Bad Girl | FreenBecky

27

Creí que todo estaba bajo control, que podía solucionarlo con el tiempo y así todos seríamos felices, pero todo cambió por el gran error que cometí.

—¿¡Que sucede?!— grite al ver policías al rededor de una casa y varios paramedicos salir de la casa con una camilla.

—¿No se entero? — Ambos mirábamos fijamente la camilla que estaba siendo ocupada por alguien, en ese momento accidentalmente el viento movió la sábana, dejando ver el rostro pálido de Freen. —Una jovencita se acaba de suicidar. —

En ese preciso momento, mi mundo cambió por completo. Cuando escuché las palabras del anciano el cual miraba el cuerpo de Freen, no dude en correr hacia ella, veía como mi alrededor empezaba a ir lento, como si el tiempo se fuera a detener, solo pensaba en ir con ella.

—¡Espere! — al llegar detuve a los paramedicos para asegurarme si es que había sido a causa de mi imaginación, pero no había sido así. Ella había muerto.

Rápidamente abrace su cuerpo que se encontraba húmedo, sus labios estaban estaban de un color morado, solté varios gritos de dolor al verla, ella no podía haberme dejado de esta manera.

—Es mi culpa, se que lo es, lo admito así que por favor vuelve — a pegue su cuerpo más a mi. — No te vayas, cariño... no ahora, sigue luchando por ambas.—

—Señorita, ella murió hace tres días, bebió muchas pastillas para luego sumergirse en la bañera y morir de esa forma...— me negué a soltarla.

Note que en su mano aun seguía teniendo nuestro anillo, una fuerte punzada en mi pecho se presentó, Freen no había parado de pensar en mi en ningún momento, incluso cuando murió.

—Perdóname, perdóname mi amor. —

—Ella es más merece ser feliz.— el mismo paramedico me arrebato a Freen, mire a mi alrededor y todo empezaba a desaparecer. — tienes que salvarla. — dijo para empujarme en un vacío oscuro.

—¡Freen!— grite al levantarme rápidamente, mi cuerpo estaba completamente sudado, mi respiración agitaba, con mis manos toque mis mejillas donde corrían varias lágrimas.  — ¿Fue un sueño? —  mire el reloj de mi la mesita de noche, marcaba las cuatro de la madrugada.

Había decidió darle su espacio a Freen e irla a buscar 3 días después, ahora me sentía inquieta y tensa ¿Qué pasaba si se hacía realidad? Esa misma pregunta invadió cabeza dejándome intranquila. Así decidí ir a buscarla sin importar que tan tarde sea.

Con la dirección que me había dado Noey pude llegar a su nueva casa, era simple pero bastante grande.

—Es igual como la que había soñado....—  toque varias veces el timbre, pero no recibía respuesta alguna. Sabía que ella siempre ocultaba una llave así que empecé a buscarla. —Bingo..— al encontrarla abrí cuidadosamente, sin hacer mucho ruido.

Subí rápidamente las escaleras buscando su habitación, abría cada puerta esperando encontrarla, hasta que llegue a la última, donde estaba ella durmiendo. Al acercarme y verla de cerca note restos de lágrimas en sus mejillas.

—Lo siento...— le di un suave beso en su frente, para luego recostarme a su lado y abrazarla por detrás. — Puedo solucionarlo, se que puedo hacerlo. —  por el cansancio caí dormía.

A la mañana siguiente.

Pov Freen

Trate de moverme buscando una mejor posición para dormir pero solté un gruñido al sentir que tenía a alguien encima mío. Pensé que era la misma chica de anoche que se había metido, así que sin pensarlo dos veces la empuje suave para que cayera al suelo.

—Te pedí que te fueras cuando amaneciera, así que es mejor que te vayas antes que me moleste. —  Camine hacia el baño pero su voz hizo que me detuviera.

—¿A quien le pediste que se fuera antes del amanecer?—  al escuchar su voz voltee a mirarla, seguía soñolienta y su cabello estaba desordenado. — no quiero que cometas ninguna estupidez — me sorprendi al escucharla ¿Acaso se había dado cuenta?

—Becky... — mis ojos se llenaron de lágrimas, y sin pensarlo caí de rodillas. Ella quiso acercarse a mi pero no lo deje hacerlo. —Perdóname, por todo lo que te hice, soy una horrible persona que nunca mereció ser amada, entiendo como te sientes, entiendo que me hayas usado por querer vengarte de mi. No quise obligarte a amarme, solo pensé que también me habías estado esperando, me equivoque en todo. Incluso en haberme enamorado de ti. Hubiera preferido que me lo dijeras tu y no tu madre. —

—¿De que hablas? ¿¡Que hizo ella?!— se acercó a mi, preocupada, trate de ser breve y decirle lo que había dicho. — Nunca dije esas cosas... ¿por eso te fuiste?  Freen... te amo, te amo a ti y no a ningún otro hombre que me obliguen a casarme con él. Entiendelo, no quería lastimarte con la verdad pero esa mujer no merece el título de madre, así decidí renunciar a esa familia. Vayamonos de aquí, vivamos en la playa y formemos nuestra familia, solo no te rindas...—

— Ya no vale la pena, estoy cansada de siempre el mismo resultado, no estamos destinadas a estar juntas en esta vida, así que por favor... Cásate con Heng y se feliz sin mi, quiero que me lo prometas— ambas nos encontrábamos llorando, no quería dejarla, pero era lo mejor. — separarnos dolerá por un tiempo, pero más duele seguirnos lastimando estando juntas. —  puse mi mano en su mejilla limpiando sus lágrimas.

— Lo prometo — se abalanzó sobre mí abrazándome, hice lo mismo dándole un  último abrazo. — una último noche, solo nosotras y después, no nos volveremos a ver. — Asentí a su petición.

Tomé su rostro y la bese con delicadeza, envolvió sus piernas a mi cintura mientras que la cargaba, me dirigí hacia mi cama, donde la recosté suavemente, fui quitandole su pijama y ella a la vez hacia lo mismo con la mía, hasta que ambas quedamos completamente desnudas, esta vez no eran como las anteriores, cada que besaba su cuerpo quería demostrarle que tanto la amaba, que tanto significaba para mi.

Pasamos la mayor parte del día de esa manera, aunque me sintiera cansada no quería que acabará, porque sabía que se iría y aún no quería volver a sentir esa sensación.

—Freen... no puedo más.. — sus manos subieron a mi cabello donde lo envolvió,  saque mis dedos de ella y miraba por completo su cuerpo, sus piernas temblaban así me acerque a ellas pasa darle suaves besos y luego subir a su rostro. — No quiero irme..— sus ojos se volvieron aguados, acomode su cabello y bese sus labios.

—  Nos perdonamos mutuamente, es suficiente para ambas — su respiración aún seguía agitada, empezaba a oscurecer. — Ten esa linda familia con Heng, yo siempre estaré apoyándote incluso si muero, estaré junto a ti — Becky dejo salir todas sus lágrimas e hice lo mismo, nos abrazamos sin querer soltar nos.

Después de un tiempo la ayude a ponerse su ropa, ya era el momento. Estábamos en la entrada y ninguna se sentía preparada para decirse adiós.

— Sigamos con nuestras vidas por separado — Sostuve su manos mirándola a los ojos.

—¿Este es el adiós para ambas? — asentí. — ¿Nunca nos volveremos a ver? — asentí — Es así como termina...— la abrace fuertemente y dije las últimas palabras.

—Te amaré por toda la eternidad Becky. —  con esto, nos dijimos el último adiós, dejando caer todo lo que habíamos construido. Al final las dos si nos amábamos pero ya había sido tarde.

Ya todo había acabado, nuestra historia había acabado.