Solo era su amante, la mujer que destrozaría el corazón de la señora Kim.
Fue criada para ser la esposa perfecta, blanda y pura. Había pecado al caer en la tentación del hombre cruel al que amaba.
Solo era su amante, la mujer que destrozaría el corazón de la señora Kim.
Fue criada para ser la esposa perfecta, blanda y pura. Había pecado al caer en la tentación del hombre cruel al que amaba.
«Somos cómplices de un amor fugaz».
De repente y sin aviso Amelia se encontró en una casa a lado de un desconocido. La única explicación a esa situación la encontró en las interminables experiencias...