Capítulo 379 Matones

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Capítulo 379 Matones

June ​​estaba en una situación difícil.

Su orgullo estaba en juego, y quien se aferraba a él era una niña de 13 años con coletas.

Tres minutos.

Sólo tres minutos y su destino estará sellado.

'A la mierda', pensó.

June canalizó la ternura interior escondida en su corazón y comenzó a moverse como lo hizo durante sus audiciones.

"Miau, miau, una llamada eterna,

Desvelando misterios, altos o pequeños.

Debajo de la superficie, se encuentran secretos,

En lo más profundo del ojo de un felino".

La última vez que cantó esta canción fue durante su audición para Rising Stars y definitivamente sintió la mejora en su voz.

June continuó cantando mientras los preadolescentes que lo rodeaban aplaudían alegremente. Genial.

¡Ahora parecía que era el más joven de todos!

"En cada maullido, una historia no contada,

Susurros de sabiduría milenaria.

Bailan entre mundos invisibles,

Guiándonos a lugares serenos.

(Miau miau miau...)"

"¡Omo, a nuestro pequeño June le fue muy bien!" Yunha exclamó tan pronto como terminó.

Un minuto.

"¿Puedo irme ahora?" June se apresuró a preguntar, saltando sobre sus pies.

Yunha tarareó y miró hacia el techo.

Cuarenta segundos.

"Bueno, ya que hiciste un gran trabajo, ¡te dejaré libre de responsabilidades! Mañana compraré mi pan con crema. Suéltenlo, muchachos", ordenó.

Por fin, June fue finalmente libre.

Corrió hacia el mostrador y rápidamente pagó el pan con crema. Ni siquiera se molestó en tomar el cambio ya que tenía prisa.

June estaba a punto de salir por la puerta principal cuando sonó el timbre en todo el colegio, señalando el inicio del recreo.

Los acontecimientos sucedieron rápidamente y, antes de que June se diera cuenta, pudo escuchar los pasos ansiosos de jóvenes adolescentes hambrientos que corrían hacia la cafetería. Los ojos de June se abrieron cuando vio a la multitud que se acercaba a través de las puertas de vidrio.

¿Fue todo lo que hizo en vano?

Cuando los adolescentes se acercaron, sintió una pequeña mano aferrada a su muñeca.

"Idiota", dijo Yunha, arrastrando a June al otro lado de la cafetería.

June no sabía adónde lo llevaba la niña mimada, pero tal vez era mejor que ser acosado tanto por los estudiantes de primaria como de secundaria.

"¡Rápido!" Instó Yunha. "Aquí hay un pasaje secreto".

Abrió la salida de incendios que conducía al área del contenedor de basura de la escuela y rápidamente la cerró mientras los estudiantes acudían en masa a la cafetería.

June suspiró aliviado y recuperó el aliento mientras se apoyaba contra la fría pared de ladrillos.

"Eres estúpido", escuchó decir a Yunha. "¿No era tu misión no ser atrapado o algo así?"

De matón a ídolo: transmigrando a un programa de supervivencia PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora