Jessica quiere a Mike, Mike quiere a Bella, Bella quiere a Edward y sorprendentemente parece que cierto Cullen está interesado en Bella, o al menos eso fue al principio.
Todo cambia, para bien o para mal, nada es permanente.
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"Mira, Edward" Jessica se acomoda en el amplio y acogedor sillón de su sala. Su voz adquiere un tono solemne y reflexivo mientras prosigue. "La forma en que funciona todo el asunto de los mejores amigos es que tenemos que decirnos las cosas... profundas"
Edward, intrigado por sus palabras, ladea la cabeza y pregunta: "¿Cosas profundas?"
Jessica asiente, tomando uno de los cojines para apoyarla sobre su pecho y recostarse suavemente contra ella. "Exactamente. Cosas profundas. Como... ¿Cuál es tu color favorito?"
El Cullen, comenta con humor: "Vaya, haz cruzado la línea." Se aparta un poco de Jessica, como si necesitara cierta distancia, pero luego, no puede evitar regresar a su posición inicial. De hecho, se acerca un poco más a ella.
Jessica se ríe con suavidad, y su sonrisa revela su encanto natural mientras continúa presionando el asunto. "En serio, ¿Cuál es?"
"Parece que te he contagiado mi conversación torpe" murmura Edward con una sonrisa juguetona.
Jessica lanza la almohada en su dirección, pero para su decepción, Edward la atrapa antes de que pueda golpearlo. Aunque no es como si fuera a hacerle algún daño, la almohada está rellena de plumas, no supone ningún peligro real.
"Esta es, de hecho, una pregunta muy importante" dice Jessica con seriedad, sus ojos revelando su genuino deseo de conocer mejor a Edward.
El de ojos dorados, ahora intrigado, busca entender la importancia de la pregunta. "¿Por qué es tan importante?" pregunta, mostrando su interés.
"Bueno, soy consciente de que generalmente soy la que habla más, soy muy parlanchina y no tengo problema en hablar de mí misma, pero me he dado cuenta de que sé muy poco sobre ti. Y eso no es justo" comenta la rubia con determinación, expresando su sincero deseo de equilibrar el conocimiento entre ellos.
"¿No es justo?" repite Edward.
"No es justo" confirma Jessica con firmeza. "Ya sabes que adoro una amplia variedad de colores, excepto el naranja" se apresura en agregar. "Cívica es una pesadilla para mí, y el maestro Matthew me resulta bastante inquietante. Por otro lado, amo las matemáticas, considero que el vóley es el deporte más increíble del mundo, en cuanto a las bebidas calientes, el chocolate caliente es la única que puedo tolerar. Y según la psicología, es posible que conozcas cosas sobre mí de las que no soy consciente, mientras yo solo sé que eres Edward Cullen. Por lo tanto, no es justo, ¿verdad?" Su mirada es inquisitiva, esperando que Edward comprenda la importancia de equilibrar el conocimiento entre ambos.
Edward fija su mirada intensa en Jessica, y por un breve instante, siente una extraña calidez debido al interés genuino que ella tiene por él. Sin embargo, decide ignorar esa sensación y sin titubear, responde: "El azul."
La sorpresa se refleja claramente en el rostro de Jessica, sus ojos se abren un poco más, y un brillo de asombro los ilumina. La rapidez con la que Edward respondió a sus preguntas la desconcierta un poco. Además, la elección de su color favorito, el azul, no es lo que esperaba. Sus labios se curvan en una sonrisa mientras repite: "¿Azul?"
