Su Amante

cap.7

Ya eran las 8 de la mañana y tenía que vestirme para ir al club con Dylan, sí con el, todos los Domingos se reunían los empresarios en el club y llevaban a sus esposas para entretenerse, había alberca, gimnasios, masajistas, etc.

Salió Dylan de la ducha y yo me metí. La noche de ayer fue increíble, llegamos aquí como a la media noche, y sobre su trabajo supuse que ya lo había terminado, me vestí con un vestido blanco con flores abajo y unas sandalias de tacón mediano, dejé suelto mi cabello y agarré mis cosas para llevar, Dylan aún guardaba las suyas,

— ¿llevas bloqueador? — me dijo y asenti con la cabeza, — bien vamos a desayunar —, me dió un beso fugaz y bajamos a comer.

Al llegar al club saludé a mis primos y a Marcus al igual que sus esposas.

Los hombres se quedaban en una mesa platicando mientras las mujeres nos poníamos los trajes de baño, me acerque a Tifany y ella me empujó más para contarme lo ocurrido,

— ¿que hago con Thomas?, todo el mundo lo sabía menos yo —, me dijo, yo suspire,

— Dylan también me engaña —, le dije, — y con su secretaria, y también todo el mundo lo sabía y yo me dí cuenta poco a poco —, le conté sobre mí y ella agrandó los ojos, — pero escuché una conversación de el y Marcus y el le dijo que me amaba, y que no estaba dispuesto a perderme —,

— por lo menos a ti te ama —,

— Tifany, se fuerte, no decidas por ahora, demuestrale al estúpido de mi primo que tiene una esposa demasiado sexy y haber si se atreve a engañarte —, le dí ánimos y ella asintió,

— esta bien, le demostraré que yo puedo ser una mujer más sexy que su secretaria —, dijo orgullosa y se levantó, sacó su traje de baño, pero esta vez no era de una pieza si no de dos y demasiado sexy, me dió una bolsa y palideci al ver, era un bikini rojo muy bonito pero atrevido, — vamos Emma, tu también demuestrale a ese idiota la maravilla de esposa que tiene, aparte no me atrevía a ser la única en portar este bikini — me dijo y ¿porque no?, tomé valor y me puse el traje de baño, se ceñía bien a mi cuerpo y le daba más volumen, me puse la bata transparente y salimos de ahí las cuatro, Tira se acercó a mi,

— se le va a caer la baba a Dylan cuando te vea — susurró y yo sonreí, al llegar ví frente a mi salir de la alberca nada más ni nada menos que Juliane y otra chica, Tifany apretó mi brazo y señaló a la acompañante de Juliane,

— ella es la secretaria de Thomas —, dijo y nos alejamos un poco del lugar, Tira y Yara ya se encontraban tomando el sol y de lejos pude ver a Dylan y a Thomas comerce con la mirada a las secretarias, mis celos aumentaron y quise ir a arrancarles el cabello a esas tipas,

— pues la que está con tu secretaria es Juliane, la secretaria de Dylan —, le dije,

— son unas zorras descaradas —, bufo Tifany, — pero les haremos ver a quien van preferir si a sus secretarias o a sus esposas —, dijo y yo asenti, caminamos como unas divas hacia nuestras camillas y nos quitamos la bata dejando ver nuestros bikinis peculiares, agarramos bloqueador y empezamos a untarnos,

— son unas divas —, dijo Yara y yo sonreí. Podía sentir la penetrante mirada de Dylan en mí, sin querer subí mi mirada y topé con sus ojos, nos mantuvimos así por unos segundos hasta que una voz me interrumpió,

— ¿te podría poner bloqueador en la espalda? —, volteé a ver quien era y mi boca se abrió imaginariamente, podía sentir la baba caer. Era un chico de unos veinti tantos años de muy buen cuerpo y excelentes ojos azules, me sonroje al instante, era un Dios griego caído del cielo,

— cariño es hora de irnos —, escuché detrás de mi que decía Dylan, pero no le tomé mucha importancia, escuché como suspiro pesadamente Dylan y de un jalón me levantó y me tumbó en su hombro, agarró nuestras cosas y me "cubrió" con la bata el trasero,

— Dylan ¿que haces? —, le dije un poco enojada, no me dejo despedirme de ese hombre, bueno ni siquiera de mis amigas,

— todavía te enojas —, bufo Dylan,

— ¿que? —, dije apenas, abrió la cajuela del auto y metió nuestras cosas, luego abrió la puerta del copiloto y me dejó ahí, el seguido se subió y empezó a conducir — es increíble que hicieras eso Dylan —, le dije,

— es increíble que te hayas puesto ese bikini, todas las miradas de los hombres puestas en ti —, dijo enojado,

— ¿estas celoso? —,

— ¡No estoy celoso Emma! — gritó y yo me espante un poco, ¿tan orgulloso es?

— oye sé que estoy casada contigo y no no soy capaz de aceptar a otro —, le dije, — tu eres MI esposo y yo no sería capaz de engañarte ni siquiera por que ese tipo sea mi secretario, yo te soy fiel. —, le dije y mis lágrimas se agolparon el se tensó y no dijimos nada en todo el camino...