capítulo 19

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La próxima vez que Edward ve a Jessica, ella está parada fuera de la cafetería

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La próxima vez que Edward ve a Jessica, ella está parada fuera de la cafetería.

Ella está agarrando con fuerza la tasa de chocolate caliente para calentarse mientras mira como la lluvia cae.

Jessica estornuda de repente, y Edward da a conocer su presencia con un amable: "Salud"

La rubia se sobresalta, sorprendida por la presencia que no había notado hasta ese momento. Su mirada se cruza con la de Edward, quien la observa con atención.

Ella frunce ligeramente el ceño y responde con un falso tono acusador. "Tú de verdad quieres darme un infarto"

Edward, sin inmutarse por su respuesta, muestra una preocupación genuina en su rostro. Él comenta con voz suave y preocupada. "Te enfermarás si estás aquí fuera, deberías ir dentro"

"No, prefiero estar aquí, afuera" ella niega con cabeza.

Con una mezcla de preocupación y curiosidad, preguntó con voz suave, pero inquisitiva: "¿Ha pasado algo?"

Jessica se sumió en unos breves segundos de silencio que parecieron una eternidad. Finalmente, con un suspiro profundo y un atisbo de vulnerabilidad en sus ojos, ella confesó: "Terminé con Mike, definitivamente".

Y sorprendente no siente que su mundo se esté desmoronando por eso, está bien, se siente triste pero la tristeza no era tan profunda como creyó que sería terminar una relación en la que ella se había esforzado tanto.

A pesar de que Edward se siente feliz por la información, no puede evitar preguntarse: ¿Por qué?

El día anterior ella había estado tan emocionada porque iría con Mike al baile, pero ahora todo había cambiado.

¿Qué había llevado a Jessica a tomar esta decisión?  ¿Acaso él le había hecho algo?

"Pero no te preocupes, Romeo, aun así, te ayudare con Julieta, uno de los dos al menos debe tener pareja para el baile" dijo con una sonrisa triste en sus labios.

Edward le iba a responder que no era necesario, cuando un chillido seguido de pasos rápidos lo interrumpió.

¡Es mi momento!

"¡Jessica! Estoy tan feliz de conocerte al fin " exclama Alice, abalanzándose sobre la rubia para abrazarla con entusiasmo, como si hubiera estado esperando ese momento durante mucho tiempo.

Jessica, con su agilidad y reflejos de voleibolista, agradece internamente que se haya posicionado de manera adecuada para recibir el abrazo de Alice porque si no ambas abrían caído y ella se hubiera llevado la peor parte. "Hola, uh, creo que sería más como por fin hablar, porque nos conocemos desde hace dos años," murmura la rubia con una sonrisa mientras le devuelve el abrazo. 

"Sí, tienes razón, entonces estoy muy feliz de poder hablar contigo" dice la chica de ojos dorados, dándole otro abrazo. Su alegría es palpable, y su entusiasmo es contagioso.

Romeo, Julieta y la chica que arruinó el clichéWhere stories live. Discover now