Todos sudaban ante la persona quién tenían en frente. Si dudaban era obvio que morirían. Pero la verdadera culpa la tenía una sola persona, bueno, cosa. ¿¡Que clase de jodida escuela contrata a un niño de 17 años a dar clase!? -bueno, me presento- el chico parecía traer la muerte a quien se le ponga delante- mi nombre es izuku midoriya, alias Shinigami, el mejor asesino del mundo. Quien desde ahora será su profesor-.