Fernando Cardona es un chico muy inteligente, confiado y sobretodo un mujeriego de primera. Ha vivido una vida de cama en cama y a lo largo de los años ha perfeccionado el arte de la seducción. Sin embargo después de presenciar el rechazo de muchos de sus amigos a lo largo de su vida decide usar sus conocimientos para crear lecciones simples y concisas para que cualquiera pueda convertirse en un mujeriego. Pero el mundo de Fer está a punto de cambiar cuando una chica distinta a cualquier otra le haga romper sus propias leyes de vida. "Ella era una mujer como muy pocas otras, tenía rasgos que rozaban lo absurdo, y no me refiero a belleza. Ella era absurdamente encantadora por su gentileza, por su amabilidad y condescendencia. Era una mujer tolerante y paciente, fiel hasta la médula. Con carácter tenaz e impetuoso, con muchos miedos pero con aún más valentía para superarlos. Y era tan bella que podría compararla con miles de seres, objetos, emociones y no darles una descripción fiel de lo bella que era. Piensen en lo más bello que hayan visto en su vida y multipliquen eso por 2, y así tendrán una aproximación de lo hermosa que era. Y por supuesto que tenía defectos, pero sus defectos eran agradables de tratar, de conocer, de vivir. Y uno que me incomodaba era esta manía de cuidarme como si fuese niño, pero tengo 20 años ya, pero ella me recordaba todos los días a las 6 AM tomar mi medicación, que a las 12 debía comer algo más que un cigarro, que debía tomar agua, me recordaba cada tarea que había. Creo que la mejor solución a esto era comprarle un perro, para que eventualmente tuviera a alguien más a quien cuidar (aunque probablemente nos terminaría cuidando al perro y a mi)."