-No te vayas... no me dejes... -susurró entre lágrimas el asiático-. No puedo perderte. No a ti, no puedo... Levanto su mano temblorosa cubierta de sangre. Acarició las mejillas del chino y sonrió. -Nos... -guardo silencio. El dolor era demasiado fuerte-. Nos volveremos a ver, te lo prometo. En otra vida, en otra época... te mostraré la persona que nunca pude ser ante tus ojos, mi amado Yao. ~ No se porque escribí esto. Supongo que un desahogo nada más xd Lady, no me mates. Ningún personaje me pertenece, sólo la historia escrita aquí de una fan. Todos los derechos para Himaruya Hidekaz.