Estos datos demuestran que este es un mundo para darse todos los gustos... sobre todo, los horribles. Para leer lejos de las comidas y de las almas sensibles: porque hay que "tener estómago" para asimilar tantas cosas inmundas. ¿Quién dijo "sobre los gustos no hay nada escrito"? Error: frente a tus ojos está el verdadero manual de asquerosología para sorprenderse, divertirse y, por qué no, aprender de los malos modales.