llegado recién una señora con un abrigo gigante de piel ¿de jirafa?. Solo pensare que era artificial.
Estaba por comprar un vestido rojo,para nada barato.
Antes había lidiado con bastantes personas irritantes pero ella era la excepción, ademas de irritante era impaciente y su ojo bizco me alteraba. Me gustaba hacer las cosas bien, así que revise el precio y la etiqueta como tres veces. Comenzó a pegar con sus uñas largas el mostrador y una vena se le escapaba de la frente.

-¿ Vengo mañana?.
- No, ya esta.
- Al fin, crei que ibas a mandarlo por correo.
- No, aquí no hacemos eso amenos que lo amerite.
- ¿Donde están la caja de quejas y sugerencias? .
- En la salida, ¿se la muestro?.
- No sabes con quien te estas metiendo, niña, deja de ser una grosera.
-De no ser por usted yo no seria así.
- Bueno, hablare con el gerente.
- Chin, señora que lastima,yo soy la gerente.
- ¿Y eldueño del local?, hablare con el.
- Pues mire , el dueño del local no me puede correr por que el dueño de la tienda es mi mejor amigo.
- Si puedo despedirte.- entro Eric por la puerta y lo mire preocupada.
La señora me miro con cara de "ja, te gane".
- Eric, la señora no estaba siendo educada y yo no lo voy a ser .
- El cliente siempre tiene la razón, así que estas despedida Olie.
- Bien, por que ya me canse de estar aquí.
- Esperame afuera para darte tu último pago.
La señora torció la boca y salio con el trasero parado y un pie detrás de otro, llevándose el triunfo.
Salí de la tienda y Eric dos minutos después.

- Mi mamá va a cerrar esta tienda.
- ¿Encerio?.
- Si, técnicamente estamos despedidos ambos.
- ¿Y mi dinero?.
- Aquí lo tienes. -me extendió un sobre blanco con diez mil pesos dentro.
- Bueno, a dios.
- Pero, ¿no vamos juntos?.
- No, me despediste de una manera grosera.
- Si, pero después las consecuencias serian para mi mamá y le esta llendo demasiado bien como para que una estupidez le tire abajo el trabajo.
- ¿A si que soy una estupidez?.
- No, yo no quise decir eso. ¿Te invito un café?.
Saque aire por la nariz, y puse cara de "¿lo dices encerio?". Me fui en un taxi a mi casa y me encerre en mi habitación. A las 9:06 de la noche tocaron a mi puerta. Cuando abrí vi a Eric parado con una bolsa y unas flores en la mano izquierda.

- Lamento haber dicho eso.
- Nunca habías entrado por la puerta principal.
- Ho, es verdad, siempre por el jardín.
- Si, y...
- Vine a disculparme y aceptare que me equivoque.
Se miraba la palma de la mano cada 5 segundos.
- ¿Que tienes en la mano?.
- Nada, la intención es lo que cuenta.
- ¿Que es eso?. Dejame ver.
- No, mira te traje flores.
- Ha, son lindas.

Había traído unas rosas pequeñas color azul, le gustaban las cosas sencillas.

- Lamento haber dicho eso y luego actuar como si nadabpasara.
- Y también haber querido comoensarloncon un café.
- Y también eso.

Lo mire de pies a cabeza y después le hice una cara de disgusto.
- ¿ No vas a pasar?.
Sentados en el sillón marrón dejo la bolsa de regalo sobre la mesita y me hizo señas con la mirada.
La abrí y dentro estaba el suéter negro con bolitas de colores y un pequeño moño azul claro de lado izquierdo.
- Desde las cámaras te veía admirar el suéter. Y ademas siempre me lanza gas indirectas.

Ambos reímos y me tomo la mano.
Encendió la televisión y estaba Titanic a mi en lo general me aburría las historias de amor y ademas esa película duraba como tres horas.
Me recoste en su hombro y comeze a pensar en el ayer.