Candor es como otra galaxia, o como un libro abierto, tiene demasiados secretos sin tener ninguno a la vez y es tan contradictoria que ni siquiera un filosofo podría intentar comprenderla. -¿Acerca de mi? Lo que ves es lo que hay. -Mi problema es que no se ve nada, pero al mismo tiempo se ve todo- Estiró su mano y la poso delicadamente en mi cintura, no esperé a que pasara un segundo cuando retrocedí y removí su manopla con toda la gentileza que tenia disponible para un año. -Tal vez solo tengas que poner atención- Sonreí de manera fingida, me di media vuelta y me marche con mis dudas respondida, Dan estaba perdidamente enamorado de mi y ya era muy tarde para arreglarlo.