CAPÍTULO 11

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                                HARRY

No tenía una ropa lo suficientemente llamativo en mi clóset, así que cuando Liam me dijo que de la doble cita con Louis y Zayn, me lancé inmediatamente a plaza Arboleda  a comprarme algo digno para la ocasión.
Esta no era la primera vez que salía con Liam en parejas. Medio año atrás, cuando él andaba con Pablo, un noviecillo que le duró medio mes, salimos a ver una película. Esa vez me tocó ir con Gerardo, amigo de Pablo, un chico que media metro y medio con todo y que llevaba puestos unos zapatos con doble suela. A mi me dio mucha pena porque, sin saber, ese día me puse unos tenis con plataforma y el pobre no me llegaba ni a los hombros. Y eso que no soy tan alto. Quiero pensar que en la oscuridad de la sala, nadie lo notó.

Cuando le dije a mi mamá lo de la cita, se puso muy contenta. Obviamente a papá no le agradó en lo más mínimo, pero no le quedó de otra más que aceptar. Mamá, con mucho cariño, le recordó que yo ya tenía edad para salir. Y papá, más rojo que el sol, se limitó a guardar silencio. Claro, papá me pidió que llegara a las 11:30pm, ni Cenicienta hubiera considerado lógica esa hora; además, me advirtió que si llegaba un minuto más tarde, jamás volvería a dejarme salir. Era una cuestión de tómalo o déjalo y tuve que aceptar el trato.

En cuanto escuché que llegó el coche, salí a la calle a toda velocidad. No quise arriesgarme a que Louis se bajara por mi, no con mi papá sentado frente a la televisión de la sala.
Al subirme al coche, escuché una canción que me encantaba y después miré a Louis; estaba guapísimo, no me acordaba del efecto que tenía en mi. Llevaba una camisa negra arremangada, el cabello peinado hacia un lado y una sonrisa que me derretía.
Diez minutos después llegamos al Nirvana, uno de los restaurantes de moda, de esos que si no tienes una reservación y llegas de último momento, te toca esperar al menos una hora. Por suerte no tuvimos que esperar porque Zayn ya se había encargado de eso.

Cuando llegamos a la mesa parecía que jugábamos a ser adultos. Liam y yo nos miramos y sonreímos; quien lo iba a pensar, dos chicos del Instituto Madero saliendo con dos chicos del San Marcos. Si nos vieran nuestros compañeros, seguro se mueren de la envidia.
No hay mejor escenario para conocer a alguien que una cena. Y si es con su mejor amigo, excelente. Porque es ahí donde salen a relucir todos los acontecimientos importantes de su pasado, incluyendo los trapitos sucios.
Y para eso está el amigo, para corrobarlos. Obviamente, la dinámica funciona de los dos lados. Claro que también llega el momento de la noche en que cada uno se limita a platicar con su pareja. Y ese fue el momento de la cena que más me gustó. Ya sin la complicidad de Zayn, Louis se convirtió en un chico algo tímido, aunque de primera impresión su carácter es imponente. Platicamos de todo, y es un gran conversador. No hay nada más sexy en un hombre que la combinación perfecta entre inteligencia y sensibilidad.

Cuando terminamos de cenar, Liam sugirió continuar la velada en el Skandal, un antro tipo cabaret, famoso por su pista de baile. Yo nunca he ido, pero se que Liam lo ha visitado un par de veces.

—Yo no creo que sea buena idea –dijo Louis.
—¿Qué pasa? –preguntó Liam– ¿No la estás pasando bien?

Yo me hice el que no escuchó. Tan pronto me parecía la mejor idea.

—Al contrario –dijo Louis–. Me la estoy pasando tan bien que no quiero arruinar la noche.
—¿Y por qué pasaría eso?
—Lo que pasa es que Lou, tiene dos pies izquierdos –dijo Zayn riendo.
—Si yo tengo dos pies izquierdos, tú tienes uno y medio. –Louis se defendió

No pude evitar soltar una risa.

—Si no sabes bailar, entonces eso no es problema –dijo Liam–. A Hazza no le sale ni "La Macarena".

Levanté mi mirada y choqué con la suya. Dios, que lindos son sus ojos azules.

—¿Tú tampoco sabes bailar? –me preguntó Louis.

Yo, muerto de la pena, negué con la cabeza.

—¿Ves? No hay nada de que avergonzarse –insistió Liam.

Louis lo pensó por un momento y luego se armó de valor.

—Si no te molesta recibir un par de pisotones –me dijo.

ANÓNIMO ||TERMINADO||Where stories live. Discover now