Nuestro lugar en el mundo

By Pally_03

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Ser jóvenes no es nada fácil y los alumnos del instituto de Lima están a punto de descubrirlo. Son jóvenes, s... More

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Epilogo: Lopez-Pierce

El último curso

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By Pally_03


Como saben Glee no me pertenece (si asi lo fuera la temporada quinta y sexta hubieran sido muy diferentes)... Dejen sus comentarios

22. El último curso

Hacía una semana que había empezado el instituto y ya estaban hasta arriba de deberes. Brittany y Rachel caminaban por los pasillos del centro sintiendo en la nuca numerosas miradas fulminantes a su paso, en especial dirigidas hacia la primera.

Y es que no era para menos. Desde que había empezado el nuevo curso era raro no encontrarlas con Quinn y sus amigas, sobre todo si una de las dos estaba saliendo con Santana López, una de las chicas más deseadas del instituto.

-Nos odian- declaró Brittany-

-No, no exageres –contestó Rachel, con cierta inseguridad reflejada en la voz- Vamos, no creo.

-No era una pregunta-aclaró la rubia entrando al servicio-

Rachel miró hacia los lados y no pudo evitar estremecerse al comprobar cómo una joven dirigía su mirada hacia ella con los ojos entrecerrados mientras murmuraba algo por lo bajo. ¿Le estaba echando el mal de ojo?

-Bueno, que te odien a ti vale –dijo la joven morena nada más entrar al servicio- ¿Pero por qué a mí?

-Vaya, gracias- murmuró Brittany sarcástica-

-A ver, tú estás saliendo con Santana, es comprensible - se excusó la morena mientras su amiga fruncía el entrecejo- Te ven como la única culpable de que Santana haya salido del closet. Y si no recuerda cómo reaccionaron cuando supieron la noticia.

Brittany miró a la chica y no pudo evitar sonreír con malicia. Lo cierto es que la situación le había resultado bastante divertida.

"Cada vez que me acuerdo de la cara que puso Puck... "pensó.

Flash Back

Bajó del autobús tras sus amigos y suspiró. Lo cierto es que si hubiera aceptado la propuesta de Santana de ir en moto habría llegado veinte minutos antes, pero era ya tradición llegar el primer día de clase en autobús y tenía que respetarlo. Sobre todo si ese iba a ser su último año en el instituto.

-Que poco me gusta madrugar-murmuró Brittany, intentando reprimir un bostezo-

-¿Y dónde están Quinn y las chicas?-preguntó Artie- Necesito hablar con Santana urgentemente.

-Venían en moto-contestó Rachel dirigiéndose hacia la entrada del edificio- ¿Y por qué tanto interés?

-Para compadecerla y darle mí apoyo moral por la buena nueva –bromeó el chico mirando a la joven Pierce de forma burlona- ¡Pobre! No tiene ni idea donde se ha metido.

Brittany lo fulminó con la mirada no sin antes darle una de sus famosas collejas consiguiendo que el resto riese.

-Hablando del rey de Roma, ¿No son esas las chicas? – señaló Kurt-

Rodeadas de una gran muchedumbre de chicos, se encontraban las cuatro jóvenes con sus mejores sonrisas.

-Muy bien, gracias-contestaba Mercedes un poco abrumada-

Lo cierto es que un año atrás tanta atención no le hubiese importado, pero ahora... ahora las cosas habían cambiado mucho para tres de las integrantes del grupo.

-Que guapa estás, Santana- dijo uno de los chicos con los ojos brillantes de la emoción- Te sienta muy bien el moreno.

-Una hace lo que puede -contestó la latina, complacida-

Mercedes negó con la cabeza y sonrió.

"Aunque hay cosas que nunca cambian"pensó.

-Hola chicas-saludó Finn con una sonrisa maliciosa- Cuanto tiempo sin vernos.

-Si-corroboró Quinn, con seriedad- Aunque a mi me ha sabido a poco.

-Debí suponer que dirías algo así –murmuró Hudson sin perder la sonrisa-

Las miradas de ambos se cruzaron y estuvieron así, sin perder el contacto visual, durante varios minutos. Santana miró al chico y bufó exasperada, pero no pudo intervenir. Puck se había acercado a ella y rodeaba su cintura con los brazos consiguiendo que sus rostros estuvieran a escasos centímetros de distancia.

-Te he echado de menos- dijo el joven con voz coqueta- Sé que el curso pasado no acabamos muy bien pero... podemos volver a intentarlos-prosiguió, acariciando el cabello de la joven- ¿Te apetece venir a mi casa este viernes? Estaremos tú y yo... solos.

Puck se detuvo y miró a la latina con una de sus mejores sonrisas. A esas alturas ninguna chica podía resistirse. Pero su sonrisa no tardó en desvanecerse. Santana no le estaba haciendo caso. Al parecer buscaba a alguien con la mirada entre los numerosos alumnos que acababan de bajar del autobús.

-¿Santana?-apremió molesto- Santana, ¿Me estás escuchando?

La aludida no respondió. Tan solo se limitó a deshacerse de los brazos del chico, que hasta ahora no le habían soltado ni un instante, para después hacerse paso entre la muchedumbre con una amplia sonrisa en el rostro.

Puck, además de indignado, miraba la escena intrigado, como muchos de los presentes. ¿Qué le pasaba a Santana?

Sin ni siquiera percatarse de las numerosas miradas que había sobre ella, la latina se acercó a Brittany y, tras saludar a los amigos de la chica con una sonrisa, cogió el rostro sorprendido de su novia y la besó. No fue más que un simple roce de labios pero bastó para que los murmullos y rumores comenzaran a fluir.

-¡¿Pero qué...!-exclamó Finn sorprendido

-Si, están saliendo-afirmó Quinn con un deje de orgullo reflejado en su voz- Santana está oficialmente fuera del mercado.

Con un ligero rubor en las mejillas, la pareja se fue separando poco a poco para después sonreír.

-Te has levantado temprano para coger el autobús y aún así he llegado antes que tú, pero para aguantarme... creo que es necesario que duermas tus ocho horas diarias –dijo la latina, apretando ligeramente la mano de su novia- Por lo que me veo obligada a traerte todos los días.

-Ummm... que considerada-rió la rubia-

-Además, así podrás meterme mano durante el trayecto –bromeó Santana mientras se dirigían con el resto de sus amigas- Te aseguro que no encontrarás un servicio mejor.

-Idiota-murmuró Brittany, golpeando el brazo de su novia de forma cariñosa-

Fin Flash Back

-Bueno, ahora que lo pienso tienes razón-admitió la joven Pierce colocando sus dedos sobre su barbilla de forma pensativa- Tienen motivo para odiarme ¡Pero a ti también!

-¿Eh? –se limitó a decir la morena, sin entender-

-¡Claro! Quinn es muy popular entre las chicos, además de que es la capitana del equipo de fútbol, y tiene a casi todas locos –contestó su amiga, entrando a uno de los compartimentos del baño- Y últimamente... es raro no verlas a ustedes dos juntas. Y después de lo mío y lo de Santana. La gente comienza a sospechar sobre una relación entre ustedes.

-¡Pero si no hay nada entre nosotras! –Exclamó Rachel mientras hacía aspavientos con los brazos - No entiendo como se les ocurre tal disparate

-Ya, pero no me negaras que hacen muy buena pareja –comentó Brittany de forma casual-

Fue en esos momentos cuando Rachel más agradeció que su amiga no pudiera ver su rostro, un rostro tan rojo que causaría envidias entre los tomates.

-Además, Quinn babea cada vez que te mira ¡Está loca por tus huesos! –Aseguró la joven Pierce mientras se lavaba las manos - Si no estáis juntos es por ti... que te haces la difícil.

Rachel, con la boca ligeramente abierta, miró a su mejor amiga entre incrédula y cansada.

"Ya vuelve con el temita" pensó la morena, resignada.

-No se de donde has sacado esa idiotez, ¡Pero yo no le gusto a Quinn! ¡Seguro! –Repitió por centésima vez en esa semana- A ella no le gustan las chicas y en todo caso, yo no quiero tener nada con nadie-murmuró, bajando la mirada- Después de lo que paso con Brody... no me siento preparada para exponerme de nuevo a que me hagan daño.

Brittany miró a su amiga entristecida para después acercarse a ella y abrazarla en señal de apoyo. Hacía mucho tiempo que Rachel no hacía referencia a lo ocurrido en la fábrica y nada más ver los ojos de su amiga, la rubia supo que no lo había superado como intentaba aparentar.

-No pienses en eso ¿vale?-susurró la chica- Sé que es difícil pero ya verás como con el paso del tiempo lo irás superando.

-Tiempo al tiempo-corroboró Rachel, frotando sus ojos con las manos para después consultar su reloj de muñeca- ¡Mira que hora es! Llevamos más de diez minutos aquí y la clase está por empezar.

-¡Pues mejor si llegamos tarde! –Exclamó Brittany, aceptando el cambio de tema por parte de su amiga- Cuanto menos tiempo tenga que aguantar al profesor de historia mejor.

Entre risas ambas jóvenes se dirigieron a la salida, ya en el pasillo la rubia la detuvo agarrándola del brazo.

-Pero quiero que sepas, que pase lo que pase, cuenta conmigo –dijo, ante lo que la chica solo pudo asentir agradecida-

-Ojalá yo tuviera amigos así-murmuró Joe antes de seguir caminando.

////

Su voz monótona y tranquila llegaba a sus oídos como si fuera sedante, un sedante al que tenías que hacerle frente si pretendías tomar los apuntes de historia. Rachel se frotó de nuevo los ojos y miró a su lado. Brittany se había dado por vencida y cruzada de brazos sobre la mesa, apoyaba su cabeza sobre ellos adormilada.

La morena sonrió enternecida y giró la cabeza mirando hacia el otro lado de la clase. Ese año no habían hecho un cambio de clase por lo que sus compañeros eran los mismos al igual que los sitios donde se sentaban.

No pudo evitar reír ligeramente al ver la situación. Mercedes tomaba apuntes sin poder evitar dar ligeras cabezadas continuamente. Santana, al igual que Marley, dormían aparentemente, pero la primera apoyada en la ventana. Sin embargo Quinn, intentando vencer al aburrimiento, apoyaba la barbilla en una de sus manos mientras seguía a su profesor con la mirada.

Rachel, inconscientemente, la miró embelesada durante unos segundos antes de negar con la cabeza sonrojada. Sus rasgos, su mirada, su graciosa nariz, sus labios... quizás fue la atenta e inquisidora mirada de la joven la que hizo que Quinn se girara extrañada. Sus miradas se encontraron y ambos sonrieron antes de que la morena siguiese tomando apuntes.

No habían pasado ni cinco minutos cuando Rachel levantó de nuevo el rostro al sentir como una pelota de papel le daba en la cabeza. La cogió y, sorprendida, la aliso mostrando la segura caligrafía de Quinn.

¿Tienes algo que hacer el viernes?

La morena miró a la chica apurada, y no precisamente por qué fuera la primera vez que Quinn Fabray la invitaba a algún sitio, sino por lo ocurrido un par de días atrás.

Flash Back

El sonido del teléfono la obligó a dejar los libros y entrar en el salón. Sus padres estaban trabajando así que con total confianza, se dejó caer sobre el sillón y contestó.

-¿Cómo está mi morena adorada?-preguntó el joven con una voz excesivamente jovial- Me quedé con las ganas de probar tus labios ¡Que lástima que mi prima apareciera en el momento más inoportuno!

-¡Billie!-exclamó sorprendida- ¿Cómo...?

-¿Cómo tengo tu teléfono? –Aventuró el aludido, divertido- Lo siento guapa, pero al menos que aceptes salir conmigo no pienso revelar el misterio.

-Pues te lo llevaras a la tumba entonces –rió-

-Esa actitud tuya no me gusta –bromeó el chico- ¡Y yo que he cancelado todos mis planes para este viernes! Sería una falta de respeto a todas esas chicas desoladas por mi negativa.

-¿Desoladas dices?-repitió Rachel no muy convencida-

Estuvieron hablando durante varios minutos, minutos en los que Billie no dejó de insistir a Rachel para que aceptara salir con él y la morena ya no podía evadirle por más tiempo.

-Por favor-pidió el joven Fabray como último recurso- Tengo que comprarle un regalo a mi madre por su cumpleaños y necesito consejo femenino.

-¿Y por qué le preguntas a Terry?.

-Ella no tiene gusto- se limitó a contestar Billie, temiendo por su seguridad si su hermana se enteraba de lo dicho- Por favor.

-Está bien-accedió la morena resignada- Le preguntaré a Quinn si puede venir.

-¿Quinn?-repitió el chico sin entender- ¿Qué pinta Quinn en esto?

-Bueno... pensé que podría acompañarnos –se excusó la morena- Si a ti no te importa claro.

-Mira Rach, aprecio mucho a la cabezota de mi prima, pero prefiero tenerla lejos ese día –contestó Billie con sinceridad- Así que sí, sí que me importa.

-¿ Pensaba que solo íbamos a comprar el regalo a tu madre.?-preguntó, con el entrecejo fruncido

-Claro, pero entre tienda y tienda podemos divertirnos un poco ¿no?-aclaró- Te recojo el viernes a las seis en tu casa. ¡No hagas nada que yo haría!

El pitido del teléfono que indicaba que el joven Fabray había colgado sonó dejando a una Rachel totalmente sorprendida.

-¿Pero acaso sabe donde vivo? –murmuró-

Fin Flash Back

De todas formas, que Billie supiese dónde vivía o no, era lo que menos le preocupaba en ese momento. Leyó de nuevo lo que había escrito en el pequeño trozo de papel que tenía entre sus manos y suspiró. ¿Qué diría Quinn cuando se enterase que había quedado con su primo?

Se mordió el labio inferior y miró de nuevo a la rubia. No entendía porqué estaba tan indecisa. Para una joven de su edad, salir con un chico era lo más normal del mundo y no había motivo por el que Quinn pudiera enfadarse. Después de todo solo le estaba haciendo un favor a su primo ¿no?

-¿Enfadarse?-murmuró-

No. Era una locura. ¿Por qué Quinn tendría que enfadarse? Lo mejor era decirle que no podía quedar el viernes, que había quedado ya con Billie.

Si, lo siento, yo...

Pero a la hora de escribirlo no le resultó tan sencillo. Aún estaba presente la discusión que habían tenido en el rancho Fabray por lo mismo, y Rachel no estaba dispuesta en esta ocasión a que Quinn se enfadara de nuevo.

-Y mucho menos por una tonta salida- apuntó- Iré, compraremos el regalo y volveré a casa.

...tengo que hacer unas cosas.

Dobló el papel nerviosa y, con cuidado para que el profesor no la pillase, lo lanzó sobre el libro del chico. La joven Fabray leyó la respuesta y sonrió mientras alzaba el pulgar de forma afirmativa, dándole a entender que no había ningún problema.

Rachel mostró una sonrisa forzada y siguió tomando apuntes eso sí, con un nudo en el estómago.

"¿Por qué no he podido decírselo?".

////

-Yo me voy por aquí-dijo Tina, con una sonrisa- Nos vemos mañana.

Las clases habían finalizado y todos los alumnos se dirigían a sus casas dispuestos a dejar los platos de comida limpios.

-Te acompaño- se ofreció Mike recibiendo una mirada de complicidad por parte de Artie-

-Gracias- se limitó a decir Tina muy extrañada. Después de todo la casa del chico quedaba bastante lejos de la suya- Bueno... adiós.

-Hasta mañana – se despidió Sugar de la pareja- ¡Y no te olvides de saludar a Ian de nuestra parte!

Tina asintió divertida y emprendió la marcha al lado de Mike. Los primeros minutos de trayecto estuvieron en silencio consiguiendo con ello que con cada minuto que pasaba, Tina estuviera más nerviosa.

-Así que has quedado con Ian esta tarde –comentó Mike, metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón- ¿Cómo les va?

-Bien-contestó- Es un chico muy divertido y me lo paso muy bien con él.

-¿Pero te gusta?-preguntó el joven mirando a la chica a los ojos- ¿Te gusta de verdad?

La castaña le miró contrariada. Lo cierto es que no se lo había planteado. En su momento pensó que sí sentía algo por "el tigre", pero ahora... En realidad, ella había aceptado salir con él por un impulso, por celos, celos producidos al ver a Mike con otra chica que no era ella. Entonces... ¿Le gustaba Ian ó simplemente era una manera de demostrarle a Mike que no le necesitaba?

-Soy su novia ¿no?-respondió, sin saber muy bien qué decir-

-Si, es cierto –corroboró su acompañante con pesar-

De nuevo el silencio volvió a reinar el ambiente pero ninguno de los dos se percató de ello. Tenían mucho que pensar y aún más que decirse.

-Por cierto, he notado a Becky un poco desagradable con nosotros, sobre todo contigo – recordó Tina- ¿Ha pasado algo?

El chico se rió y asintió con la cabeza. Aún le dolía el chichón producido por uno de los tacones de la chica.

-Digamos que no le hizo mucha gracia que le confesase que solo había salido con ella para intentar darte celos –contestó, avergonzado- Se que fue una tontería pero estaba desesperado por llamar tu atención, y cuando me enteré que ibas a salir con Ian...

-¿Querías darme celos? –preguntó la chica sonrojada-

Lo cierto es que la noticia no la pillaba por sorpresa, pero oírlo de sus propios labios era otra cosa.

- Ya te he dicho que estaba desesperado –repitió- Me gustas muchísimo y por eso voy a ser franco contigo.

-Mike yo... -comenzó la joven-

-No, Tina, escúchame –cortó el aludido- Siento que lo nuestro no haya funcionado porque me gustas, te quiero, pero por encima de todo eres una de mis amigas y quiero verte feliz. Así que si estás bien con Ian me alegro por ti, de verdad.

Los dos chicos se detuvieron frente a una de las casas mientras Mike sonreía.

-Tan solo espero que "el tigre" te trate como te mereces-murmuró antes de darle un beso en la mejilla y alejarse del lugar-

////

Brittany fregaba los platos de la comida cuando sintió como dos brazos rodeaban su cintura. Cerró los ojos y sonrió dejándose llevar por el olor del perfume que utilizaba su novia, novia que en esos momentos besaba sus hombros desnudos con delicadeza.

-Que lástima que ya se esté acabando el verano-susurró la latina cerca de su oído- Pronto dejarás de utilizar estos conjuntitos de estar por casa tan endiabladamente sexys.

-Tendré que hacerte fiestas privadas entonces-bromeó la joven cerrando el grifo para después quitarse los guantes-

La morena se giró encarando a su novia mientras esta sonreía. Sin ni siquiera ella darse cuenta, Santana le había arrebatado la pinza que agarraba su cabello dejando que este cayese por su espalda.

-Eres preciosa –murmuró mientras rozaba los labios de la chica-

-Santana...-gimió Brittany, con una voz que no parecía suya- Mis tíos están en el salón y Quinn...

Pero la latina tan sólo necesitó un beso para callarla. Con un solo brazo atrajo a la chica hacia ella y la beso con pasión mientras acariciaba su largo y rubio cabello. Brittany, a su vez, había introducido sus manos por debajo de la camisa de la chica y acariciaba su estómago con fervor.

Entre besos y caricias, la rubia se encontró apoyada en el frigorífico cuando ambos tuvieron que separarse. En primer lugar por la falta de aire y en segundo por el sonido del teléfono.

-¡Brittany, es para ti! –Exclamó Judy desde el salón- ¡Rachel!

-¡Vale!-asintió la joven Pierce mirando a su novia con un brillo especial en los ojos-

La rubia se giró y descolgó el recién instalado teléfono que había colgado en una de las paredes de la cocina.

-Rachel-saludó, con la respiración aún entrecortada- ¿Ocurre algo?

-Si, necesito hablar contigo-confesó la morena- ¿Puedes venir ahora a mi casa?

-Claro-contestó Brittany extrañada- ¿Estás bien?

-Si, no te preocupes –respondió Rachel antes de cortar la llamada- Hasta ahora.

La rubia miró el teléfono desconcertada y colgó también. Lo cierto es que después de la clase de historia de esa mañana su amiga se había mostrado distraída y en cierta forma reservada. Pero lo había asociado al cansancio. ¿Estaría bien? Cerró los ojos y suspiró abatida antes de girarse hacia Santana.

-¿Pasa algo? –Preguntó la morena inquieta- Pareces preocupada.

-No, nada-contestó Brittany dedicándole una resplandeciente sonrisa que tranquilizó a la latina - Voy un momento a casa de Rachel, no tardaré.

-Espera-dijo la joven con una sonrisa pícara, agarrando la muñeca de su novia cuando ésta hizo el ademán de marcharse- Aún no hemos acabado.

-¡Santana!-exclamó Brittany sonrojada mientras su acompañante reía-

La joven abandonó la cocina seguida por Santana y, tras arreglarse y despedirse de sus tíos, salió de la casa.

-¿Quieres que te acompañe? –preguntó la morena, quien se había empeñado en acompañarla hasta el jardín- Puedo llevarte en moto.

Brittany la miró y rió antes de besarla con ternura.

-Tanta generosidad de tu parte me abruma-bromeó la rubia- Tranquila, puedo ir sola.

-¡No te rías!-protestó Santana, levemente sonrojada antes de reír también- ¿Es que acaso no puedo consentir a "mi chica"?

La aludida miró al cielo resignada antes de darse un leve golpe en la frente. Odiaba que emplease esos términos tan posesivos con ella y ella lo sabía, por lo que aprovechaba cualquier excusa para utilizarlos.

Pero una estruendosa risa desde el jardín de la antigua casa Pierce la sacó de sus pensamientos.

-¡Vaya, aún estando juntas hay cosas que nunca cambian! –bromeó Kevin en forma de saludo- ¿Cómo están?

-Muy bien-respondió Santana estrechando la mano de su actual vecino- ¿Y tú?

-No puedo quejarme-contestó el aludido encogiéndose de hombros- La universidad casi no me deja tiempo libre. ¡Aunque lo sacó de donde haga falta para ligar!

Los dos chicos rieron antes de sumergirse en una conversación en la que Brittany no participó. Miró a Kevin durante unos segundos antes de apartar la mirada. El chico se mostraba jovial y bromista, pero bajo esa fachada la joven Pierce y Sugar sabían lo mucho que le dolía ver a la rubia y a Santana juntas. Desde esa noche, desde la noche en la que Brittany le había dicho que estaba saliendo con Santana, no le había vuelto a ver y debía admitir que en cierta forma había estado evitándole.

Flash Back

-... prefería decírtelo yo misma antes de que te enterases por un tercero-murmuró Brittany bajando la mirada- Yo... lo siento mucho.

Kevin miró a la chica y sonrió. Acarició su rostro con delicadeza para después obligarla a mirarle alzando su mentón.

-No tienes nada de qué disculparte-aseguró Kevin con total sinceridad- Me alegro que las cosas entre Santana y tú se hayan arreglado, de verdad.

Los ojos de la joven Pierce brillaban más de lo normal debido a las lágrimas que no tardaron en recorrer su rostro. Brittany, siguiendo sus impulsos, abrazó al chico con fuerza y éste no tardó en responderle.

-Ahora será mejor que te vayas- aconsejó Kevin- Mañana empiezas el instituto y no habrás descansado mucho después del fin de semana tan ajetreado que has tenido.

La chica se separó frotándose los ojos con las manos y asintió. Ya era muy tarde y debía descansar para empezar con fuerzas al día siguiente, uno de septiembre.

-Gracias- dijo la morena con una sincera sonrisa- Gracias por todo.

Fin Flash Back

Pero de lo que estaba segura es que Kevin encontraría a una chica que lo quisiese como se merecía y, llegado ese momento, Brittany solo podía desear que las cosas salieran lo mejor posible entre su ex novio y ella.

Con un beso en la mejilla de Kevin y otro en los labios de Santana, la rubia se alejó de la casa Fabray con pensamientos mucho más optimistas.

////

-Estás muy callada-comentó Ian mirando a su novia- ¿Seguro que te ha gustado la película?

-...-

-¿Tina?-llamó, apretando ligeramente la mano de la chica- ¿Estás bien?

-¿Eh?-contestó la castaña, alzando el rostro- Si, perdona, ¿Decías algo?

"El tigre" se detuvo y miró a la joven con el entrecejo ligeramente fruncido. Llevaban más de media hora caminando y la chica no había dicho ni una palabra. Estaba pensativa y su semblante era triste.

-Solo estoy un poco cansada- se disculpó la joven- Nada más.

-Oye, se que todo me lo tomo a broma, pero si te pasa algo dímelo ¿Vale? –dijo Ian con una sonrisa- Y si la cuestión del asunto es que estás muy cansada, no te preocupes ¡Yo se como animarte! ¡Vamos a comprar algún dulce!

Tina rió ante el ímpetu de su novio y asintió. Pero su rostro no tardó en ensombrecerse y todo por culpa de una pregunta que rondaba por su mente. Todo por culpa de "esa" pregunta.

¿Le gustaba Ian ó simplemente era una manera de demostrarle a Mike que no le necesitaba?

////

Nada más terminar de contarle sus preocupaciones, Rachel suspiró resignada. Alzó la mirada encontrándose con un par de ojos marrones que la miraban impasibles.

-A ver, me estás diciendo que vas a salir con Billie este viernes, que Quinn no lo sabe y te sientes mal por ocultarlo -abrevió Brittany- ¿Y por qué no se lo dices?

-¡Por que no soy capaz!-admitió la morena cubriendo su propio rostro con sus manos- Al parecer no le hace mucha gracia que me lleve bien con su primo, si encima se entera que voy a salir con él...

Pero Brittany la detuvo haciendo un gesto de negación con el dedo mientras la miraba resignada.

-Corrección: a Quinn no le hace gracia que te lleves bien con ningún chico-aclaró- Y mucho menos que salgas con alguno.

-Ese no es el caso-cortó Rachel- Lo que yo no quiero es que pase como en el rancho. No me gusta estar enfadada con Quinn, y en esa ocasión...

Pensativa, la morena se levantó de la cama donde ambas estaban sentadas y se dirigió hacia la ventana.

-... se puso furiosa-completó- Yo quiero decírselo pero ¿Y si se enfada?

Brittany miró el techo en señal de reflexión antes de contestar.

-Se enfadara, no tengo ninguna duda-aseguró la joven Pierce ante la sorpresa de su amiga-Pero ese es su problema. Tu eres libre y puedes salir con quien quieras y si Quinn se enfada es asunto suyo. Además, no creo que le dure el mosqueo. Le gustas mucho.

En esta ocasión Rachel no hizo ninguna referencia sobre el último comentario. Lo único que le importaba era la posible reacción de Quinn ante la noticia. Quizás estaba exagerando y a la chica no le importaba. Pero recordando lo ocurrido ese fin de semana en el rancho, el dolor en el pecho al estar enfadada con ella, las ganas de llorar... no podía arriesgarse.

-Creo... creo que no le diré nada por el momento-murmuró Rachel bajando la mirada-No quiero perderla.

Brittany miró a su amiga sorprendida mientras ella observaba el jardín con un brillo especial en los ojos, un brillo que había visto muchas veces en los suyos propios cuando estaba enfadada con Santana. Era posible que...

////

Tina, sumergida en sus pensamientos, removía el chocolate que hacía más de diez minutos le habían servido en un vaso. Levantó el rostro y miró a su novio, justamente situado frente a ella, y que degustaba su pastel con puro placer.

-Ian-llamó- Necesito que me respondas algo.

El aludido levantó la mirada con una sonrisa, sonrisa que no tardó en desaparecer al percatarse del confuso rostro de la joven.

-Y por favor... se sincero-pidió-

-Si, claro-contestó "el tigre" confundido- ¿Qué pasa?

-¿Yo... yo te gusto?-preguntó Tina con una seriedad rara en ella- ¿Te gusto de verdad?

-¿A qué viene eso?-se limitó a decir volviendo a prestar atención a su pastel- Estamos bien ¿no?

-Tan solo necesito que me respondas-cortó la castaña mirando a su novio, buscando la respuesta en sus ojos- ¿Me quieres?

"El tigre" apartó su plato y lo miró mientras reflexionaba sobre la pregunta. Lo cierto es que nunca se había puesto a pensarlo. Sabía que Tina le había atraído físicamente desde un principio, desde el primer momento que la vio, pero ¿Le gustaba en todos los sentidos de la palabra? ¿La quería?

-No-contestó con honestidad- Si es cierto que me gustas, pero como me podría gustar cualquier otra, la única diferencia es que te tengo un gran aprecio. Eres una gran chica y me lo paso muy bien contigo.

-...-murmuró- Vaya.

-Pero no podrás decirme que te toma por sorpresa –siguió el chico- Tú lo sabías, o por lo menos lo sospechabas.

Tina asintió y sonrió. Pero lo que dijo después el joven no se lo esperaba. No de una persona como Ian.

-Y tú tampoco me quieres-aseguró- Es posible que te atraiga físicamente, pero si tu aceptaste salir conmigo fue por celos.

-¡¿Eh!-exclamó sorprendida-

-A quien tú quieres es a Mike –contestó Ian, cruzándose de brazos- Y él se muere por ti.

Para la joven esas palabras representaban una luz en su cabeza. Todas esas preguntas que habían estado rondando por su mente desaparecieron en ese instante. Había sido una idiota, pero ahora tenía las cosas claras.

-Gracias-dijo con una amplia sonrisa antes de lanzarse a sus brazos- Muchas gracias Ian.

-De nada bombón-contestó "el tigre", mientras miraba hacia los lados con aire burlón- Pero será mejor que nos separemos. Se supone que tienes que estar fatal después de una ruptura.

-¿Y por que yo sola?-cuestionó Tina con el entrecejo fruncido-

-Por que soy yo el que te deja –respondió con una sonrisa evidente- Lo siento dulzura, pero lo nuestro ha terminado.

Tras esa última frase, "el tigre" se giró y salió de la pastelería con paso seguro. La joven tan solo pudo hacer una cosa: seguirle con la mirada y reír. Por lo menos hasta que se acordó de...

-¡No ha pagado la cuenta! –Exclamó indignada, llamando la atención de la mayoría de los clientes del establecimiento- Será...

////

Cobijadas bajo la sombra de un árbol y aprovechando los últimos rayos de sol del verano, se encontraban Quinn y sus amigas sumergidas en una conversación que fue rota por la llegada de una radiante Brittany y una sonrojada Rachel.

-¡Ya tengo la revista del instituto!–dijo la rubia mientras se sentaba entre las piernas de su novia, que en esos momentos se encontraba apoyada en el grueso tronco del árbol-Por cierto Mercedes, te he traído esto. Era la última que quedaba.

La joven Pierce le extendió una pequeña tableta de chocolate que la chica aceptó gustosa.

-Gracias-contestó Mercedes desenvolviendo la chocolatina- De verdad Santana, tienes una novia que no te mereces. Después de esto, si estuviera libre ya la estaría seduciendo.

-Primero tendría que querer ella tener algo contigo, y teniéndome a mí a su lado... - aseguró la aludida egocéntricamente – Vamos, que lo veo difícil.

-Pues yo no se que decirte-intervino Brittany, burlona- Tú por mí no te cortes Mercedes, puedes seducirme. Te aseguro que no pondré ninguna resistencia.

Ante esto último todos las presentes, a excepción de la latina, estallaron en sonoras carcajadas. Brittany, que se había percatado como su novia se hacía la ofendida para llamar su atención, acarició su mejilla y la besó.

-No seas tonta, solo me gustas tú –bromeó- Sabes que eres la que mejor sabe sacarme de quicio.

-Entre otras cosas, supongo-murmuró Santana en el oído de su novia con una pícara sonrisa-

La chica enrojeció mientras miraba a sus amigas asegurándose de que no habían oído nada, y Santana solo pudo reír.

-¿Esa es la revista del instituto?-intervino Sugar, señalando la revista que estaba sobre el regazo de la joven Pierce-

-¡Ah, es cierto! –Exclamó Brittany mientras le pasaba la revista a la rubia- Cómo has entrado este año no sabrás mucho sobre el tema. Pues sí, esa es la revista del instituto.

-Sale cada dos semanas y esta es la segunda edición del curso- informó Tina, quien sabía mucho sobre el asunto- Trata sobre todo lo referente al instituto: actividades, grupos extraescolares, temas de investigación...

-Pero también habla sobre cosas que no tienen nada que ver –recordó Artie con desagrado- Con esta revista puedes ponerte al tanto de los cotilleos que corren por el instituto en un momento.

-¡Esto me recuerda...!-exclamó Brittany contenta-

La joven Pierce cogió de nuevo la revista y comenzó a pasar las hojas hasta detenerse en el siguiente titular:

Santana López & Brittany Pierce:

¿Amor o simple atracción?

No es que la emocionase aparecer en la revista, y mucho menos que su vida privada fuera tema de conversación, pero saber que su relación con Santana había superado el tiempo estipulado por los redactores de la revista, la llenaba de un placer inexplicable.

Durante los primeros días del curso, su relación con la latina había sido el tema principal de conversación. No habían pasado ni cuarenta y ocho horas cuando la foto de la pareja había aparecido en la portada de la primera edición de la revista. Como era lógico, y siguiendo los antecedentes amorosos de la latina, los autores de la revista habían declarado que su relación no duraría más de dos semanas y que pronto la popular y deseada Santana López estaría de nuevo en el mercado.

Pero las dos semanas habían pasado y ni a Santana ni a Brittany se les había pasado por la mente romper con su relación, una relación cada vez más especial.

-¿Qué dice?-preguntó Tina interesada-

-Según ellos, no se explican como aún estamos juntas. –Contestó Brittany con una sonrisa- Y si hemos superado el tiempo estipulado, puede ser por dos cosas: O beso muy bien, o Santana me quiere de verdad.

La joven Pierce echó un poco hacia atrás la cabeza y miró a su novia con una sonrisa perspicaz.

-¿Tu que dices, Santana? –Preguntó, con una mirada traviesa-

-¡Oh vamos rubia! No me hagas decirlo en público –protestó la aludida burlona- Además, lo sabes muy bien. Me encanta como te quedan esos pijamas que te pones.

Brittany se levantó fingiendo indignación y ganándose una sonrisa por parte de su novia. Pero esa sonrisa no consiguió calmar a la chica, y en menos de tres minutos Santana se vio obligado a correr seguida por una rubia con claros instintos homicidas.

-Tal para cual-comentó Artie con resignación-

Unos segundos después la pareja volvía a unirse al grupo, aunque Brittany no por sus propios medios. Santana la llevaba como si de un saco de patatas se tratase y sin excesivos miramientos, así que después de numerosas protestas y amenazas, la joven Pierce decidió desistir y dejarse llevar.

Pero un grito por parte de Tina, fue suficiente para llamar la atención de la mitad de los estudiantes y en especial de su grupo de amigos. La castaña, con la revista entre sus manos, levantó la cabeza y miró a Rachel con una sonrisa entre pícara y traviesa.

-Te aseguro que no es lo que crees- se apresuró a intervenir la morena- Es mentira ¡Todo mentira!

-Yo tampoco me lo podía creer cuando lo he leído- dijo Brittany entre risas- Me estás quitando el puesto de "chica más odiada", Rach.

-No tiene gracia-protestó la aludida en un murmullo-

-¿Qué pasa?-preguntó Quinn extrañada y alargando el brazo para que le dieran la revista- ¿Pero qué...?

Q. Fabray & R. Berry:

Más que simple amistad

¿Será verdad lo que ven nuestros ojos? ¿Es cierto lo que comentan por los pasillos? ¿Qué hay en realidad entre Quinn Fabray y Rachel Berry?

Muchos dicen que son sólo amigas, pero nosotros no estamos tan seguros.

Desde el inicio del curso es raro no encontrarlas juntas en los pasillos, en la cafetería, en los descansos...salen juntas del instituto y en numerosas ocasiones, Fabray la ha llevado en su moto a casa. Todo esto podríamos asociarlo con el hecho de que tanto Quinn Fabray como Rachel Berry, son amigas de la reciente formada pareja: S. Lopez y B. Pierce (mirar página 9), a los que no le damos mucho tiempo juntos. Pero cubrir la sospechosa relación entre Fabray y Berry con sus amigas, tan solo sería una forma de engañarnos.

Nuestra encantadora reportera especial, es decir, servidora, tiene constancia de numerosos encuentros entre la pareja a lo largo del verano. Fue precisamente en uno de ellos, cuando Fabray le regaló un precioso peluche recibiendo un beso en señal de agradecimiento. ¿Qué significa esto? ¿Hay algo más que simple amistad?

Para nosotros, está claro que la relación que mantienen la capitana de nuestro equipo de fútbol (mirar sección deportiva; página 13) y Rachel Berry, sobrepasa los límites entre los que se encontraría la "amistad". Una sonrisa, un roce de manos al pasarse los libros...

... de lo que no podéis dudar es de nuestra enviada especial, siempre está alerta.

Un saludo.

Rita More

-Típico de Rita-comentó Mercedes con una ligera sonrisa- Aunque esta vez no se aleja mucho de la verdad-murmuró-

-¡Te he oído!-protestó Quinn, con un ligero rubor en sus mejillas-

Brittany le arrebató la revista a su prima y releyó el artículo, burlona.

-Así que te hizo un regalo y le recompensaste con un beso-bromeó la joven Pierce- Eso no me lo habías contado.

-Te aseguro que todo tiene su explicación –aseguró la morena- ¡Además, las cosas no pasaron así! ¡Fue un beso en la mejilla! ¡En la mejilla!

-Entonces no todo el artículo es mentira-rió Brittany, ante los sonrojos de Quinn y su mejor amiga-

-Qué... interesante-murmuró Santana con complicidad, abrazando a su novia-

////

-¡Agggg, cómo la odio! –exclamó Puck al otro lado del césped- ¡No entiendo que ha visto Santana en ella!

-Cualquiera pensaría que estás celoso-comentó Joe con una sonrisa de satisfacción- ¿No me digas que te gusta Santana?

-¡No! ¡Claro que no! – se apresuró a contestar el chico intentando disimular su nerviosismo- Pero me da rabia que esté con "esa". Santana siempre ha sido mía y no me gusta que toquen mis cosas.

Sus amigos rieron por lo bajo mientras Puck fulminaba a Brittany con la mirada.

-¿En qué estás pensando Finn?-preguntó Jake con una sonrisa de complicidad-

-Por ahora en nada en concreto, tan solo denme un poco de tiempo-contestó el aludido, con un semblante pensativo- Lo que les puedo asegurar es que "esas" van a saber quienes somos. En especial la idiota de Berry.

////

Mike salió de los vestuarios con un semblante cansado. La clase había resultado agotadora, aunque lo cierto es que su cansancio no tenía nada que ver con eso. Su conversación con Tina el día anterior le había impedido dormir hasta altas horas de la mañana y, aunque había dormido una pequeña "siesta" durante la clase de filosofía, no era suficiente.

Sumergido en sus pensamientos, bajó los escalones del vestuario cuando sintió como una mano le agarraba el brazo y le arrastraba hasta una pequeña caseta situada justamente detrás de los vestuarios.

-Shhs...- murmuró una voz suave una vez dentro de la caseta- No digas nada.

-Tina-susurró sorprendido-

La joven cerró la puerta dejando la habitación prácticamente a oscuras, salvo por la escasa luz que entraba por las pequeñas rendijas de la caseta.

Tina, con una sonrisa en su rostro, se acercó al chico hasta arrinconarlo contra la pared.

-Ayer me preguntaste algo... y no supe qué contestarte –recordó la castaña en un susurro apenas audible- Ahora ya tengo la respuesta y estoy dispuesta a decírtela, pero solo si aún quieres saberla.

Mike la miró confundido y sin saber bien qué quería decir su ex novia con aquello. Pero aun así asintió con la intención de acabar lo antes posible con tanto misterio.

-No-contestó la chica- No me gusta Ian. Y nunca me ha gustado, porque... a quien yo quiero... es...

La joven apoyó sus manos en el pecho del chico para después besarle con calidez. Mike abrió los ojos sorprendido, pero no tardó en responder al beso con la misma o mayor dulzura que le proporcionaban los labios de la castaña.

Estuvieron así durante varios segundos, consiguiendo que el beso se fuera haciendo poco a poco más apasionado, pero la falta de oxígeno en sus pulmones les bastó para separarse.

-¿Qué... ¿qué significa esto?-preguntó el joven con la respiración entre cortada-

-Que yo también he sido una tonta- respondió Tina con una ligera sonrisa- Cuando te vi con Becky ese día me puse tan celosa que solo quise demostrarte que no te necesitaba y que no eras el único que podía fijarse en mí.

-Eso no era necesario que me lo demostraras –comentó Mike con desagrado- Me consta.

-Es posible-admitió la chica, encogiéndose de hombros- Pero caí en mi propia trampa. En este tiempo me he dado cuenta que para mí eres más importante de lo que creía, y... te necesito.

El castaño sonrió y cogió el rostro de la chica entre sus manos para después acercarlo hasta el suyo propio.

-La clase debe haber empezado ya- advirtió Tina en un murmullo- Nos estarán echando en falta.

-Que esperen- se limitó a contestar el chico- No tengo planes de ir a esta clase.

-Te quiero- murmuró-

-Y yo-contestó Mike antes de romper la distancia que había de los labios de su, ahora, novia-

////

Volvió a cambiar de posición y bufó exasperada. Extendió el brazo y enchufó la lamparita. No podía dormir, y todo por culpa del dichoso artículo. No había dejado de darle vueltas al asunto. Ante los ojos de la mayoría de los estudiantes del centro, entre Quinn Fabray y Rachel Berry había algo. ¿Por qué no hacerlo realidad?

La joven Fabray rió ante tal idea. En ese momento no había cosa que le apeteciera más que tener algo serio con Rachel, pero sabía que esas ideas no eran más que meras fantasías.

Pensó en Rachel y una tonta sonrisa se dibujó en sus labios. Le gustaba, le gustaba mucho, y era frustrante no poder decírselo aunque, si tuviera la ocasión, no sabía si sería capaz. Quizás si se ponía los zapatos e iba a su casa rápido, el valor necesario que corría en ese momento por sus venas no se habría esfumado. Pero eran las tres de la mañana y lo único que conseguiría era coger un resfriado.

Con pesadez apagó la luz. Resignada, pasó su mano por su ya de por sí desordenado cabello y amplió más su sonrisa al recordar lo que de verdad ocurrió en la salida que mencionaban en la revista.

Flash Back

Paseaban por una de las calles más concurridas de la ciudad una al lado de la otra. Lo cierto es que lo estaba pasando muy bien y eso se reflejaba en las sonrisas que mostraban sus rostros.

-¡Mira!-señaló Rachel acercándose a una máquina en cuyo interior había numerosos peluches- ¡Que bonitos!

-¿Quieres que te consiga uno?-preguntó Quinn mientras echaba unas cuantas monedas para activar el gancho que cogería (con suerte) algún peluche-

Rachel asintió con una sonrisa infantil que hizo reír a Quinn y a los pocos minutos volvieron a formar parte de la muchedumbre que caminaba en todas direcciones.

-Muchas gracias-dijo Rachel besando la mejilla de la joven para después apretar al pequeño ciervo contra su pecho- ¡Es monísimo!

-De nada mujer-contestó la rubia divertida y ligeramente sonrojada- No ha sido nada para una experta como yo.

-¡Oye!-protestó la morena golpeando el brazo de la rubia de forma cariñosa- ¿Sabes? Ya se como lo voy a llamar.

-¿A sí? –se interesó la ojiverde-¿Cómo?

- Q-contestó Rachel con simpleza- ¿No es así cómo te llaman las chicas?

Quinn se detuvo sorprendida antes de estallar en sonoras carcajadas seguida muy de cerca por la chica.

-Así cada vez que lo mire me acordaré de ti-comentó sintiendo como sus mejillas enrojecen-

La ojiverde bajó la mirada y sonrió con nostalgia. Pero su sonrisa no tardó en ser sustituida por un gesto de sorpresa cuando sintió como los dedos de Rachel se entrelazaron con los suyos.

-Prométeme que, pase lo que pase, harás lo posible y lo imposible por estar conmigo-pidió la chica en un murmullo y con las mejillas sonrojadas-

La rubia la miró y apretó levemente la mano de la joven en señal de apoyo.

-Te lo prometo-

-Ahora puedo estar tranquila-confesó la morena tras un suspiro- Estando contigo, me siento segura.

Sus miradas se cruzaron y sonrieron con ternura antes de seguir caminando aún cogidos de la mano.

Fin Flash Back

Quizás, si ninguna de los dos hubiera estado tan sumergida en los ojos de la otra, se habrían dado cuenta que no son simples amigas. Son algo más.

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❧Me siento vacia❧ ||Choni Adaptacion|| [Crédito a su escritora original: @cubxnplanet.] Historia corta.||