La lluvia que caía de forma constante y tranquila creaba una suave melodía que arrullaba a loa dos pequeños que dormían abrazados bajo mantas calientitas, ajenos a las otras dos personas que se movían con total sigilo en el primer piso.
El cumpleaños de Tae había llegado mas rápido de lo esperado y la pareja que se había despertado hace algunos minutos se encontraba preparando un delicioso desayuno para sus dos hijitos.
Los pequeños-pero aun así mas grandes-brazos que lo rodeaban le brindaban un rico calorcito que lo invitaba a seguir durmiendo, pero el ruido de la puerta al abrirse lo hizo despertar. Sus pequeños ojitos captaron a sus dos padres, ambos entraban con una bandeja cada uno, sonriendo hacía él, y su corazoncito latió de manera rápida al ver un pequeño panquecito con una hermosa velita, por eso, sin pensarlo mucho despertó a su hermano mayor.
--¡Hyung! ¡Hyung! Ira…ira…
--TaeTae….---se quejó con sus ojitos cerrados
--Hola mis amores---la voz de Jin hizo que Tae sonriera y Yoongi abriera sus ojitos---¿Cómo estás mis príncipes hermosos?
--Papi…
--Hoy es un día muy especial corazón---habló el moreno tomando en brazos a Tae---tú mi pequeño niño cumples un añito mas…
--Regalo!---gritó Tae feliz, recibiendo besitos por parte de Nam
--Si mi amor, mas tarde te daremos tu regalo, cuando tus tíos y primos lleguen…
--Papi…---llamó al mayor quien cargaba a un dormido Yoongi---besho…
--Ya voy….amor déjalo en la cama y recíbeme a Yoon, creo que esta enfermo…
El moreno dejó a su hijo menor en la cama y tomó a Yoon, viendo como su esposo cargaba a Tae, llenándolo de besos y tiernas caricias, poco después ya todos estaban desayunando, y el pequeño Yoongi había despertado para abrazar a su hermanito menor.
La idea de Jin era celebrar el cumpleaños de su pequeño en casa, sus amigos llegarían con sus bebitos y pasarían un hermoso día en el calor de su casa, bebiendo chocolate caliente, con una deliciosa torta que el mismo le prepararía al menor. Bueno, pues quedó como eso, como una simple idea.
En el momento que los demás llegaron y dejaron a los niños viendo televisión, la imagen del zoológico se hizo presente en ese aparato cuadrado, y Tae, como un pequeño que sabe que en su día especial puede pedir lo que desee, corrió hasta sus padres, suplicando con sus ojitos acuosos, que por favorcito lo llevaran a ese lugar, él quería ver a todos esos hermosos animales, y Jin y Nam, se vieron-como en veces anteriores-dominados por ese par de estrellitas brillantes.
Y hay estaban, en la entrada del zoológico, abrigados hasta los dientes -literalmente- con cuatro pequeños corriendo a unos metros de ellos, y uno dormido en brazos de su padre, esperando a que Nam comprara las entradas y algunos broches que irían en las esponjosas chaquetitas de los menores.
--Deja esa cara Jin…---la voz de Mark a su lado lo asustó un poco---es el cumpleaños de tu bebé…
--Lo se…---suspiró, viendo a sus pequeños correr hacía su padre---pero yo lo tenía pensado diferente…
--Pero él es feliz…---señaló Baek, meciendo levemente al pequeño bultito que llevaba en brazos---ya Kookie….vuelve a dormir amorcito
--Claro que es feliz---sonrió, estirando sus brazos a su pareja, abriendo y cerrando sus manos envueltas por unos guantes de lana que hacían la tarea un poco mas difícil---¿Todo listo?
--Si amor…---sus brazos recibieron gustosos el cuerpo que pedía abrigo---en el restaurante recibirán el pastel y tendrán todo organizado con la temática de los felinos…
--Bueno, mis pequeños se divierten…---sonrió, girando poco después al escuchar pasitos apresurados en su dirección, seguido de dos vocecitas que amaba con locura.
--¡Papi! ¡Papi!---la voz de Tae le llamaba
--¡Papá! ¡Papá!---la voz de Yoongi llamaba a NamJoon…
--Mis pequeños…---sin pensarlo, ambos adultos estiraron sus brazos para recibir a sus hijos---¿Están listos para entrar?
--Shi!!!---gritó Tae moviéndose en los brazos de Jin---¿Me llevas en bazos? Porfi…
--Vale mi hermoso caballerito….
Jin dejó un dulce besito en la mejillita del menor, quien ahora luchaba por quitarse el gorrito de lana y la suave bufanda que cubría su cuellito. Una vez cada uno de los presentes tuvo en su mano derecha una pulsera de papel de color verde con el nombre del lugar en letras negras, entraron, Jackson tomó un pequeño mapa que señalaba cada habitad de los seres del lugar, decidiéndose por ir primero donde las aves.
La risa de los pequeños llenaban de vida a los adultos que les seguían algunos pasos atrás, tomándoles miles de fotos. Tae veía totalmente encantado cada animal, disfrutando cada segundo allí, a sus lados se encontraban Ji Hoo y Jimin, Baek caminaba con pasos lentos ayudando a JungKook con sus pasitos torpes. Yoongi, por otro lado iba en los brazos de Nam, sus ojitos llorosos demostraban su inconformidad con todas esas prendas que solo le daban mas calor. Luego de despertar el pequeño presentó un poquito de fiebre que se le bajó con un poco de jarabe, pero ahora, ese calorcito insoportable volvía a su cuerpito y no sabía que hacer, pues veía a su hermanito tan feliz que no quería llorar para no verlo triste.
--Papá…no quero…papá…---sus manitas luchaban por quitar la bufanda de su cuello
--Ya mi amor…vamos con tu papi, él tiene tu medicina---con ternura dejó un besito en la caliente frente del menor, y sabiendo que Jin lo regañaría, abrió un poco el abrigo de su pequeño---amor…---llamó cuando llegó hasta Jin---cielo, necesito el jarabe de Yoon…
--Papi…---los bracitos del menor se estiraron en su búsqueda y las primeras lagrimas aparecieron---papi…
--Ven mi amor---el mayor tomó en brazos a su pequeño, junto a la cobija que cargaba Nam---ve con Tae y los demás, yo le daré el jarabe y lo ayudaré a dormir---sus labios dejaron un besito en la cabecita cubierta del menor---dile a Tae que ya vamos
--Esta bien---aceptó---si me necesitas me llamas---besó los labios de Jin y luego la cabecita de su hijito
Una gran sonrisa se dibujo en sus labios al ver a su hijo menor correr hacía él, pidiendo entre gritos que lo cargara, recibiendo un tierno besito en una de sus mejillas.
--Papá…¿Dónde esta hyun?---preguntó mirando sobre el hombro del mayor, buscando a su hermano---¿Dónde está mi papi?
--Tu papi esta con tu hermano en el baño…---mintió para no borrar esa hermosa sonrisa cuadrada---sigamos viendo los animalitos
--¿Puedo ir con el tío Jac?
--Pero no te alejas de él ni de Hoo, ¿Esta bien?---el pequeño asintió y una vez sus piecitos tocaron el piso corrió hacía Jackson
--¿Cómo está Yoongi?
--Le volvió la fiebre…---suspiró mirando a Mark---Jin llamó al doctor, dijo que un virus de gripa anda en el ambiente, nos permitió sacarlo, pero me preocupa mi pequeño
--Seguro después que duerma estará mejor…---habló Mark apretando su hombro de manera amable---mejor mira a tu pequeño retoño jugar con los demás…
--Es un angelito…
Cuando Jin volvió a unirse al grupo un hermoso bultito color celeste descansaba en sus brazos, su esposo se acercó a él con Tae en brazos, quien al ver a su hermano mayor durmiendo, se acercó y dejó un besito en aquella manta, generando ternura en los demás.
La hora del almuerzo llegó y como les prometieron, el lugar estaba muy bien decorado, y la alegría de los pequeños no se hizo esperar, pues al ver los diferentes globos de animales corrieron hacía estos, ocasionando que Chanyeol corriera tras su hijo menor y que Yoongi se removiera en los brazos de Jin.
--¿Cómo lograron esto?---preguntó Baek sorprendido
--Tienen un programa especial para cumpleaños---contestó NamJoon, recibiendo a su pequeño---y muy buenas opciones a cambio de dinero---sonrió, caminando a la mesa principal
--Papi…ira…es gonito…---Tae tenía en sus manitas un globo con forma de tigre---raw..
--Tú eres bonito…---habló alzando a su hijo, besando la pequeña nariz de este---¿Te gusta el lugar mi amor?
--Es gonito….hay muchos de estos…---movió el globo
--Vamos a comer…
El almuerzo consistía en arroz, verduras y carne, un delicioso jugo de mora y una copita pequeña de gelatina. Tae comía desde el regazo de Jin, a su lado Nam comía con cuidado de no despertar al mayor de sus hijos, Jackson, Mark y Ji Hoo comían junto a Nam y BaekHyung, Chanyeol, Jimin y Kook junto a Jin.
A la mitad del almuerzo Yoongi despertó, con la energía totalmente renovada, pidió su pequeño almuerzo y luego se unió a su hermano y primitos a jugar por el lugar.
Un gran pastel fue dejado en el centro de la mesa, aquel dulce alimento capto la atención de los pequeños, quienes veían fascinados el dibujo de un tigre sobre este. Jin ubicó a su pequeño de pie en una silla junto al pastel, a su lado de igual forma se encontraba Yoongi, mirando todo con asombro. Una pequeña vela que era el número 3 fue encendida, dando paso a un canto un poco descoordinado por los pequeños. Los celulares captaban cada pequeño detalle del lugar, y Tae se movía ansioso, esperando el momento de soplar la vela, aplaudiendo feliz, cuando sus padres le dieron el permiso, recordándole que podía pedir un deseo, y él, cerró sus ojitos, abriéndolos poco después, tomó aire y con todas sus fuerzas, apagó aquella vela de color morado. Rápidamente sus padres le llenaron de besos, Yoongi le dio un gran abrazo y un besito en su mejilla, sus tíos y primos también lo felicitaron y gracias a ese dinero extra del que habló NamJoon, una chica les ayudó a repartir el pastal.
El resto de la tarde la dedicaron a ver los animales que les hacían falta, loa niños corrían emocionados al ver algún juego y los adultos disfrutaban verlos tan felices.
Cuando la noche cayó, todos los pequeños estaban dormidos en brazos de sus padres, cada uno con una gruesa manta sobre sus cuerpos para evitar el frío. El auto de la familia Kim se llenó de bolsas de regalo y recuerdos que sus pequeños habían pedido durante el día. Con los pequeños en los autos, los mayores se despidieron, acordando verse el día siguiente en casa de Baek, donde celebrarían año nuevo.
Entrar a casa fue mas difícil de lo que pensaron, pues con ambos pequeños dormidos hacer las cosas se hizo una tarea algo complicada, pero una vez en el cuarto de los niños, los cambiaron por sus cómodas pijamitas, y aunque Jin deseaba darles un baño no los iba a despertar. Dejando un beso en cada cabecita, la pequeña luz encendida al igual que el parlante y la puerta un poco abierta, la pareja también buscó descansar, pues fue un día lleno de risas y momentos hermosos.
I💜YOU