En un mundo donde la magia prevalecía, las personas sin habilidades mágicas eran sometidas a los deseos de los que sí la tenían, las esperanzas de ser gobernados por un autoridad bondadosa terminaba siendo solo cuentos de hadas, los usuarios de magia controlaban la vida y la muerte, el resto solo podía bajar la cabeza y obedecer sus deseos. Pero un día un hombre se levantó, dio a conocer que una persona sin magia su destino no solo era ser dominado, sino que también podía ser una persona con opciones y libertad.