Muchas veces me pregunté por qué me habías abandonado, por qué no quisiste tomar el papel de mi padre, por qué tuve que crecer diciendo la trillada frase: "No tengo papá". Y aunque no he encontrado respuestas a todas mis preguntas, he aprendido que la venganza y el rencor solo me dañan a mí. Por eso he decidido escribirte esta carta.