CDU 2 - El legado de Faedra [GRATIS]

P2: Capítulo 25

La curiosidad que me generó esa frase me hizo olvidar de inmediato mis planes de espiar a Brennan y Cassie. Con unas pocas palabras, los líderes se acababan de ganar toda mi atención.

—Pero antes de comenzar, te damos la bienvenida dando a conocer nuestra identidad —el hombre volteó a ver a sus compañeros, al parecer en busca de su confirmación, y estos asintieron—. Mi nombre es Noah, y soy el líder de la tribu 8. A mi derecha, imagino que recordarás al líder de la tribu 7, Olivine.

El aludido, de corto cabello claro, me saludó con una sonrisa. Sin estar muy segura de por qué, pensé que ese nombre le quedaba bien.

—Junto a él se encuentra Ajax, líder de la tribu 1 —continuó Noah, indicando a un hombre de gran constitución y ojos oscuros, su figura inspiraba respeto y solo me dedicó un asentimiento—. De este lado también puedes ver a Theo y Lu, de las tribu 3 y 4, en ese orden —la hermana de Brennan solo me miró, mientras que Theo, un hombre pelirrojo de mediana edad, me saludó con la mano.

» Por otro lado, a mi izquierda tenemos a Samuel, de la tribu 9 —de todos los presentes, aquel hombre tenía la apariencia más única, al llevar un tatuaje que trazaba una línea sobre su ojo izquierdo, cuyo diseño parecía representar runas antiguas—. Y junto a él, tenemos a Ansel y Edmond, de las tribus 5 y 6 —el primero de ellos parecía ser de más bajito de todos, mientras el segundo destacaba por el impresionante verde de sus ojos.

» Esos son todos los presentes, sin embargo, como sabrás, dos de nuestros compañeros tuvieron que irse, ya que sus territorios son los más lejanos al edificio del Consejo. Por un lado está Inti, que es el mayor de nosotros y líder de la tribu 2, al que puedes reconocer por su cabello cano, y por el otro está Cyrus, es el líder de la tribu 10 y es muy sencillo de reconocer, ya que es albino.

Asentí con la cabeza, recordando con claridad a los líderes faltantes. En especial al último de ellos, dado lo amable que había sido conmigo. Tratando de unir sus nombres a sus caras para no olvidarlos, Olivine se apresuró a agregar:

—No te preocupes si algún nombre se te olvida, solo pregúntanos.

—No hables por los demás —contratacó Samuel, lanzándole una mirada hostil.

—En ese caso, solo pregúntame a mí —me tranquilizó, ignorando a su compañero.

Me limité a sonreír, mientras veía como Noah y resto de los líderes se sentaban, y Ajax, el más corpulento de todos, tomaba la palabra:

—Dejando de lado las presentaciones, alguna vez te has preguntado, Ilora de Normandia, ¿Cómo una raza como la nuestra, que no posee magia, ha logrado sobrevivir en un mundo salvaje como Umbrarum? —estuve a punto de decir que no, sorprendida ante la idea de que los licántropos pudieran ser vencidos por otras razas, cuando el hombre continuó hablando— La respuesta es complicada y sencilla a vez.

» Pero para que lo entiendas, es necesario que sepas sobre nuestros hermanos, los ogros. Si bien fueron a menudo subestimados, en especial por razas como los elfos o las hadas, que tienen estándares de vida muy diferentes, ellos poseen algo que nadie más tiene, un material llamado ópalo oscuro.

—El ópalo oscuro es la mezcla perfecta entre un metal y una gema —tomó la palabra Edmond, mirándome con seriedad—. Es muy duro y resistente, además de agradable a la vista, con unos reflejos tornasol que te sorprenderían. Y por ello, es actualmente el mejor material para fabricar armas de todo Umbrarum. La armas de ópalo oscuro duran más que cualquier otra, son más afiladas y mortales, y dicen que son más sencillas de encantar por los hechiceros u otras criaturas. Pero lo más importante, como decía Ajax, es que este metal solo se encuentra en las minas subterráneas de las tribus de ogros.