El tormento del Asesino © [Tr...

Da AlexandraRose-

502K 58.8K 65.7K

Segundo libro de "La mente del psicópata". ↬Las voces en mi cabeza me gritaron que te matara, pero solo eras... Altro

El tormento del asesino
Esquizofrenia
Prólogo
1. Extraño parecido
2. Suerte o Desgracia
3. Te extrañé, tonta Casey
5. Asesinato perfecto
6. La mentira de Adam
7. Buenas noches
8. Encerrada en el armario
9. Dulce sangre. Pt 1
10. Dulce sangre. Pt 2
11. Yes, daddy
12. También te quiero, llorona
13. El trastorno de Beth
14. La guía para no perderse antes de volver a leer
15. El host
16. Verdades y Mentiras
17. Confesión a media noche
18. Un beso antes de morir
19. Adiós, Jayden. Pt 1
20. Adiós, Jayden. Pt 2
21. Final de temporada
22. Especial de año nuevo
23. Segunda parte y guía para no perderse antes de volver a leer
24. El novio de Beth
25. Reencuentro esperado
26. Persecución
27. Un salto al pasado
28. Mentiras y Secretos
29. Cambios al anochecer. Pt 1

4. El secreto de Mia

14.5K 2.5K 2K
Da AlexandraRose-

...

C U A T R O

» Los afectados suelen encerrarse en sí mismos y en su mundo interior. En la mayoría de los casos, es frecuente que se queden encerrados en su habitación y eviten la compañía de los demás

...


—Es extraño ¿verdad?

Ethan tomó asiento al lado de Casey en aquel banco del jardín trasero del Internado.

—Sí, se siente extraño estar aquí —murmuró ella sin apartar la vista del frente.

Observó curiosa a las pocas personas que estaban allí, pues la mayoría prefería quedarse en su habitación o deambulando por los pasillos. Unos niños jugaban a lo lejos, otros de mayor edad estaban sentados en bancas similares repartidas por todo el amplio lugar y en el pasto.

—Te acostumbras.

Ethan reparó en qué ninguna de las supervisoras estaba cerca ni parecían prestarles atención. Aun así pronunció lo siguiente un tanto divertido:

—Me llamo Ethan ¿y tú?

La ojiazul por fin volteó a mirarlo con extrañeza, pero le siguió el juego.

—Verónica.

—¿Verónica? —repitió el castaño levantando una ceja, pero le extendió su mano—. Pues mucho gusto.

Se estrecharon las manos como si se presentarán por primera vez. Casey soltó una risa porque Ethan no la soltaba y seguía moviendo sus manos de arriba a abajo.

—Esto también es extraño.

—Un poco —aceptó él alejando su mano por fin—. Y dime, ¿lloras mucho?

Casey arrugó el entrecejo sin entender.

Ethan se encogió de hombros y continuó:

—Se nota y creo que Verónica no te queda para nada. Te diré llorona.

Casey echó una mirada cautelosa al rededor buscando alguna supervisora o enfermero antes de preguntar lo siguiente en un tono bajo:

—¿Por qué me estás hablando?

—¿Porque quiero ser tu amigo? —dijo él como si fuera obvio.

—Dijiste que era peligroso acercarnos.

—¿Que si soy peligroso? Un poco, puedo hacer que engañes a tu novio conmigo.

—No voy a engañar a Matt.

Ethan rodó los ojos.

—Sí, sí. Se aman demasiado. —apretó los labios y cambió de tema—. Entonces, ¿me extrañaste en estos cuatro días que no nos vimos? Yo sí a ti, un poquito.

—También te extrañé —admitió Casey con sinceridad, pero se aclaró la garganta al instante y agregó—. Un poco.

Ethan sonrió.

—¿Escuchaste eso, Matt? Me extrañó demasiado. Saltaría a mis brazos si no tuviéramos que fingir que recién nos conocemos.

—Dijiste que no podíamos hablar —le recordó Casey volviendo a recorrer los alrededores con su mirada.

—No podíamos hablar antes, pero nos acabamos de conocer como personas normales —dijo el castaño dándole un pequeño toque en la frente para que deje de fruncir el ceño—. ¿Quién sospecharía de algo?

—Nadie, pero yo puedo decir toda la verdad.

Ethan se sobresaltó y se llevó una mano al pecho antes de girarse hacia la pequeña rubia. Beth mostró una inocente sonrisa.

—Ah hola, Casey —continuó— ¿Qué tal la vida en el mundo exterior?

—Algo tiene esta mocosa que asusta —murmuró Ethan.

—Claro que no. Es bastante tierna —dijo Casey, pero a decir verdad su corazón se había acelerado por el miedo. Solo podía imaginarse a la niña con un hacha y una sonrisa siniestra.

De pronto, unas pisadas se detuvieron justo al lado del banco y los tres pares de ojos se posaron en aquella supervisora que se había acercado cautelosamente. La mujer les sonrió con dulzura, pero su mirada se posó en la ojiazul.

—Casey Fields, acompáñame. Tienes visitas.

Ella se puso de pie y se despidió de Ethan y Beth con la mano antes de alejarse de allí muy nerviosa. Casey no era buena actuando y no sabia disimular. Un día de estos, sin duda, alguien se enteraría de la verdad.

Beth, por su parte, tomó asiento en donde había estado Casey hace un momento.

—¿Y bien? ¿Ya me ayudarás?

El castaño hizo el ademán de levantarse, pero Beth lo sostuvo del brazo.

—Que insistente —Ethan se recostó en el respaldar del asiento—. ¿Por qué no sigues a Jayden? ¿Dónde está, por cierto?

—Se encerró en su habitación y no me deja entrar.

Ethan dudó un poco, pero extendió su brazo para darle un par de palmadas en el hombro.

—Si nunca te rindes, tal vez sí se enamora de ti —la animó con falso entusiasmo.

Beth lo apartó de un manotazo.

—Llevo así más de medio año y no funciona —se quejó como si fuera una chica normal hablando de sus dramas amorosos—. Había tenido un gran avance ¿sí? Parecía que ya hasta me había tomado cariño y entonces ¡boom! se deprimió y ya no quiere asesinar a nadie. No me dice que le sucede y cada vez me evita más. Así nunca se va a enamorar de mí.

Ethan se aguantó las ganas de reír.

—Pues es difícil que lo consigas.

—¿Por qué?

—Porque está enamorado de una chica llamada Mia —confesó por fin.

Entonces Beth recordó algo que había escuchado hace unos días. Algo que el mismo Ethan le había preguntado a Jayden:

«—¿No crees que esa niña se parece a Mia?»

Ethan observó a Beth quedarse muy quieta. Su ceño se había fruncido ligeramente como si hubiera escuchado algo muy importante y tratara de atar cabos. De pronto, sus cejas se hundieron con preocupación.

—¿Será su novia? —preguntó para sí misma en voz alta y empezó a negar con la cabeza repetidas veces—. No, no puede tener novia. Estoy casi todo el día con él. ¿La ve los domingos? Maldito día libre. Lo odio.

Ethan soltó una carcajada sin poder evitarlo. Los ojos de Beth por fin se detuvieron en él con indignación.

—¿Te ríes de mi desgracia?

—Ay, mocosa del demonio, así hasta me das un poco de ternura —Beth frunció el ceño. Ethan continuó—. No, la verdad no. El punto es que estás celosa de alguien que no existe.

¿Como así?, pensó la rubia.

—¿De qué hablas? —inquirió.

—Mia es parte de la esquizofrenia de Jayden. Se la imagina como parte de las alucinaciones que tiene —entonces se acercó para hablar en un tono más bajo—. Toma su medicación, pero deja de hacerlo por largos intervalos de tiempo para poder verla.

Beth procesó todo con rapidez. De la nada, soltó una risa, pero intentaba reprimir toda la frustración que sentía en ese momento.

—¿Y cómo puedo competir contra eso?

Ethan negó divertido con la cabeza.

—Pues tú eres real, pero ilegal —remarcó—. De cualquier forma, no te ayudaré con Jayden hasta que cumplas por lo menos 2 años más.

Dicho esto, se levantó del asiento y se alejó dejando a la niña con una expresión de entre preocupación y molestia.

—Cumplo quince el próximo mes —aclaró Beth alcanzandolo al instante.

—Jayden cumple 19. No sé cuándo, pero este año también. Así que desaparece y vuelve cuando seas mayor —hizo una seña con la mano derecha para que se alejara— Shu.

Mientras tanto, Matt y Adam:

¿Por qué no le dices que se parece a Mia y ya?

"¿Quién se parece a Mia?"

"No puede ser. ¡Es Beth!"

"Dame el control, por favor. Solo quiero decirle hola"

—No, Adam. Ella no es una buena influencia.

"No me digas"

"Pero si ya convivo contigo y con Matt"

—¿Adam? —cuestionó Beth.

Ethan se detuvo y la apuntó con un dedo.

—Para ti no está.

—Pero...Adam parece una buena persona —pensó la pequeña en voz alta y señaló al castaño también—. ¡De seguro me ayudará más que tú!

"Ahhh. Estoy muy nervioso"

"¿Como se hace para quitarle el control a alguien?"

Matt casi soltó una risa por la situación y preguntó lo siguiente:

¿Tú le quieres quitar el control a Ethan?

"Sí, ¿me ayudas tantito?"

—No, no lo ayudes. Pancho, te lo advierto.

Beth observaba a Ethan con curiosidad.

—¿Qué está pasando? —inquirió.

Ethan sostuvo su cabeza con ambas manos. Beth dejó caer la cabeza hacia un lado, confusa.

—¿Eh? ¿Ethan? —preguntó tocando su brazo.

El castaño no le respondió y una especie de alerta se encendió en su interior. Algo que decía aléjate. Aun asi no retrocedió y habló visiblemente emocionada:

—Ay, no puede ser. Cambiaron ¿cierto? Genial ¿Quién eres ahora? ¿Adam?

El castaño posó su mirada en ella y negó con la cabeza antes de soltar lo siguiente:

—Puedes decirme Matt y te ayudaré a cambio de un favor.

Continua a leggere

Ti piacerà anche

9.7K 1K 25
Rin solo quería graduarse con un buen promedio y pocas faltas de asistencia, entrar en una buena universidad y estudiar una carrera que le hiciera ga...
5K 385 18
Rose una chica hermosa y elogiada por muchos hasta esta en una relación, todos envidian su vida, pero quizá el pasado podría arruinar su felicidad...
25.4K 363 72
Frases de libros. (De amor, desamor, magia y otros) 🥉en #loveandhate el 20/10/19
91.7M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...