Solamente buscaba mi libertad. Quería ser libre. Pero gracias a ese estupida prueba que me obligaron a presentar, los encontre.
Volví a ser encarcelada.
Y ahora, con el triple de dolor.
Era como... una flor marchita.
.-.-.-
Espero y que la disfrut...
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Azariel Frensby Ajax
Mire como el atardecer iluminaba la gran ciudad, mientras yo fumaba un cigarrillo y bebía algo, sentado en un sillón del balcón.
Necesitaba alcohol para prepararme mentalmente para todas las mierdas que la gente dice. Soy muy indiferente y frío, pero, se meten con mi talón de Aquiles: mi compatible.
Era odioso. Mañana todo el mundo estará diciendo: "Los pobres desgraciados de los Frensby Ajax no han encontrado su compatible".
Pero, a comparación de años pasados, no me sentía tan solo, ni miserable. Rápidamente se me vino a la mente la sonrisa de la castaña-pelirroja y sonreí.
Es absurdo el tiempo o los sentimientos que me causó esa mujer en tan poco tiempo.
Siempre he sido de que las mujeres me rueguen, pero aquí es al contrario. Tengo que rogarle y luchar contra otros catorce por su atención, pero no me quejaba.
Se que ella muy probablemente nos odie, sigo anhelando el momento en el que ella me vea y me trate como trata al coronel Rex.
Quiero ser solo de ella.
Soy muy frío y cruel, pero todo villano quiere su final feliz y en el fondo (ni tan en el fondo), quería que fuera con Samay.
A pesar de no convivir mucho con ella, sentía de alguna forma que me completaba, me hacía sentir pleno y feliz con solo mirarla cerca de mi.
Ojalá y los resultados de este año sean favorables para nosotros.
Pero, también, sabía que las probabilidades de que ella fuera nuestra compatible, eran bajas, porque Samay tiene 21 años y se supone que cuando cumples los 18, tienes que hacer la prueba de compatibilidad. Suponiendo que Samay siguió las leyes y cada año, después de que cumplió 18 hizo la prueba, significa que nosotros no somos sus compatibles y que sus elegidos, son menores que ella.
Eso me desagradaba, y mucho.
Había salido con muchas mujeres, algunas solteras, otras con compatibles, pero jamás había encontrado a una mujer tan atrayente como Samay.
Me pare y arregle mi traje color azul. Todos íbamos de azul, incluso Samay. A propósito todos íbamos de ese color.
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