Si le buscas la quinta pata al gato...

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Estaban ya solas en el departamento.

Dharma aún tenía esa mirada caníbal y una sonrisa gatuna en los labios, Potter sonreía ausente, Tai también sonreía traviesa, Irish soltó una carcajada. Comenzó a caminar hacia la puerta, tomó su chaqueta de cuero y fue hacia la puerta. Cuando ya se encontraba a punto de abrirla volteó a mirar a sus amigas.

-Ya vuelvo –Dijo aún sonriendo

-Para donde vas –Inquirió Tai ahora seria

-Si quieres vienes conmigo, pero voy en la moto, así que trae abrigo.

-Mi pregunta fue para donde vas…

Irish abrió la puerta

-¿Vienes? –Dijo sonriendo misteriosamente –Te voy a necesitar.

-Ok, espera un momento.

Dharma y Potter se miraban la una a la otra, no entendían que pasaba o de que hablaban Irish y Tai.

-¿Para donde van? –Preguntaron ambas al mismo tiempo.

-Ya volvemos –Respondió Irish tomando a Tai, que regresaba con su chaqueta en la mano,  por la muñeca y jalándola hacia la puerta –Vamos antes de que se haga más tarde.

Al salir Tai con Irish, Potter y Dharma se fueron a bañar y colocarse el pijama, haciendo tiempo de que llegaran las otras dos amigas para hablar, había mucho de lo que tenían que hablar. Con la tensión de los últimos días y todo pasando a la velocidad de la luz no habían tenido tiempo de contarse los últimos acontecimientos.

En algún lugar cercano al departamento se encontraban los cuatro amigos, dos de ellos con las caras largas y dos de ellos con las miradas perdidas y una sonrisa tonta en sus labios.

-No lo entiendo, la trato con respeto, le muestro que no soy como los idiotas que ha tenido por novios y se molesta… ¿Qué demonios quiere? Dijo Dave un poco molesto

-Dave, si no te dejas llevar un poco y la rechazas, ¿que quieres que piense? El ego femenino es mucho más frágil que el nuestro. A los hombres nos diseñaron para aguantar el rechazo y persistir, ellas no están acostumbradas a eso. –Dijo Alex

-Si Potts se me lanzase así yo no tendría fuerza de voluntad para decirle que no… -Agregó Josh con la mirada soñadora

-Yo apoyo a Josh en eso, si Irish…

-Irish o cualquier otra, tu no hables Erick, a ti te acaban de botar igual que a mi pero por regalado.

Josh soltó una carcajada y todos lo miraron.

-Dave el puro y virginal y Erick el prostituto –Dijo Josh entre risas.

Alex también rio, mientras que Dave y Erick permanecían serios.

Josh sacó el teléfono y miró a sus dos molestos amigos.

-Riamos un rato, quiero mostrarles algo que les sacará una sonrisa, garantizado, lo prometo.

Buscó en su teléfono y en cuestión de dos minutos los chicos miraban el video que Josh había guardado del día que consiguió a las chicas borrachas.

Los chicos juntaron cabezas para ver el video en aquel restaurant al que habían ido a beber una copa para poder conversar.

En sus rostros se asomaba una sonrisa torcida hacia un lado, parecía incluso ensayado, todos con la misma expresión, entonces fueron soltando suaves carcajadas hasta que de repente reían histéricos, golpeaban la mesa por la risa, todo el restaurant los miraba.

Un hombre se acercó.

-Les agradecemos que abandonen el local, no se preocupen, su cuenta va por la casa.

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