Su Amante

cap. extra

No tenía nada que hacer, mi abuela me había traído a una fiesta donde según conocería a mi futuro esposo, ya habíamos llegado hace más de media hora y mis nervios recorrieron mi cuerpo ansiandome a ver quien va a ser mi esposo, si será guapo, si sera lindo, con buenos sentimientos. Ya casi había acabado mi copa de champagne, y quería otra, y se me cumplió, pasó un mesero y lo detuve tomando una copa de champagne rosa y dejando la otra vacía, tomé un sorbo y de lejos pude ver a mi abuela venir a mí junto con un hombre de traje fino color negro y corbata de seda color rojo,

- ella es mi nieta Emma, mi niña, él es Dylan Peterson, tu futuro esposo -, dijo y me quedé de piedra apreciando tal belleza frente a mis ojos, él tomó mi mano y besó el dorso de ella, sus labios eran suaves y apetecibles, a pesar de todo mi abuela supo elegir bien. el baile comenzó y Dylan sonrió ofreciendome su mano para ir a bailar, y yo se la acepté, nos adentramos entre las personas hasta llegar al medio de la pista, él puso sus manos en mi cadera y las mías se posaron en sus hombros, y empezamos a movernos al compás de la música,

- dime por favor que no estabas enamorada de otro - me dijo con voz suplicante, frunci el ceño y mi mirada se posó en la suya, se veía preocupante y un poco desesperante,

- nunca he estado enamorada seriamente, además, nunca he tenido un novio -, le admiti y el suspiró aliviado,

- Emma, sé que lo nuestro fue un arreglo, y que te juro que haré lo posible por ganarme tu amor -, por dentro sentí una extraña sensación en el estómago, como si millones de mariposas salieran de volando, - me ganaré tu amor día a día Emma, tenlo por seguro -, me dijo y mi mano derecha se posó en su nuca, el cerró los ojos ante la sensación de mi tacto, luego posó su frente en la mía y pude sentir su cálido aliento mentolado, quería besarlo, por más loco que se escuchara, quería besar, sentir sus labios sobre los míos. Su nariz acarició la mía, no me besaba, ¿acaso no quería?, - quisiera besarte Emma -

- ¿y por que no lo haces? -, le pregunté un poco desesperada,

- sé que no quieres Emma - me dijo, pero era mentira, yo si quería, ansiaba sus labios con los mios, - vamos a otro lugar -, se separó de mí y sentí mis labios vacíos, sin ser tocados.

Me llevó fuera del lugar, llegamos a un balcón demasiado solitario y oscuro, donde solo la luz de la luna iluminaba,

- estas segura que quieres casarte conmigo, podemos romper el compromiso -, me dijo, ¿queria romper el compromiso? ¿no se quería casar conmigo?,

- ¿no te quieres casar conmigo? -, pregunte un poco dolida y un gran nudo en la garganta, una risa irónica salió de sus labios,

- claro que quiero casarme contigo - dijo y yo me sentí un poco aliviada,

- ¿te casas conmigo por dinero o prestigio? -, le dije y el sonrió con mucha más ironía,

- Emma, yo debería de decirte eso - me dijo y me sentí un poco boba, ¿mucho dinero tendrá?

- ¿mucho dinero tienes? -, le dije,

- el tener Hoteles, restaurantes y pub por todo el país me hizo tener un puesto del hombre más rico según la revista Forbes -, me dijo y yo le ví con los ojos abiertos,

- tan rico eres... y ¿porque quieres casarte conmigo? -, le dije y me vió con ternura,

- porque desde que te ví en el jardín de tu casa estuve más que dispuesto en casarme contigo -, yo sonreí tímidamente agachando la cara, pero el me tomó del mentón haciendo que le viese a la cara, nuestros ojos se toparon y pude ver un brillo de felicidad en sus ojos, y luego sus labios se fueron directamente a los míos y al fin pude sentir sus labios suaves y carnosos, estos se movieron intentando encajar y así lo hacían...