cap.6

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En el ascensor temblaba como gelatina implorando llegar a salvo, cosa que es de locos.

Las puertas se abrieron y ví salir a Juliane de la oficina de Dylan, su maquillaje estaba disimuladamente corrido, ya me imaginaba que había pasado ahí, mi celular empezó a sonar y ví que era Tifany la esposa de Thomas,

- ¿Tifany? -

- Emma, Thomas me está engañando -, me dijo se escuchaba que lloraba como Maria Magdalena,

- Tifany, ¿como lo sabes o quien te lo dijo? -,

- los niños me lo habían dicho una vez y ahora unas conversaciones en su celular lo comprueban todo -, me sorprendí,

- bien, te parece y que nos veamos mañana en el club -, le dije,

- si está bien, por favor llega -, casi me imploró,

- prometo llegar -, colgué y suspire, ella no era la única en esta situación.

Miré a Juliane y le sonreí de lado, pero en esos momentos quería tirarla por la borda.

Entré en la oficina y el me vió, me senté frente a el y abrí el paquete de galletas,

- ésta confirmado que Thomas engaña a Tifany -, dije y ví de reojo que se tensó aun más, frunci el ceño y porque no torturarlo un poco, - ¿te pasa algo? -

- no -, dijo seco y yo achique los ojos,

- no me mientas Dylan -, se tenso aún más y ví su mano temblar,

- no te miento amor -, dijo igual seco,

- no, si me estas mintiendo, te conozco Dylan -, levanté un poco la voz y el me miró, ví sus labios y tenía ese brillo como si se hubiera puesto labial pero no, era de Juliane, el me vio a los ojos, - tu sabías que Thomas la engañaba -, me retiro del ataque, el se relajó un poco y negó con la cabeza,

- no yo no sabía nada de eso -,

- más te vale Dylan, te voy a estar vigilando - le dije seria, el suspiró pesadamente y yo comía mis galletas y bebía el chocolate, intentando olvidar su relación con Juliane.

Las 8 ya habían llegado, me impresiona que con su cruda siga aun trabajando,

- me retiro señor -, le dijo Juliane desde la puerta,

- esta bien Juliane - le respondió y se fue, al fin.

- osea que todas las noches te quedas aquí solo -, le dije,

- si Emma -, dijo en un suspiro, solo no, más bien con esa,

- ¿tanto trabajo es? -

- mucho -, dijo, decidí quedarme callada para que siguiera, yo decidí venir y ahora me aguanto, pero si no hubiera venido ¿que hubiera sucedido con Juliane y Dylan aquí solos en esta oficina?, suspire.

- Dylan... -, lo llame y el puso su atención en mí, - tu serias capaz de... -, no estaba segura si decirlo o no,

- ¿de qué Emma? -, me dijo, tenía su mirada en mí, con su ceño fruncido,

- de, de engañarme con otra -, le dije, quería saber que diría, aunque la respuesta a mi pregunta seria un sí,

- ¿por qué me dices eso? -, se levantó de su asiento y se acercó a mí, se agachó junto a mí y tomó mi mano,

- es que he visto muchos casos así -, le dije. El besó mi mano y luego acuno mi mejilla con su otra mano libre,

- Emma yo te amo y no dudes de mi amor por ti - me dijo seguro de sus palabras, yo me incline hacia el y le dí un casto beso, apoyé mi frente con la suya,

- yo también te amo Dylan - susurré y pude sentir su sonrisa, me volvió a dar un pequeño beso y se fue a su lugar, me quedé satisfecha por un momento, pero al pensar de nuevo en Juliane y Dylan, me daba un vuelco al corazón.

Me levanté del asiento al escuchar música, música en uno de los edificios de enfrente, me pare frente al gran cristal y mire hacia abajo ya que este edificio era muy alto y ví una fiesta de adolescentes, recuerdo haber hido con Tifany a una de esas, el olor a alcohol inunda el lugar, al igual que la excitación en el aire. La musica de Animals Martin Garrix sonaba, me dieron ansias de ir pero ya no era una adolescente, apenas hiba a hacer un año con mi esposo.

Sentí unas manos apretar mis costados de mi cintura, el aliento de Dylan en mi cuello,me hicieron que una capa de excitación me recorriera todo el cuerpo,

- señorita Steele, la necesito ahora - susurró en mi oído y mi respiración se aceleró,

- ¿ahora señor Grey? -, interpreté a Anastasia Steele,

- ahora Ana -, dijo, me dí la vuelta y le besé con ansiedad, por suerte no traía su saco negro, empecé a desabotonar su camisa y con torpeza se la quité, el levantó mi vestido y me bajó las bragas hasta quitarmelas, el me levantó a peso rodeando mis piernas en su cintura y pude sentir su ereccion, me puso en su escritorio y pude sentir el frío de la mesa en mi trasero, el se deshizo de su cinturón y bajó su cremallera liberando al fin su miembro que estaba muy erecto.

Me vió a los ojos y dirigió su miembro a mi feminidad, me penetró tan salvaje como pudo y eso hizo que mis gemidos salieran tan satisfactorios para sus oídos, el tenía sus manos en mis cintura empujandome para que mi pelvis fuera al encuentro de la suya, yo me mantenía levantada con mi brazo izquierdo el cual estaba apoyado con mi codo mientras mi mano derecha apretaba su brazo izquierdo de Dylan, sus gemidos se mezclaron con los mios, y por primera vez pude sentirme tan necesitada de Dylan.

Llegamos al climax donde gemi su nombre al correrme, segundos después el también se corrió y pude sentir el líquido caliente dentro de mí...

Su AmanteWhere stories live. Discover now