Capítulo 11

91 18 4
                                    

El sol comienza a ocultarse, había pasado muchas horas en la oficina intentando centrarse en el trabajo para no pensar en lo que le había sucedido a Zara para que lo rechace.
Por ello, molesto se levanta y se marcha del hotel para acudir a su amiga para que le ayude a disfrazarse como Ambrosio y buscar a Zara.

De nuevo se mira en el espejo y ve otro rostro que no es el suyo, conduce hasta el parque donde siempre quedan y al llegar toma asiento en un banco mirando las personas pensando en ella, echa su cabeza hacia atrás agotado cerrando sus ojos para intentar relajarse.

— ¿Ambrosio? — Al escuchar su voz inmediatamente se incorpora dibujando una hermosa sonrisa.

— ¿Cómo estás mi querida? — La mira con preocupación.

— Bueno ahora estoy mejor, el médico me ha dicho que debo estar un días sin hacer esfuerzo o podré facturarme alguna costilla.

— ¿Porque te vas hacer algo así? — Inquieto cogiendo sus manos sigue preocupándose por ella.

— Tuve un pequeño accidente, no puedo decirte más. Lo siento, pero es algo que no quiero hablar, porque me duele demasiado. — A través de sus manos Álvaro nota la tristeza de ella.

— De acuerdo, sabes que puedes confiar en mí. — Dejando caer su cabeza en su hombro suspira pesadamente.

Así permanecen un buen rato hasta que Álvaro propone de ir a cenar. Zara abre los ojos al máximo, comienza a ponerse nerviosa debido a que no lleva suficiente dinero encima.

— Eh...gracias pero mejor quedamos otro día debo de irme.

— Insisto, vayamos a tomar algo.

Zara asiente con su cabeza, después de todo es lo que más desea estar el mayor tiempo posible con él.
Agarrados de la mano caminan hacia un puesto de comida, en un principio Álvaro no le agrada la idea de comer comida de la calle, por lo que le propone de ir a un restaurante.
Zara no dice nada, aunque por dentro comienza a temer por tener que pagar su comida y no llevar suficiente dinero.

Al llegar al restaurante, Zara sigue de cerca Ambrosio.
Toman asiento en la mesa, sin apartar sus ojos de ella le sonríe haciéndola sentir más relajada, pero cuando la camarera le trae la carta del menú Zara se queda blanca por los precios decide elegir una ensalada por ser lo más barato.
Álvaro, sintiéndose más relajado y feliz por estar junto a ella pide para cenar sin percatarse la situación tan incómoda que está pasando ella.

Durante la cena hablan de todo un poco, incluso Zara se ha relajado y sonríe por lo feliz que se siente de poder pasar este momento junto a su amado.
Por otro lado, Álvaro no pierde de vista cada uno de sus movimientos arrancándole una sonrisa tierna donde al finalizar la cena, Zara nerviosa intenta pagar pero Álvaro no la deja y se van dando un paseo por el parque, donde el frío se empieza a notar, abrazada a sí misma con su mirada hacia el suelo Zara habla tímidamente.
Álvaro la toma de la mano como si fueran novios, ese momento le agrada tanto a él como a ella.
Al llegar a su edificio, Zara se despide de él con un beso en la mejilla, Álvaro desea más, con delicadeza aproximándose más a su rostro busca con su mirada sus labios donde ella inmóvil con sus pulsaciones altas espera con ansias ese esperado beso que tanto le gusta.

— Gracias por todo Ambrosio.

— Espero volver a verte mi querida Zara. —De nuevo la besa con cariño donde ella espera que el tiempo pare para permanecer más tiempo así.

— Debo de marcharme.

— ¿Mañana trabajas? — Pregunta Álvaro.

— Eh... Sí.

Emoción Versátil Where stories live. Discover now