Nuestra historia de amor (Grindeldore)

Capitulo 19

Aberforth soltó su varita en señal de rendición y se quedó unos segundos en el suelo, Albus y Gellert se aseguraron de que no se fuera a levantar de repente a seguir el duelo y fue entonces cuando Albus fue hacia Ariana y abrazó pidiéndole perdón por lo que tuvo que ver.

Gellert dejó de apuntar con su varita a Aberforth y se alejó un poco de él, aunque aún con desconfianza.

Se acercó a Albus y se sentó junto a él, Ariana lo miró haciéndole señas para que se uniera al abrazo y así lo hizo el rubio.

Después Albus y Gellert salieron de la habitación un momento a hablar sobre lo qué pasó con Carlos.

-Lamento no haberte escuchado cuando quisiste explicarme lo que sucedió.
Se disculpó Albus

-No hay cuidado... no tenias el contexto de la situación.
Respondió Gellert y sonrió ligeramente

-En verdad debí haberte escuchado en lugar de salir corriendo.

-Albus, no-

-Lo lamento mucho Gellert, en verdad entenderé si quieres terminar conmigo después de esto-
Empezó Albus, pero Gellert lo interrumpió.

-No lo entiendes? Lo único que quiero hacer ahora es estar contigo! Te amo Albus Percival Wulfric Bryan Dumbledore
Le dijo el rubio.

-De verdad?
Preguntó Albus

-De verdad.

Afirmó Gellert, Albus sonrió ampliamente y Gellert hizo lo mismo, se miraron unos segundos y se besaron tiernamente, después de unos segundos volvieron a entrar a la habitación, vieron a Aberforth que estaba sentado en la cama con una mirada culpable, viendo hacia el suelo.

Albus se acercó a él y puso una mano en su hombro, Aberforth subió la mirada y vio a su hermano con una ligera sonrisa

-No sigamos peleando. Lo qué pasó pasó ¿esta bien?
Dijo Albus y Aberforth asintió.

-Aún así lo siento mucho.
Se disculpó Aberforth.

-No guardamos rencor

Dijeron Albus y Gellert al unísono y Aberforth sonrió, se levantó y le ofreció una mano a Gellert quien la estrechó amigablemente.

Después Albus y Gellert salieron de la casa de los Dumbledore y fueron al bosque tomados de las manos y se sentaron bajo un árbol como en otras ocasiones.

Esta vez decidieron quedarse en silencio, disfrutando de la compañía del otro, se daban besos cada cierto tiempo y permanecieron abrazados todo el tiempo que estuvieron ahí.

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