Doña Inés se levantó esa mañana con la singularidad de tener un ojo más fuera de la cavidad que el otro. Sin embargo eso es lo de menos. Hay que hacer el desayuno, recibir la leche, hacer los deberes de la casa, ir por la venta a casa de la señora Josefina... ¡Todo eso y el día solo tiene 24 horas! * * * Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 Código de registro: 1707213004595