Continuación de Casi Ángeles IV Resiste, por favor de leer antes de leer esta historia o no entenderán. El enemigo pasó toda una vida con la meta de vencer a los Mandalayos y obtener su magia para su propio mundo. ¿Su más grande obstáculo? Bruno Bedoya Aguero, cuyo poder significaba completo control sobre Eudamon. A un año de llegar a los dieciocho con poderes que lo hacían imparable pero a la misma vez incontrolable. Bruno poco a poco se alejaba más y más de la familia y a los brazos del enemigo. Sus padres no sabían qué hacer pero sabían de alguien que sí. Y solo era cuestión de esperar. Años de planes y estrategia del enemigo hechas ceniza con la llegada de una sola chica.
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