capítulo 24

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El cuarto de Lauren era un remolino de actividad y emoción mientras Jessica y sus dos mejores amigas se apresuraban a terminar de arreglarse para la esperada fiesta

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El cuarto de Lauren era un remolino de actividad y emoción mientras Jessica y sus dos mejores amigas se apresuraban a terminar de arreglarse para la esperada fiesta.

Afuera, en el primer piso de la casa, la música sonaba alegremente, y las risas de los invitados se mezclaban con el murmullo del bullicio de la fiesta. Gente de todas partes ya había llegado, y el entusiasmo se palpaba en el aire. Pero, lamentablemente para Edward, como ninguna de las tres amigas estaba completamente lista, se había convertido en el anfitrión no planificado de la velada.

La mirada de la joven de ojos verdes se posó en el reflejo de sus dos mejores amigas y ella en el espejo, y asintió con satisfacción al ver el resultado de su arduo trabajo. "Veo a un grupo de chicas sexis y hermosas, oh, Bella, mira, tú también estás aquí", dijo con una risa burbujeante mientras señalaba el reflejo de la chica de cabellos castaños en el espejo.

Jessica no pudo evitar unirse a la risa, contagiada por la alegría de Lauren, mientras tomaba otro sorbo de la botella de alcohol que tenía entre sus manos.

Tal vez habia sido mala idea tomar antes de que comenzara la fiesta.

Pero como ya estaba levemente borracha, en ese momento se sentía en un estado de ánimo tan jubiloso y desinhibido que cualquier preocupación se disipaba.

Puede que Angela estuviera regañando a Lauren en algún rincón de la habitación, pero Jessica apenas le prestó atención. Su atención estaba completamente centrada en su reflejo en el espejo. Ella misma le dio la razón a su mejor amiga; se veía hermosa. El maquillaje que Angela le había aplicado realzaba sus rasgos de una manera impresionante, y los rizos que se veian mas asentuados, gracias a los ruleros que Lauren le había prestado, le daban un toque de coquetería a su look. Llevaba un vestido negro ajustado que abrazaba su esbelta figura, resaltando sus curvas de manera elegante. Los aretes y collares que había elegido hacían que su belleza destacara aún más.

Jessica se quedó mirándose en el espejo hasta que Lauren, con una sonrisa traviesa y pasos algo tambaleantes, tomó su mano y la sacó de la habitación, guiándola hacia la escalera que conducía al primer piso.

La música retumbaba en el aire con una intensidad que se podía sentir en cada fibra del cuerpo, y el ambiente estaba impregnado del olor a alcohol, un ligero toque de sudor, y el aroma dulce del ambientador de manzana y canela que Jessica había comprado en el supermercado.

La fiesta estaba en su apogeo, y Jessica no tardó en encontrar a Edward, aunque en realidad no necesitó hacerlo, ya que él se adelantó a su llegada y se acercó a ella mientras se dirigía a la mesa de bebidas.

"Hey, ¿estás disfrutando de la fiesta?" preguntó Jessica con entusiasmo mientras se servía un shot de vodka. 

Edward, con preocupación, intentó quitarle el vaso antes de que pudiera beber, pero Jessica fue más rápida y giró en el momento justo para llevarse el shot a los labios. Un temblor recorrió su cuerpo mientras el líquido ardiente descendía por su garganta, y un suspiro escapó de sus labios al sentir el ardor característico de la bebida.

Romeo, Julieta y la chica que arruinó el clichéOnde as histórias ganham vida. Descobre agora