TE RETO

II

Estoy muy lejos de sentirme como la típica chica única y diferente, de tener algo especial, soy una más del resto, una extra de la historia o de forma más directa, la amiga que nunca tiene nada especial en su interior.

Se que suena demasiado denigrante hacia mi persona, pero personalmente no me molesta ser una extra.

Soy espectadora de la vida amorosa de mis cercanos, soy la persona a la que generalmente le piden consejos porque su mente está más sobria que la de una persona enamorada. Piensa de una forma más fría y analítica. Según dicen.

—¿Sigues con nosotros Nolwenn?

—¿Qué?
—Si te fuiste, la clase de química ya terminó –Asteria me dio el libro de texto que nos habían entregado hace una semana– Texto siete, para la otra semana, y ya dieron las parejas de este año para las clases de química y biología.

—¿Con quien te toco?

—Kang

—¿No es el chico que te estuviste hablando en las vacaciones y que te ignoró a inicios de clases?

—Si, pero eso no es muy importante en realidad, trabajo es trabajo, quien me preocupa eres tú y la pareja que te tocó.

—¿Quién és? tienes cara y tono de preocupada As.

—Rune...

Y como si eso fuese suficiente, con solo nombrarlos, el rey de roma se asoma.

—¿Me hablaron?

—No, solo me comentaban mi mala suerte para que me emparejaran contigo en química y biología.

—No soy tan idiota Nolwenn, tengo buenas calificaciones por merito propio, no por que use a cerebritos como tu para ser bueno.

—Tu y tu ego sinceramente me dan asco, pero bien –tome mis cosas para dejarlas en mi bolsa, me coloque a su altura y sonreí con un poco de orgullo, que si me lo preguntas, la valentía no se de donde la estoy sacando, pero estoy llorando internamente de orgullo por lograr hacer algo que no he hecho desde que llegué a Nueva Zelanda– Tomare tu palabra niño, si eres tan inteligente como dices ser, cuando nos toque hacer trabajos juntos, ya que somos pareja de laboratorio, no me vas a pedir que haga tu parte, y no me vas a venir con excusas de que te fuiste de fiesta y que tienes resaca, y no vas a hacer tu parte, por que aunque eso arriesgue mi calificación, no voy a ayudarte, por que va a ser tu responsabilidad.

—Tranquila fiera, lo sé.

—Pues, bien. –mire a As, que sostenía mi bolsa entre sus manos– ¿Nos vamos As? Tenemos tarea de cálculo pendiente.

—Nolwenn

—¿Qué quieres Rune?

As ya había salido del salón de química cuando Rune me llamó, pero solo lo miré de reojo con mi mano apoyada en la puerta corrediza de metal que se encontraba a mi lado. Mentiría si dijese que no tengo miedo, el simple hecho de que estamos prácticamente solos en el mismo salón, sin nadie cerca; por que no me veo a As por ningún lado, desapareció prácticamente y otro factor que él sea uno de mis intimidadores, por que eso ya lo dije antes, es una de mis intimidadores, y que me esté enfrentando a él me hace sentir rara y alerta, porque directamente se que puede hacer algo en mi contra, y no algo bonito, que quede claro.

—Nada...solo decirte que tienes el uniforme elevado

—¿Qué?

—Si fuese otra persona no te habría dicho–Rune tomó su bolso y me dio un pequeño golpe en la cabeza antes de irse caminando como si nada por el pasillo– Hasta mañana genio.

No me iba a despedir de él. Lo que sí hice fue cerrar la puerta tras de mí y comenzar a acomodar mi uniforme, de cierta manera le agradezco que me haya alertado, pero ¿Como se dio cuenta? si, si es lo que piensas al igual que yo, el muy pervertido me estaba mirando más de la cuenta. No sé como directamente lo voy a soportar en las horas de laboratorios que tengo con él.

—¡Papá ya llegue! –grité mientras dejaba mi bolsa de la escuela en el armario y me sacaba mis zapatos de la escuela– traje el pedido de leche que dejó mamá encargada en la tienda, compre un poco de pan como lo pediste. Leo me escribió y me dijo que iba a cenar con unos compañeros de trabajo y que no lo esperamos para cenar, así que hay más comida para nosotros.

—Hola tesoro ¿Qué tal tu día?

Mi padre se asomó con su silla de ruedas de forma lenta hacia donde me encontraba, su sonrisa de "todo esta bien", aunque nada lo esté, siempre me hace sentir mejor, me hace sentir como todo lo que estoy haciendo esta valiendo la pena, que el esfuerzo que hace mi hermano trabajando y yo manteniendo mi beca, vale completamente la pena. 

—Caótico –dije mientras me acercaba y le daba un gran abrazo.

—Volvió la palabra caótica a tu día ¿Qué pasó hoy?

—Digamos que me enfrente a Rune

—¿El chico que te molestaba? ¿Estás bien?

—Si, creo, es algo nuevo, una parte de mi estaba algo agobiada de su constante denigración así que termine con eso sin darme cuenta, aunque no se como se lo tomen sus amiguitos.

—Ellos te vuelven a hacer algo y logras tener prueba iremos a la policía, ellos no se pueden salir con la suya siempre.

—Gracias papá, eres el mejor. ¿Lo sabes no?