Cuando el fotoperiodista Niall Hora aceptó tomar reveladoras fotos de la rica heredera Alexandra Beck, nunca imaginó que terminaría en una cabaña de Vermont con ella, aislados por una nevada.
Cuando el fotoperiodista Niall Hora aceptó tomar reveladoras fotos de la rica heredera Alexandra Beck, nunca imaginó que terminaría en una cabaña de Vermont con ella, aislados por una nevada.