Bad Girl | FreenBecky

24

Siempre todo sale bien cuando estas conmigo.

—¿Tener una familia? — asentí y la envolví entre mis brazos. — ¿En serio quieres que tengamos una? —

—Ya eres mi familia, solo quiero extenderla más y tener más felicidad entre nosotras, pero recuerda que tu salud es lo más importante para mi, si llegara a perderte no me lo perdonaría. — mirábamos el atardecer juntas, un momento hermoso que jamás quería olvidar.

— Yo tampoco quiero perderte, aun tenemos varios años más de vida. Así que prometo que después de graduarte nuestra familia será más grande y tendremos a una pequeña niña, se que serás una madre excelente. — al escucharla no pude evitar sentirme feliz y bese repetidas veces su rostro. —¿¡Que haces?! — cargue su cuerpo y empecé a caminar hacia el mar, donde ambas caímos juntas, la sostuve fuertemente para que no se alejara de mi. — no me vayas a soltar. —

—Nunca lo haré, no dejaría ir a mi amada chica, la cual amo. —

—Sí me amas tanto... gritalo— me dio una sonrisa burlona antes de empezar a caminar de regreso al hotel, creyendo que no lo haría.

—¡AMO CON TODO MI SER A MI NOVIA!— grite lo más alto que pude, varias personas me miraron y se rieron. — ¡TE AMO! ¡TE AMO TANTO BECKY ARMSTRONG!— volteo a verme sorprendida y corrí hacia donde estaba, al estar frente a ella, mencioné lo que tanto anhelaba decirle — Cásate conmigo—

Actualidad.

—Felicitaciones por tu futuro matrimonio...— Sonreí y agache mi cabeza, dejando caer mis lágrimas. — ahora entiendo porque rechazaste casarte conmigo— susurre y le di una última mirada antes de irme.

En el camino deje salir todo lo que estuve guardando en ese tiempo, sentía un dolor diferente, uno que nunca antes había experimentado. El que creí que seria el amor de mi vida me había engaño, me hizo creer que me amaba cuando en realidad estaba atada a alguien más.

Había algo que por fin entendí, no importa cuantas veces lo intentaramos siempre tendríamos el mismo final amargo, ella y yo no estábamos destinadas a estar juntas.

— Significa que ahora tendré que dejar ir, no estoy dispuesta a seguir, estoy cansada y ya no vale la pena seguir intentándolo....—

Pov Becky

—Freen no te vayas...— trate de salir del agarre de Heng, que me sostenía con muchísima fuerza, se habia dado cuenta quien estaba presente. — Déjeme ir, quiero estar con ella. — no lloraba por el dolor de su agarre, sino porque sentí como mi mundo se venía abajo al ver que Freen se entero de la verdad, sin tener la oportunidad de hablar.

—Eres una maldita desgraciada lo sabias, te haz estado viendo con ella a mis espaldas ¡Yo soy a la única persona que tienes que amar! — su grito hizo que empezará asustarme, era un persona totalmente diferente cuando se enojaba. — ¿Quieres que te diga la verdad? Al principio me sentía como un ganador al ver que me quede con la primera persona de la que Freen se enamoro profundamente, ahora que vi su cara al enterarse que estábamos comprometidos, fue la mejor satisfacción y verla sufrir como se lo merece lo hace fantástico. Así que dime ¿que tiene ella que no tenga yo? —

—Realmente creí que eras una buena persona.... no quería lastimarte y ahora me arrepiento de no haberlo hecho — trataba de regular mi respiración pero me era imposible — amaré con todo mi corazón a Freen y es algo que tu ni mi madre van a cambiar, pronto estaré con ella de la manera que deseo. —

— ¿Qué te hace pensar que querrá estar contigo después de haberse enterado de todo? — escuche como empezaba a reirse, mire hacia arriba con mis ojos cristalizados — Yo de ella nunca te volvería a ver en mi maldita vida, por lo asco que das, te deseo suerte recuperando a tu amada. Felices dos años mi amor — por fin decido alejarse y caminar hacia su auto, sus risas resonaban por todo el lugar. Heng tenía razón.

Sin dejarme llevar por sus palabras me dirigí hacia mi auto donde al encenderlo pise el acelerador y conduje hacia su casa. En el camino trate de llamarla pero no recibía respuestas de su parte. Al llegar todo estaba en completa silencio.

—¡Freen!— grite al no verla por ningún lado, empezaba a preocuparme por ella. Así que decidí salir a buscarla.

Pase la mayor parte de la noche buscándola pero parecía que había desaparecido, volví a casa y me senté  afuera esperando su regreso. Eran al rededor de las 4 de la mañana donde por fin llegó, pero esa no era mi Freen.

— ¿Dónde estabas? — tomé su rostro al verlo golpeado pero ella rápidamente se aparto cruzando la puerta, ignorando mis palabras. — Déjame explicarte lo que viste... iba a decirtelo, pero sentia que no era momento adecuado, no quiero que esto cause otro problema más entre nosotras — al decirlo dejo caminar pero no volteaba a verme — se que te prometí romper con Heng, pero no puedo hacerlo... entiendelo, tengo que casarme con él pero aun quiero estar contigo. —

— Acaso no te preguntas como me sentiré al verte casarte con alguien más.... tú maldita indiferencia me esta matando, me alejare de tu vida pero no es porque te haya dejado de amar, simplemente ya no puedo más. Es egoísta de tu parte pensar que estaré de acuerdo, si hubiera sabido que terminaríamos de esta manera, nunca te hubiera esperaro y tal vez así BonBon estaría vivo. — Senti una fuerte punzada en mi pecho, ya no sabía que hacer.

—Pídeme lo que quieras, menos dejarte ir.. no ahora... ¿que hay de nuestra familia? La que tanto anhelamos — mordí mi labio para no soltar un sollozo.

— Puedes tener esa familia con Heng, solo quiero que tengas felicidad aunque eso implicará sacrificar la mía, lo siento tanto Becky pero...— se dio vuelta donde me mostró por segunda vez su lado débil. — me duele aceptar que el destino no me quiere a tu lado.—

— Podemos tener una relación secreta y..— una sonrisa apareció en su rostro haciéndome detenerme.

—Eres una cobarde, una maldita cobarde — la vi cerrar sus ojos con fuerza, su voz se estaba empezando a quebrar. En ese mismo momento mi teléfono empezó a sonar, mi madre me estaba llamando, sabía que Freen entendía por quién estaba siendo obligada. — si contestas, nunca nos volveremos a ver. — Me estaba haciendo elegir, trate de mantenerme firme, pero la llamada era insistente. Rápidamente abrace a a Freen y solté un chillido.

—Perdóname, enserió perdóname — esperaba una reacción de ira, pero fue al contrario, me regalo una sonrisa y asintió, con rapidez contesté la llamada.

— Hija, ven rápido, elegiremos el vestido de bodas. Se que te encantarán —

—Llegare en un momento, sigo en el trabajo — colgué, me di vuelta para irme aunque no quisiera.

—Creí que me elegirías a mi...— ese susurró hizo volteara a mirarla, Freen se mantenia cabiz baja mientras sonreia, hizo que me arrepintiera de mi decisión. Soy una cobarde.

(....)

Al día siguiente llegue a recoger mis cosas, la casa estaba vacía y al entrar a su habitación empecé a empacar mi ropa, en el armario me percate que había una foto enmarcada mía, me sorprendió al principio pero luego la devolví a su sitio. Mientras salía vi un pequeño sobre blanco en su cama. Freen no vivían con nadie más así que era para mi.

Mi amada Becky, fuiste mi último te amo y cabe mencionar que, después de ti, ya no tendré ganas de volver a enamorarme, al final no fuiste el amor de mi vida pero si el amor que más dolió y el que más quise. Recordemonos por nuestros hermosos momentos que pasamos juntas, no te odio por la decisión que tomaste, en realidad me alegra que hayas decidido ser feliz.

Con amor: Freen. ♡

— Porque siento que te iras lejos de aquí.. —