39. ¿Compras?

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Morgan

Los llantos de Lottie me despertaron, Kylie sorprendentemente seguía profundamente dormida. Me levante y la tome en brazos, arrullandola.

¿Cómo pudo aceptar tal propuesta?

Cuidar a una bebe tiene muchas responsabilidades y más aún cuando el bebe no es tuyo. ¿Kylie habrá pensado en eso?

—Chis, Lottie.—Ella se retorcía aún en mis brazos, completamente roja del rostro. Me senté al lado de Kylie, recosté a Lottie sobre mi hombro y con mi brazo libre sacudí a Kylie.

—¿Qué quieres?—Gruño cubriendo sus ojos. ¿De qué los cubre? Aún es de noche, son las 3 de la madrugada.

—¿Qué no la oyes? ¿Qué hago?—Gruñí desesperado. Tan sólo quiero que se calle y todos durmamos.

—Dámela.—Se la di con cuidado, esta vez no se callo, solté una carcajada.—Cárgala.—Me la dio de nuevo, se puso de pie y se estiró. Salió hacia la cocina buscando en la nevera. Coloco una olla llena de agua en la estufa y sacó de un empaque un biberón nuevo. Regresó a la habitación y regresó con la pañalera, saco la leche en polvo y la preparo. Lottie no dejaba de llorar aún cuando yo la mecía.

—Vamos a la cama.—Bostezo y yo la seguí, nos sentamos en la orilla de la cama y le dimos el biberón a Lottie que enseguida dejó de llorar. Sus manitas se aferraron al biberón mientras me veía con grandes ojos.

—Es tan tierna. Sus manitas y sus ojos tan hermosos y—Me calle y mire a Kylie que presionaba sus labios evitando reír.—No se lo cuentes a nadie.

—Si que lo haré.—Se acomodó en la cama y me miró.

—¿Me dejarás a mí esto?

—Solo tienes que acostarla.—Me sonrió y se acostó. Lottie ya estaba dormida y se había terminado su leche. La recosté en su cuna con cuidado y deje el biberón en la mesita de noche de mi lado. Me recosté y exhale.

—Es tan cansado.—Ella me abrazo por la cintura, juntándose más hacia mi.

—Acepte por tu tía. Y yo se que cuidar a una bebe implica muchas cosas y responsabilidades. Pero en algún momento tendremos nuestro bebe, gracias a Lottie sabremos qué hacer. Verás que no será tan malo.—Recargo su mentón en mi pecho, mirándome a los ojos.

—Ya veremos mañana.

(...)

Me levante y no gracias a la luz, a Kylie o Lottie, me levante normalmente. La bebe no estaba en su cuna y a mi lado Kylie tampoco. Me levante y me estiré. Me metí a darme un baño y salí en bóxers, con el cabello húmedo por mi recién ducha. Salí de la habitación y encontré a Kylie en su habitación, caminando de un lado al otro, con Lottie en brazos.

—Marissa.—Se volvió mirándome de arriba a abajo y sonrió.—Perdona.

—Descuida, ¿qué haces aquí?—Me recosté en su cama, que suave.

—Le mostraba a Lottie el departamento. Cámbiate.

—¿Es que te provoco, mi amor?—Sonreí y ella giro sus ojos.

—No, vamos a ir de compras.

—Alto, yo no voy de compras con chicas.—Fruncí el ceño y ella arqueo una ceja.

—¿Pero sí con Manley?

—No te quejes que eso lo hice por ti.—Respondí señalándola con mi dedo índice.

—Ahora esto también es por mi.

—Tengo que hablar con Lila...—Fingí recordar un par de cosas más.

One Year Where stories live. Discover now