Un fénix. Así de simple. Como un fénix. Como un fénix renació de las cenizas. Como un fénix se levanto de su lecho, fuerte, joven y con un gran poder recorriendo su cuerpo desde sus manos hasta sus alas. Así es como él se identificó, se describió a si mismo. Desde pequeño fue maltratado, humillado y supo lo que era el dolor. Él lo perdio todo desde muy pequeño y sin posibilidades de poder cambiar algo o si quiera defenderse. A los cuatro años los doctores dijeron que no tenia un Kosei, luego de cuatro meses exactos su madre murio, un ladrón entro a la casa cuando estaba vacía, o asi pensaron todos, su madre había llegado de hacer las compras, sorprendiendo al ladrón en el acto y como consecuencia ella murio de una herida de bala en el pecho. Él quedo bajo la custodia de su padre, pero este solo sentia desprecio por el niño y sin siquiera pasar un día del funeral, el hombre comenzó a golpear a su pequeño hijo, varias veces lo dejó malherido hasta que eventualmente se aburrió y decidió venderlo pero no sin antes dejarle un ultimo recuerdo. Utilizando su Kosei quemo parte de la espalda de su hijo dejando una herida en forma de ×.
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