Cap 24.

4.8K 67 2
                                    

Al día siguiente me dieron de alta en la mañana, me mandaron mi medicina y reposo solo dos días para que pasara el efecto de la pastilla y me mandaron una pomada porque prácticamente estaba llena de ronchas. Llegue a la casa y todos me saludaron como si no me hubieran visto en años y luego subí a mi habitación y me quede dormida a los pocos minutos.

NARRA HARRY.

Peyton acababa de llegar, se veía muy débil y decaída a pesar de todo me preocupo bastante ayer cuando llegamos al hospital.

Era mediodía y estábamos en la sala viendo la televisión cuando escuchamos que sonó el timbre.

Brook: yo no abro.

Louis: ni yo.

Lotee: vamos, alguien tiene que abrir.

Niall: si, no sean flojos.

Zayn: ¿por qué no vas tu duende?

Clair: iré yo pero ya cállense. -Clair fue a abrir la puerta pero así como la abrió, la cerro de un portado y regreso a sentarse.

Yo: ¿quien era?

Clair: nadie importante.

Y se escucho que volvieron a tocar el timbre y ahora yo me levanté a abrir y averiguar quien tocaba con tanta insistencia.

Cuando abrí la puerta, me lleve con la sorpresa de que era Cara y sin avisar entro a la casa.

Cara: ayer en la fiesta te desapareciste y me quede sola.

Yo: mira lo siento, Peyton enfermo y la acompañamos al hospital

Cara: pase la peor vergüenza de mi vida solo por que esa se puso mal.

Yo: mira Cara, esa tiene nombre y es Peyton. Y si, la acompañe al hospital.-dije ya con un tono bastante molesto al grado de gritar-

NARRA PEYTON.

Desperté casi a medio día por hambre. Me levanté con todo y mi manta y baje a la cocina para ver si encontraba algo que pudiera comer ya que me prohibieron algunas cosas para evitar riesgos pero sólo será temporal. Cuando pase de las escaleras a la cocina, vi como Cara y Harry discutían, no quería que notaran mi presencia y acelere el paso pero no contaba con chocar con la mesa de centro y tirar unos libros que estaban ahí provocando la atención de aquellos dos.

Cara: oh Peyton mírate, estas llena de ronchas.

Yo: ya lo note, no hace falta que me lo digas.

Cara: yo que tu no saldría de mi habitación. Digo así evitaría que vieran mi cara inchada.

Harry: es suficiente, no le hables así.

Yo: déjala, Harry. Mejor me voy. -olvidando por completo a lo que iba, subí a mi habitación.

Uno de mis grandes defectos es que me importa bastante lo que la gente dice acerca de mi apariencia aunque siempre lo negara y dijera que no me importaba, si lo hacia.

Cuando llegue a mi cuarto, solté unas lágrimas y enseguida escuche a Harry tocar mi puerta.

Live While We're Young.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora