CAPÍTULO 27

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                                 HARRY

Cuando Lou llegó por mi, yo todavía no estaba listo. Mi mamá lo hizo pasar y papá lo recibió en la sala. Por supuesto, todo fue plan con maña, mamá como alcahueta de papá para que tuviera tiempo con él a solas. Lo supe porque mamá me lo confesó después. En ese momento, no supe de que hablaron mi papá y Lou, solo me enteré de que se estrecharon la mano al final, segundos antes de que yo bajara.
Dicen que cualquier persona tiene la capacidad de mentir o engañar a otras con palabras. Pero con los ojos es otra cosa, los ojos siempre revelarán la verdad. Cuando me crucé con los ojos de Lou al momento de recibirme en el último escalón hacia la sala, supe que mi presencia había causado impacto. Quizá él también, si se fijó, notó lo mismo en los míos. Se veía tan guapo, con una presencia elegante que le daba ese esmoquin, con su cabello perfectamente bien acomodado. Le sacaba media cabeza a mi papá, detalle que hacía que su presencia resaltara todavía más. Literalmente, me quedé sin aliento por medio segundo.
Papá me dio un abrazo y se despidió de mi como si me fuera a vivir al extranjero por un año.

—Te quiero mucho, mi niño. Disfruta la noche –luego se dirigió a Lou–.
—Recuerda lo que acordamos.

Louis solamente asintió.
Obviamente, lo primero que hice al cruzar la puerta rumbo a la salida, fue preguntarle que había sido eso.

—Nada, es algo entre tu papá y yo –me lo dijo serio.

No tuve tiempo de volver a insistir, Liam y Zayn ya estaban en la limusina esperando. Liam se asomaba por el quemacocos, animando la fiesta.
Cuando nos subimos, Zayn nos ofreció un shot de tequila.

—La noche es joven –gritó.
—Yo no, gracias –dijo Lou y me lo pasó a mi. Yo no estaba seguro de si quería o no hacerlo, hasta que Liam se tomó uno frente a mi para ayudarme a decidir.
—Uno no es ninguno –dijo.
—Ahorita no –le dije–. —Pero tal vez después si me animo a tomarme uno solo.

Para cuando llegamos al gimnasio del colegio, ya había gente bailando en la pista y el ambiente se notaba. Liam se llevó a Zayn de inmediato a la pista, Zayn lo siguió sin chistar. Miré a Lou para tratar de adivinar si quería seguirlos, pero desvió la mirada.

—Si no te importa, prefiero sentarme un momento –me dijo.
—Claro, no te preocupes.

Las mesas no estaban asignadas, solo tenías que escoger un lugar y listo.
Eso fue lo que hicimos.
Permanecimos allí por un buen rato, en un silencio incómodo. Traté de iniciar una conversación, dos o tres veces, pero Lou se las arregló para ser cortante. Algo andaba mal, era muy obvio.

—¿Pasa algo? –me incliné y levanté la voz para que me escuchara por encima de la música.
—¿De qué hablas? –leí sus labios.
—De ti –le dije–. —Estás muy serio. ¿Pasa algo?

Por un momento, pensé que me iba a responder, se lo vi en la cara. Pero solamente negó con la cabeza.

—¿Quieres bailar? –le pregunté, de nuevo hablándole al oído y levantando la voz.
—Ve tú, no me siento con muchas ganas.
—Sabes que puedes decirme lo que sea.
—Sí Harry, lo sé.
—Si te animas, te espero.

Lo sentí tan cortante que mejor me fui a la pista para que no se me pegara el mal humor.

Se quedó en la mesa, solo. Llegué a la pista y me puse a bailar a un lado de Liam. Cuando me vio solo, me preguntó por Lou y lo señalé en la mesa a unos metros.

—¿Qué le pasa?
—No tengo ni la menor idea.

Liam se encogió de hombros y continuó mostrando sus mejores pasos.

ANÓNIMO ||TERMINADO||Where stories live. Discover now