Kou había logrado saber que era ese rumor.
Logro ver que aquel chico tímido y avergonzado no era así en otros lados.
Descubrió que podía ser bromista y atrevido.
Pero también de que podía ser sensible si te metías mucho en su vida.
Kou entre más se metía, este se alejaba a pasos agigantados.
Pero el rubio no se iba a rendir, iba a descubrir más del chico.
Iba a descubrir porque solía tener pequeños moretones.
Porque solía fingir algunas veces.
Porque no siempre cumplía sus promesas.
Y lo iba a saber aunque este no quisiera, porque sabía que necesitaba ayuda, y este lo iba a ayudar aunque fuera lo último que haga.
Porque pensaba proteger a aquel Yugi.
Natsuhiko había terminado descubriendo aquel rumor de mala gana.
Principalmente lo hizo por despecho de haber sido rechazado por su amada.
Termino descubriendo lo odioso que era uno de los Yugi.
Como era muy extrovertido como un niño de 5 años.
Que era como un gato porque no veía el espacio personal entre dos personas.
Que era tan molestoso por su voz que a veces daban ganas de golpearlo.
Pero también descubrió que podía llegar a ser sensible casi como su hermano.
Que no siempre podía tener aquella enorme sonrisa que era una máscara.
Que era el más misterioso y era bueno evadiendo temas.
Que entre más quería saber de su vida, este más rápido lo evadía.
Natsuhiko sabía que había algo que el chico escondía y por eso temía.
Por eso este pensaba protegerlo.
Los dos chicos se habían hecho una meta al adentrarse poco a poco en la vida de los Yugi, que aunque fuera la misma, cada uno tenía su propia versión y era cada vez más intrigante para cada uno, pero de algo si estaban seguros.
Y es que iban a proteger a los Yugi de cualquier cosa que los esté atormentando.
Solo diré que me detenga de publicar fanfics y no actualizar los otros x'd.