CAPÍTULO 25

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                                 HARRY

Me quedé esperando a Matt por más de dos horas y nunca llegó. Le mandé varios mensajes, pero tampoco tuve suerte. Me costó un poco de trabajo, tratar de entender que pudo haber pasado. Le di vueltas a distintos escenarios que pudieran haber sucedido, desde que, pudo haber tenido un accidente antes de llegar, hasta que me pudo haber visto de lejos y le parecí más feo que un tlacuache y había huido despavorido.
Le escribí a Liam para contarle. Tan pronto recibió mi mensaje, me contestó avisándome que estaría ahí en diez minutos.
Cuando Liam llegó, lo hizo con un té chai de Starbucks, mi favorito. Se sentó del otro lado de la mesita y me miró con ojos de perrito en tienda de mascotas.

—Güey, míralo por el lado amable, al menos ya no tienes que decirle nada de esto a Louis. Simplemente, bloquea el número de ese patán y ya está, te olvidas de él para siempre.

Estuve de acuerdo.

—Tuviste suerte. A lo mejor y el psicópata este venía a asesinarte a cuchilladas y, como vio gente alrededor, mejor lo dejó para después.

Reí, aunque no fue de alegría. No puedo negar que su ausencia me provocó tristeza. Y no porque sintiera algo por él, sino porque en realidad pensé que habíamos llegado a entablar una buena amistad.

—Tal vez en verdad le pasó algo y por eso no vino. Por eso tampoco contesta los mensajes –le dije a Liam.
—Pues por mi que lo haya atropellado un tren, me da igual.

No había manera de hacer que pensara diferente, así que decidí cambiar de tema. Luego de terminar nuestro té, dimos una vuelta por la plaza. Cuando pasamos junto a la tienda de motocicletas, le pedí a Liam que me esperara un momento.

—¿Te quieres comprar una moto? –Liam frunció el ceño.

Como vi que todavía tenían el volante donde anunciaban que buscaban personal, aproveché para preguntarle al encargado si ya habían ocupado el puesto.

—Hay algunos interesados, pero todavía no se toma la decisión. Si gusta, le puedo agendar una cita para que se entreviste con el gerente.
—No, muchas gracias –le dije–. —No es para mi, es para mi.....novio que está interesado.
—Ah, pues dígale a su novio que se ponga las pilas, porque hay muchos candidatos. Apenas hace unas horas vino un chico a preguntar lo mismo.
—¿Hace unas horas?
—Dos, para ser exactos.

Por un segundo, me entró la angustia de que Lou hubiera estado por ahí a la misma hora que yo estaba esperando a Matt.

—Güey, ya vámonos –Liam entró a la tienda.
—Claro. Gracias joven –me despedí del encargado.
—De nada, joven.

Ya en el Uber, Liam me platicó su idea de que entre los cuatro contratáramos una limusina para el baile.

—Ya se que es de lo más naco que hay, pero por lo mismo siento que estaría divertido. ¿Cómo ves?

Asentí. La verdad es que no andaba de ánimo.

—Pues dile a Louis que le va a tocar aportar mil pesos.
—Yo le digo.

Esa misma tarde, ya en mi casa, le mandé un último mensaje a Matt.

Hola Matt. Quiero pensar que no llegaste porque tuviste algún contratiempo. Ojalá y todo esté bien contigo. La verdad es que tenía planeado aprovechar nuestro encuentro para platicarte algo importante. Conocí a un chico que me trae más loco que una cabra. Se llama Louis pero yo le digo Lou, es inteligente, tierno y muy muy guapo. Además de que tiene un sentido del humor de esos que te sacan una sonrisa sin importar que tan achicopalado te sientas. Como podrás imaginar, ya no puedo seguir con nuestras conversaciones. Eres un gran chico y estoy muy seguro de que no tardarás en encontrar a alguien que te haga sentir como Lou me hace sentir a mi. Que tengas una bonita vida, Matt. Te la mereces. (9:24pm)

ANÓNIMO ||TERMINADO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora