Quedando bajo la custodia de su madrastra luego de la muerte de su padre, Tzuyu es forzada a abandonar sus estudios y comenzar a trabajar día y noche para poder pagar las deudas de su madrastra y dado a que esta se negaba a renunciar a su costoso estilo de vida, el sueldo de Tzuyu jamás llegaba a ser suficiente. En un último intento desesperado, la castaña se registra en una página de CamGirls y desde entonces su vida se convierte en un infierno. En esta historia no hay un príncipe para rescatarla, pero, ¿Quién quiere a un príncipe cuando se tiene a Minatozaki Sana?